Messi riñe con el gol

Primero Lejeune evitó su gol sobre la línea de cal. Después, Pacheco paró un disparo predestinado a acabar en las redes. No fue así y Messi se fue de vacío contra el Alavés un tanto angustiado. Contabiliza tres tantos en ocho partidos este curso, solo atinado desde el punto de penalti —Villarreal en la primera jornada de la Liga y Ferencvaros y Juventus en la Champions— y desenfocado en el remate para concluir las jugadas, pues suma 46 disparos y desde el 8 de agosto ante el Nápoles no marca si no es a balón parado. Así, con un único gol, ha sellado su segundo peor registro en sus seis primeras jornadas de Liga disputadas, solo superado en la 2004-05 (contó siete hasta estrenarse ante el Albacete) e igualado en su segunda campaña. Estadísticas por una vez terrenales para Messi, que también descifra la mala racha del Barça, con cuatro jornadas ligueras sin ganar.

Koeman, que no tiene pelos en la lengua, se lo hizo ver tras la Juve, donde Leo absorbió el esférico y las ofensivas pero le faltó redondear. “Le dije que hay que sentenciar el partido mucho antes”, reveló el entrenador, que también mencionó sus inicios con Leo; “mi relación con él nunca ha sido complicada. Hablamos claramente en la reunión que tuvimos y cuando volvió, ha hecho todo para ganar los partidos”. Fueron días complicados porque Messi quería irse del Barça al tiempo que echaban a Luis Suárez. Pero negada la mayor, se sintió mariscal y responsable, quien debía tirar del carro. “Al principio estaba de mala gana en los entrenamientos, pero se dio cuenta de que hay equipo joven y de calidad. Y Leo es un competidor nato”, dicen en la ciudad deportiva; “eso y que hay una relación de respeto con Ronald Koeman”.

Los datos así lo explican porque La Pulga ha corrido más en esta temporada que en las anteriores. Ante el Alavés cubrió 7,7 kilómetros para cifrar la media de este año en 7,6 km por partido. El año pasado se quedó en 7,3 y en los anteriores alcanzó 7,4 y 7,3. Carreras, en cualquier caso, que son hacia delante porque cuando actúa de extremo descansa en el repliegue y cuando desfila de enlace o falso punta encuentra a Griezmann, Coutinho o Pedri para suplantarle. Koeman le quiere fresco en ataque. Ya lo dijo Dest al llegar al Barça: “Voy a correr por Messi lo que haga falta”.

Chuta y pasa como siempre

Messi no está fino con el balón en juego porque ante el Alavés chutó 10 veces y cinco a puerta para establecer los registros del curso en 4,55 disparos por duelo (54% a puerta). Guarismos similares a los anteriores ejercicios: 4,9 remates por envite (47%) el año pasado; 5,6 (56%) hace dos años; y 5,7 (52%) hace tres. Del mismo modo, también participa como siempre porque en esta temporada cuenta 63 pases por choque por los 64, 63 y 56 de los cursos anteriores. Pero ni contra el Celta, ni Sevilla, ni Getafe, ni Madrid ni Alavés ha sido capaz de ver puerta. Dato que pone en riesgo su peor marca, establecida en la temporada 07-08 y en la 2013-14, cuando alcanzó ocho envites ligueros sin festejo alguno. Siete duelos tuvo de sequía en la 2006-07.

Ahora le toca la Champions contra el Dinamo Kiev y el sábado ante el Betis, siendo el único hasta ahora que ha sumado todos los minutos junto al portero Neto. Koeman no duda: “Se cansa más si no juega”.