Thiem, marcando territorio
El austriaco irrumpe en los octavos de París tras un contundente triunfo ante Ruud (6-4, 6-3 y 6-1) y sin ceder un solo set. Pedro Martínez cae frente a Korda (6-4, 6-3 y 6-1), citado con Nadal en los octavos
Tan lanzado va Dominic Thiem en este Roland Garros, que ni a la lluvia le dio tiempo a darle caza. Cierto es que abría turno en la pista central, y ahí no hay problema alguno porque la cubierta evita desde esta edición males mayores, pero el austriaco, un cañón con raqueta, siguió apretando el acelerador y salió indemne del duelo con Casper Ruud. El noruego, pulido en la academia que tiene Rafael Nadal en Manacor, se desenvuelve más que bien sobre tierra batida, pero Thiem no quiere líos e irrumpe en los octavos a lo grande, sin ceder un solo parcial en los tres partidos que ha disputado.
Este último lo resolvió (6-4, 6-3 y 6-1) en 2h 15m, por la vía rápida. Ya lo habían comprobado antes Marin Cilic y Jack Sock, y esta vez el castigado fue Ruud, al que despachó con 31 golpes ganadores, seis roturas y toda una demostración de que va como una bala en París. Como nunca. Finalista en los dos últimos años, y semifinalista el anterior, está decidido a dar el gran salto en su territorio fetiche, la arcilla, después de espantar mil fantasmas con el triunfo en el US Open de Nueva York. Ya sabe cuál es el camino para ganar un grande.
“Es raro despertarse para ir a jugar un partido y ver que ahí fuera está todavía oscuro”, dice en este lluvioso viernes en el que le ha tocado madrugar más de lo habitual. “Hoy jugaba pronto, así que voy a tener más de 48 horas para descansar antes del próximo partido”, valora mientras el programa se detiene hacia el mediodía, cuando Stan Wawrinka y Hugo Baston debaten para poder medirse a él en la cita del domingo. Francia, lógicamente, sueña con el pase del segundo porque su tenis está necesitado de alegrías, y finalmente lo celebra.
El chico, el primer invitado que figura más allá del top-200 en alcanzar los octavos desde 2002, se topará con un Thiem cada vez más intimidatorio. El éxito de Nueva York le ha dado alas y pese a que el contexto hace que su bola pesada pierda efectos y bote, se dice que el frío le conviene más que a ningún otro favorito. “Conozco estas condiciones. He crecido en Austria…”, recuerda mientras en paralelo, Pista 7, a Pedro Martínez se le pone la cosa más que fea en el pulso con el estadounidense Sebastian Korda, hijo del finalista del 92 y campeón en Australia seis años más tarde.
Tras casi dos horas de interrupción, el agua desiste, pero al valenciano (23 años) sigue sin llegarle la inspiración. Cede por 6-4, 6-3 y 6-1 y Rafael Nadal salta a la pista sabiendo quién le espera en la siguiente parada del torneo. “El chico es muy, muy bueno, pero Nadal ha perdido dos partidos aquí en 15 años, así que lo va a tener muy,muy difícil…”, adelanta Martínez al acabar su mejor viaje en un Grand Slam.
Korda nació en Bradenton y se ha ido puliendo en la prestigiosa academia de Nick Bollettieri, allí de donde salen estrellas como rosquillas. Empezó más bien tarde con el tenis, puesto que empezó con el hockey, y ha recogido la herencia de su apellido. Su madre (Regina Rajchrtova) también fue jugadora profesional (llegó a ser la 26ª de la WTA), pero se le asocia sobre todo a la figura de su padre, finalista en París en el 92 (perdió contra Jim Courier en tres sets) y ganador del Open de Australia del 98 (a Marcelo Ríos), aunque seis meses después dio positivo por nandrolona.
“Mi sueño es ganar dos Grand Slams, al menos uno más que él”, dice ahora Sebastian, que derrotó en las dos primeras rondas a Andreas Seppi y John Isner, y que ocupa actualmente el puesto 213º de la ATP, aunque virtualmente se ha acercado al 160. Mide 1,96 (seis centímetros más que Petr) y es diestro, de revés a dos manos. Se trata del primer tenista nacido en el siglo XXI que supera tres rondas en Roland Garros y después de ganar un par de partidos en Cincinnati saboreó su primer partido en un grande, en el US Open ante Denis Shapovalov.
Mientras, han hecho bien los deberes Alexander Zverev (6-1, 7-5 y 6-3 a Marco Cecchinato) y Diego Schwartzman (7-6, 6-3 y 6-3 a Norbert Gombos), y este sábado el tenis español contará con la triple baza de Garbiñe Muguruza (ante Danielle Collins), Paula Badosa (Jelena Ostapenko) y Roberto Carballés (GrigorDimitrov). Se retan a primera hora del día (11.00, Eurosport) Roberto Bautista y Pablo Carreño.
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