El COI abre la puerta a que los deportistas puedan protestar contra el racismo en los Juegos
“No habrá paz hasta que los prejuicios que ahora separan las diferentes razas sean superados”, señala el presidente del organismo, Thomas Bach
El Comité Olímpico Internacional (COI) se mostró ayer abierto a la posibilidad de que los deportistas protagonicen durante los Juegos Olímpicos gestos de protesta contra el racismo o en favor de los derechos humanos, pese a que tradicionalmente se ha opuesto a este tipo de manifestaciones extradeportivas. El presidente del COI, Thomas Bach, anunció en rueda de prensa que el organismo ha mostrado su apoyo a una iniciativa de su Comisión de Atletas “para explorar diferentes formas en las que los deportistas pueden expresar su apoyo a principios de la Carta Olímpica, también durante los Juegos Olímpicos”.
Bach también aprovechó para condenar en nombre del COI y “en los términos más enérgicos” el racismo, en línea con las protestas que se han celebrado en las últimas semanas en todo el mundo por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en estados Unidos.
“Los Juegos Olímpicos son una poderosa manifestación global contra el racismo y a favor de la inclusión”, ha señalado Bach, quien ha declarado que “no habrá paz hasta que los prejuicios que ahora separan las diferentes razas sean superados, y para ello nada mejor que reunir a jóvenes de todos los países periódicamente” en los Juegos. “Hemos apoyado por completo la iniciativa de la comisión de atletas del COI de dialogar con sus homólogos de todo el mundo para explorar las diferentes maneras en las que los atletas olímpicos pueden expresarse de manera digna”, declaró Bach tras la reunión de la comisión ejecutiva celebrada por videoconferencia.
En los Juegos de México de 1968 se hizo famoso el gesto en favor de los derechos de la población afroamericana que protagonizaron en el podio los estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, con un puño en alto envuelto en un guante negro. El COI en aquel momento consideró este gesto fuera de lugar en unos Juegos por su tinte político y ordenó la suspensión de los dos atletas y su expulsión de la Villa Olímpica, aunque esta orden no fue aplicada por la negativa de los anfitriones mexicanos. Actualmente, este gesto está prohibido por la regla 50 de la propia Carta Olímpica, que rechaza cualquier muestra con significado político, por lo que los atletas no podrán realizarlo en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021.
El puño en alto ya no es habitual como símbolo de protesta en los podios, pero en los últimos años muchos deportistas, principalmente en Estados Unidos, han adoptado la costumbre de arrodillarse en las ceremonias de medallas o al sonar el himno nacional, en protesta por el racismo y la brutalidad policial.
La Comisión de Atletas del COI está presidida por la campeona olímpica zimbabuense de natación Kirsty Coventry y entre otros miembros destaca la saltadora de pértiga rusa Yelena Isinbaeva.
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