Carlsen vuelve a toda velocidad
El multicampeón se pone a prueba frente a Nakamura y Firouzja en modalidades ultrarrápidas
Al multicampeón Magnus Carlsen le falta un terreno que dominar. O, mejor dicho, dos: el ajedrez relámpago (3 o 5 minutos por jugador y partida), donde el número uno oficial es el estadounidense Hikaru Nakamura, y el bala (un minuto), que no tiene una lista mundial y que para muchos no es ajedrez. El noruego ha aceptado el reto de jugar desde hoy el Speed Chess (chess.com), frente a muchas estrellas, incluido el nuevo astro Alireza Firouzja, de 17 años, iraní residente en Francia.
Todo indica, como es habitual en estas modalidades, que las partidas tendrán mucha más emoción que calidad, aunque también es cierto que los mejores del mundo producen a veces pequeñas joyas a pesar del ritmo frenético. Son 16 jugadores por eliminatorias que combinan tres formatos: partidas de cinco minutos durante hora y media; de tres minutos durante una hora; y de un minuto durante media hora, siempre con un segundo de incremento automático tras cada movimiento, para evitar que un jugador con ventaja aplastante pueda perder por tiempo. El torneo, larguísimo, terminará el 13 de diciembre.
El iraní Parham Maghsoodloo, ganador del Ciudad de León en 2019, será el primer rival de Carlsen, hoy (18.00, hora peninsular española; 14.00 en Buenos Aires; 12.00 en Lima y Bogotá; 11.00 en Ciudad de México). El francés Maxime Vachier-Lagrave inauguró este domingo el torneo con una victoria (16,5-11,5) sobre uno de los prodigios indios, Nihal Sarin, de 16 años. Los otros dos duelos de esa mitad del cuadro enfrentarán al ruso Vladislav Artémiev con el neerlandés Anish Giri, y al también ruso Ian Niepómniachi con el armenio Levón Aronián.
Nakamura y Firouzja son los principales favoritos de la otra mitad, con los siguientes emparejamientos: Nakamura-Martirosyán; Firouzja-Fedoséiev; So-Abdusatórov y Duda-Caruana. Este es el actual subcampeón del mundo en la modalidad clásica, pero las ultrarrápidas han sido siempre su punto débil, aunque sus resultados más recientes indican una clara mejoría. Pero no es fácil de medir, porque la Federación Internacional (FIDE) no está contabilizando los numerosos torneos rápidos y relámpago que se han disputado por internet durante la pandemia, por razones que no encajan con el sentido común.
En las modalidades ultrarrápidas, y especialmente en el ajedrez bala, es fundamental el dominio de la técnica de la pre-jugada (antes de que el rival haga la suya, se pincha con el ratón la pieza de la respuesta más probable y se coloca encima de la casilla de destino, para soltarla en una décima de segundo en cuanto el rival juegue). Se da por seguro que Carlsen sabe hacer eso con virtuosismo, pero de momento no es superior a Nakamura y Firouzja en el ajedrez ultrarrápido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.