El Leganés no se rinde
El acierto de Rubén Pérez sitúa a los de Aguirre a tres puntos de la salvación, mientras que Parejó erró el otro penalti
El Leganés sigue vivo. El modesto pelotón de Aguirre ganó una bola extra para salvar la categoría con una combatida victoria ante un Valencia mediocre y alicaído que, peldaño a peldaño, ha perdido rendimiento y credibilidad y que, incluso, pone en riesgo su presencia en la Europa League. Una parada genial de Cuéllar, decisivo, al lanzamiento de un penalti a cargo de Parejo impidió el empate visitante. El once del murciélago, ansioso y ofuscado, no encontró soluciones para tumbar al Leganés, con diez desde el minuto 54 por expulsión de Jonathan Silva. Los pepineros se agarran con las uñas a LaLiga gracias a dos victorias y un empate en los últimos tres partidos.
A diferencia del bajón que experimentan otros compañeros, especialmente Parejo, Gonçalo Guedes es otro en esta liga exprés. A los cinco minutos, el portugués probó la potencia de su tren inferior cuando tras una tarascada de un jugador pepinero su musculatura impidió que fuera al suelo y le permitió evitar la caída y progresar con el cuerpo inclinado hasta que le tumbó Rubén Pérez. Dos minutos más tarde el cuádriceps de su pierna derecha se estiró para lanzar una folha seca que se estrelló en el larguero.
Con el trueno portugués tirando de un Valencia cansado, la mano derecha de Kondogbia se quedó atrás en un despeje de cabeza y el balón tropezó con ella de forma accidental. Melero López señaló penalti y el capitán del Leganés, Rubén Pérez, marcó. Entonces, la estructura defensiva de supervivencia que había diseñado Javier Aguirre, un 5-4-1 con las líneas juntitas, sostuvo al equipo. Antes del descanso, Melero López y el VAR no apreciaron como punible un pisotón de Rubén Pérez a Coquelin, ni tampoco un agarrón con derribo posterior de Awaziem a Kondogbia dentro del área de Cuéllar.
El grupo de Voro sólo tenía salida por la izquierda. El técnico de l’Alcúdia, que había diseñado un centro del campo conservador con tres mediocentros, tardó en darle vuelo al flanco derecho, nulo con Coquelin y Wass, ambos agotados. Ferran Torres, en conflicto con el club por su renovación, repitió en el banquillo. Voro, tardón, llamó al extremo de Foios tras el descanso y lo primero que hizo Ferran fue marcar un gol que fue anulado por fuera de juego. Minutos más tarde dribló a Jonathan Silva y el lateral le pisó el tobillo izquierdo tras una entrada por detrás y fue expulsado.
La entrada de Ferran hinchó las velas del Valencia, que arrinconó al Leganés. Un control con el pecho de Maxi Gómez golpeó la mano de Rodrigo Tarín y Melero López decretó el penalti tras verlo en la pantalla. Parejo lanzó la pena máxima y Cuéllar blocó la pelota lanzándose a su derecha. El momento del capitán del murciélago es muy bajo.
El asalto del Valencia al castillo de Cuéllar continuó hasta el final del partido con Voro retirando dos defensas, Wass y Paulista, por Cheryshev y Kang In, dibujando un once muy ofensivo, pero sus llegadas, precipitadas, se estrellaron contra los diez guerreros locales.
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