Zidane: “La responsabilidad de la primera parte es mía”
El técnico del Madrid reconoce la apuesta fallida de los cinco centrocampistas y el vestuario blanco celebra el cambio de sistema al descanso
Durante los primeros 45 minutos del derbi, Zinedine Zidane paseó por la zona técnica que le contenía junto al banquillo, con la inquietud que le ofrecía observar que su planteamiento inicial, el de colocar cinco centrocampistas para tener el balón —como ya hizo en la Supercopa de Arabia Saudí en ausencia de Bale y Benzema—, le valía únicamente para eso. El Atlético no pareció indispuesto ante semejante dibujo, e incluso llegó a generar las que a la postre serían sus mejores ocasiones de gol. Tan poco le gustó lo que vio al técnico del Madrid, que al descanso decidió modificar ese esquema de 4-2-3-1 dando entrada a Vinicius y Lucas Vázquez en sustitución de Kroos e Isco —nunca antes había reaccionado así en lo que va de temporada—, lo que deshizo la apuesta inicial y la transformó en el otrora habitual 4-3-3. El cambio no solo elevó la agresividad ofensiva de su equipo, sino que dejó al descubierto las limitaciones de un Atlético que no supo cómo mudar con éxito ante el nuevo guion madridista.
“Había que hacer algo”, reconoció Zidane. “Estoy aquí para hacer cambios, y me molesta haber tenido que dejar fuera a Isco y a Toni [Kroos], porque no quería señalar a nadie. La responsabilidad de la primera parte es mía”, abundó el entrenador madridista, que defendió, sin embargo, su confianza en el esquema de juego de cinco centrocampistas. “Estuvimos muy bien contra el Valencia en la Supercopa de esta manera, y en la final [contra el Atlético] también. Hoy [por este sábado] no ha funcionado porque no entramos bien en el partido. No podemos jugar siempre bien, pero me quedo con lo que hicimos en la segunda parte, donde elevamos la intensidad”, amplió. “La solución era la profundidad y el míster lo vio. Fuimos más peligrosos y nos beneficiamos bastante”, apuntó, por su parte, Courtois.
Si los números de la primera mitad evidenciaban un dominio estéril —Modric entregó los 30 pases que intentó con éxito y fue el único jugador, además, en disparar a la puerta de Oblak—, en la segunda, la capacidad del Madrid para llegar desde las bandas abrió un nuevo abanico de recursos por los que se asomaron jugadores como Mendy, Carvajal e incluso Valverde. La reubicación del uruguayo en el centro del campo permitió mantener la pujanza de su equipo —se llevó la ovación del Bernabéu en varias ocasiones por su enorme despliegue físico—, en una parcela por la que el Atlético no conseguía conectar con su delantera. E incluso la presencia algo más adelantada de Modric permitió repartir esfuerzos en la presión y que existiera una productiva alternancia entre ambos jugadores para sumarse desde segunda línea al ataque. Entre todos ellos sumaron 16 disparos al final del encuentro, por solo cuatro del Atlético.
La falta de sincronía en el bando rojiblanco, sumada a la permanente presencia ofensiva de Vinicius desgastaron el costado derecho del Atlético, y permitieron que el gol que decidiría el partido se fraguase entre Mendy, Vinicius y Benzema. “Agradezco mucho el cariño a la afición”, reconoció el brasileño que, con su pase en profundidad para Mendy, propició la primera asistencia de gol del lateral francés en la temporada. “El míster cambió al empezar la segunda parte, y Lucas y yo entramos muy bien y cambiamos un poco el ritmo del partido”, profundizó el extremo madridista. “Aquí [en el Bernabéu] es muy difícil ganarnos y ganar el derbi es algo muy especial”, remachó Vinicius, que redondeó con una gran actuación una semana que inició con un tanto en La Romareda en la eliminatoria de octavos de la Copa.
“Un derbi es siempre especial y muy complicado de ganar. El Atlético es un equipo que te defiende muy bien en todos los aspectos y que, en la primera parte, hizo buenas jugadas. Aun así, conseguimos tres puntos, no cinco, los mismos que en otro partido”, concluyó Zidane sin euforias, a pesar de ser la primera victoria del Madrid en un derbi en el Bernabéu en siete temporadas. “Ganar un derbi en el Bernabéu es muy bonito. Muchos rivales esperaban un empate”, comentó Courtois, que tras siete enfrentamientos ante su exequipo aun no conoce la derrota (una victoria y un empate con el Chelsea, y dos triunfos y dos igualadas con la camiseta del Madrid).
Con la victoria ante el Atlético, el Madrid suma ya 21 partidos consecutivos sin perder. Desde la derrota a domicilio ante el Mallorca el sábado 19 de octubre en Liga (1-0), los blancos han obtenido 15 victorias (9 en Liga, 3 en Champions, 2 en Copa y 1 en la Supercopa) y seis empates (4 en Liga, 1 en Champions y 1 en la final de la Supercopa, resuelta con victoria ante el Atlético en la tanda de penaltis).
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