El Atlético doma un ciclón
Los rojiblancos se clasifican tras sobrevivir al acoso del Salzburgo y ejecutarle con un gol de Hermoso con el hombro y una contra culminada por Carrasco
Parapetado en el pelaje que ahora ya no luce tanto, el Atlético certificó su pase a octavos. Hizo un ejercicio de memoria defensiva, de otros tiempos de éxitos, para deshacerse del valiente Salzburgo. Manejó poco el juego el equipo de Simeone, casi siempre a merced de su descarado rival. Este fue ejecutado por Hermoso con una jugada a balón parado antes del descanso y con un ataque veloz culminado con finura por Carrasco cuando el rival ya había optado por un ataque suicida. La contundencia que no tuvo en los partidos con el Lokomotiv y con el Bayern le afloró al Atlético el día más indicado.
Tardó un golpeo de balón el Salzburgo, el del saque inicial, en envolver al Atlético en su fútbol ciclónico. Mucha agresividad en las disputas y pocos toques para pisar área lo antes posible. No habían pasado dos minutos cuando uno de esos duelos por la pelota le cayó a Berisha. Recorte y tiro dañino y raso que se estrelló en el palo izquierdo de Oblak. Se retorcía el Atlético ante tanta arremetida del indómito equipo de Jesse Marchs. La pelota no le duraba dos pases. Donde se necesitaba calma y precisión había errores groseros en las entregas. Koke no domaba el juego y ante tanta pérdida sobrevolaba la impresión de que el partido estaba más para la personalidad y el criterio de Herrera que para la brega de Saúl. Tampoco encontraba carril Carrasco para estirar al equipo. Y Luis Suárez era engullido por Ramalho y Wöber cada vez que sus compañeros intentaban conectar con él.
En la hora que se mantuvo en el campo, el charrúa se vio superado por el físico de sus marcadores y por la velocidad del partido. Tampoco le favoreció el paso atrás ordenado por Simeone. Este rompió con su teoría de presionar y jugar en campo contrario para no hacerle correr en los contragolpes. Valiéndole el empate, rechazó el tiroteo y su equipo se vio sobrecogido por el ímpetu con el que se plantó el Salzburgo. Un mal despeje de Savic en el área se lo entregó Koita a Szoboszlai. El chico del cañón en la derecha no rompió la pelota. Apostó por un disparo suave y ajustado al que Oblak respondió con un acertado vuelo rasante. Dos avisos serios antes del cuarto de hora como muestra del vendaval con el que abrió el encuentro el Salzburgo.
Ante un duelo con tanta encerrona en la presión, el juego demanda jerarcas. João Félix hizo un par de amagos para erigirse en esa figura tan necesaria. Lo pagó con un par de esos recados tobilleros de Wöber destinados a marcar territorio. Después asomó Trippier. El inglés comenzó a darle cierta continuidad al juego desde su costado con sus combinaciones con Marcos Llorente. Veinte minutos tardó el Atlético en estrenar su casillero de disparos a puerta. Salió de una triangulación entre Koke, Suárez y Llorente y la finalizó este con un derechazo que no cogió portería por varios palmos. Llorente tuvo la ocasión de regalarle un gol a João Félix tras robarle la cartera Koke a Kristensen dentro del área. Stankovic impidió con un corte más propio de un central que de un portero que la asistencia llegara a buen puerto.
Sufría ya menos el Atlético, porque los frenéticos ataques del campeón austríaco ya no encontraban tanta precisión. Ya no burbujeaban tanto Daka y Koita a la espalda de los tres centrales rojiblancos. Y Berisha y Szoboszlai rompían poco. En el primer acto, el húngaro dejó más detalles de su clase con sus golpeos secos y combados en los saques de esquina y en las faltas laterales que produciendo juego. Con menos agobio, emergió la figura de Mario Hermoso. Un par de arrancadas cosidas a sendos pases limpios propiciaron cierta crecida del Atlético, que se instaló por momentos en el territorio enemigo. Otra patada tobillera a João Félix, esta vez de Junuzovic, generó una falta lateral al borde del descanso. La enguantó Carrasco cerrada y Mario Hermoso, con el hombro, la prolongó lejos del alcance de Stankovic. Con poco dominio del juego y del rival, el Atlético encontró el control en el marcador en una jugada a balón parado que otrora tanto le dio.
No se dobló el Salzburgo por el golpe. Emergió de nuevo mandón en el segundo acto. Kristensen a la media vuelta desperdició otra pelota envenenada puesta en el área por Szoboszlai. El húngaro tuvo el empate en la única ocasión que lució zancada de verdad. Tiró una pared con Berisha y atravesó la defensa del Atlético para citarse con Oblak. Su golpeo, a la carrera, se fue por un dedo a la derecha del meta esloveno.
Sin gobierno alguno, Simeone decretó las cantadas entradas de Herrera por Saúl y de Correa por Luis Suárez. Tardó en hacer efecto ese doble cambio. Mueku astilló el poste con un disparo desde el borde del área antes de que el mexicano y el argentino empezaran a carburar para que aumentaran las combinaciones y los desmarques. Correa tiró uno letal en la derecha que Trippier detectó. El centro del argentino lo conectó Carrasco con un toque de interior sutil que finiquitó el partido.
Los posibles rivales de los españoles en el sorteo del lunes
El sorteo de los octavos de la máxima competición continental tendrá lugar el próximo lunes a las 12.00 en la Casa del Fútbol Europeo de Nyon (Suiza).
Accederán al bombo como primeros de grupos el Real Madrid, Bayern, Manchester City, Liverpool, PSG, Chelsea, Borussia Dortmund y Juventus; como segundos lo harán el Barcelona, Atlético y Sevilla, que estarán acompañados por el Oporto, Leipzig, Lazio, Atalanta y Mönchengladbach.
Como terceros clasificados, el Ajax, Manchester United, Dinamo de Kiev, Brujas, Krasnodar, Olympiacos, Shakhtar y Salzburgo disputarán la Liga Europa.
Pese a las urgencias en la última jornada de la liguilla, el Madrid acabó como líder de su grupo y lo hizo, curiosamente, con cinco puntos menos que los obtenidos por el Barça. El equipo azulgrana fue goleado por la Juventus en el Camp Nou y se expone ahora a un cruce con Bayern, City, Liverpool, Chelsea, Dortmund o PSG. Mientras tanto, los blancos podrían enfrentarse solo a Leipzig, Lazio, Oporto o Atalanta. Al Sevilla, por su parte, le corresponderá medirse con Bayern, City, Liverpool, Dortmund, Juventus o PSG. Y el Atlético, que remató en la última jornada su clasificación, puede chocar con el City, Liverpool, Chelsea, Dortmund, Juventus o PSG.
Los partidos de ida se jugarán el 16 y 17 de febrero, y continuarán el 23 y 24, mientras que los de vuelta se resolverán en marzo: los días 9 y 10, primero, y el 16 y 17 como broche a los octavos. Según precisa la UEFA, los líderes de grupo disputarán la ida a domicilio y la vuelta en casa.
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