La conexión Fekir-Canales acaba con el Celta
El Betis se acerca a puestos europeos y los gallegos no ganan sin Aspas
Planteado como el duelo entre el maestro Pellegrini y su discípulo Coudet, el choque entre el Betis y el Celta fue de un buen gusto futbolístico, con dos equipos mucho más preocupados de defender que de atacar. Dos conjuntos que apostaron por el toque y el desborde, sin prácticamente jugadores capaces de robar algún balón salvo Guido, en el Betis, y Tapia en el Celta. Ninguno de los dos pudo contener apenas el estilo de juego de sus rivales, lleno de combinaciones y buenos pases, en especial en la primera mitad. Ganó el Betis, que mantiene su buena racha en este 2021 gracias a la conexión Fekir-Canales, que fabricó los goles del triunfo ante un Celta que tuvo un gran inicio y que buscó hasta el final el empate, dominando el balón casi toda la segunda mitad. Le cuesta mucho al equipo gallego sin Aspas, su alma y capitán, con el que no conoce el triunfo desde que se lesionara ante el Madrid hace tres jornadas.
El Betis llega a los 26 puntos a la conclusión de la primera vuelta y busca los puestos europeos después de un ejercicio bastante irregular. El Celta peleó hasta el final en busca del empate, pero le faltó fútbol y pegada. La tuvo en la primera parte y no la encontró en la segunda aunque Brais lo intentara. El conjunto verdiblanco mutó en la segunda parte y se metió atrás para defender su resultado, conseguido gracias a dos acciones de mucha calidad entre Fekir y Canales. Dos nuevos goles del cántabro demuestran la importancia de un futbolista clave en los esquemas de Pellegrini. Desde que se ha recuperado de su lesión, Canales se ha convertido en un jugador total en el Betis, capaz de defender, atacar y golear al servicio de su equipo. Junto a él, emergió Fekir, muy inteligente en la segunda mitad, cuando más sufrió su equipo, para tener el balón y desesperar a los jugadores del Celta, que solo encontraron una ocasión para empatar. Robles le tapó los caminos del gol a Baeza con una buena salida tras un gran pase de Brais. Así, con mucho sufrimiento, el Betis construyó una victoria que le permite llegar a cuatro puntos de la sexta plaza, ocupada por la Real Sociedad, a la que visita el cuadro verdiblanco el próximo sábado.
El inicio de los de Coudet fue de un altísimo nivel. El técnico argentino pobló de jugadores de buen toque el centro del campo, haciendo la vida imposible a Canales y Guido, completamente desbordados. Además, la defensa bética estaba siempre descolocada ante unos rivales que entraban al espacio con una enorme rapidez. Santi Mina lanzó el balón al palo después de un robo sobre Fekir, Nolito estuvo a punto de marcar y todavía Enre Mor gozó de una ocasión más en un cuarto de hora desatado de los gallegos.
El gol era cuestión de tiempo por más que Fekir hubiera avisado en el lado bético. El tanto visitante llegó a balón parado en una jugada completamente defendible. Santi Mina remató a placer mientras los defensas béticos hacían la estatua. El Celta, lógicamente, no podía mantener ese altísimo nivel. Tiene sus carencias y el Betis, también, buenos jugadores. En un partido de buenas combinaciones y poco rigor en defensa, Lainez, Fekir y Canales se juntaron dentro del área para que el cántabro, alma de este Betis, marcara de un gran disparo cruzado con la derecha. El empate abrió una etapa de dominio bético. Los de Pellegrini, al igual que los de Coudet, disfrutan con el balón y sufren una enormidad sin él. El Betis se fue creciendo gracias a las internadas de Lainez y Emerson, el fútbol de Fekir y Canales y las pinceladas de Loren. Convertido el choque en un bonito desafío, Fekir le robó el balón a Denis Suárez para servir el pase a Canales, que marcó ahora con la zurda.
El partido dio un giro brusco en la segunda mitad. El Betis, con miedo a ser sorprendido por el Celta, se echó atrás e intentó matar el encuentro al contragolpe. Fue un equipo de menos toque, pero quizás con más oficio. El Betis se asentó atrás y solo sufrió en una internada de Aaarón que sacó Miranda y, especialmente, en el pase magnífico de Brais a Baeza. Robles, con su salida, salvó al Betis. Pellegrini hizo cambios defensivos para defender el 2-1. Fue Fekir, sin embargo, el que se echó el partido a sus espaldas. Pidió el balón y lo mantuvo ante el acoso de sus rivales, provocando incluso la desesperación de futbolistas tan buenos como Tapia. Así, con mucho sufrimiento, el Betis se llevó tres puntos muy importantes ante un Celta que sigue añorando a Aspas.
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