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El Barça apea al Inter

El equipo de Valverde, con una alineación repleta de suplentes, logra superar al equipo italiano, tan peligroso en las contras como torcido en el remate

Jordi Quixano
Carles Pérez celebra el gol contra el Inter.
Carles Pérez celebra el gol contra el Inter.ALESSANDRO GAROFALO (REUTERS)

Logró el Barcelona doblegar en San Siro a un Inter que estaba tan necesitado como impreciso, con un fútbol al abordaje por momentos que se quedó en poca cosa porque tanto Lautaro como Lukaku –inconmensurables en trabajo y generación de peligro- disfrutaron de numerosas ocasiones sin éxito. Nada que ver con Ansu Fati, que pisó el césped y resolvió el envite en su primer chut para convertirse, con 17 años y 40 días, en el goleador más joven de la Champions. Por entonces el Inter ya estaba volcado en el ataque, exigido por el triunfo del Dortmund ante el Slavia. No se salió con la suya Conte y junto al Barça, será el Dortmund en disfrutar de los octavos de la Champions.

A Valverde no le salió bien la novedosa propuesta táctica (3-5-2), al menos en el primer acto. Practicó un fútbol plano y lleno de errores, insuficiente a todas luces para los románticos del juego de posesión que hizo grande al Barcelona no hace tanto. Bastante, sin embargo, para asustar al Inter y a sus nervios, necesitado como estaba, todo un flan a la hora de definir. Así, el equipo azulgrana salía de la presión pero se perdía a la hora de pisar el centro del campo, impedido por el acoso rival. Poco más necesitaba el Inter, que con el balón en los pies salía escopeteado a la contra para pillar desprevenido al rival. Y lo consiguió en bastantes ocasiones, pero el pie torcido de Lukaku –falló dos claras- y las correcciones de Lenglet evitaron el desastre. Otro que respondió a la altura del reto fue Neto, que debutaba en la Champions, y sacó manos a los disparos de Biraghi y Lautaro. Y ya se sabe que tanto perdonar se paga.

De cobrar se encargó Carles Pérez, que también se estrenaba en la competición europea y que hizo diana a la primera. Fue gracias a Griezmann, que bajó a recibir y puso el pase que los medios no daban, a la ruptura de Arturo Vidal. Control, balón muerte y remate a la red del canterano. Pero, aunque quedó noqueado de inicio, no se rindió el equipo italiano y apretó a la zaga azulgrana, donde solo Lenglet dio la talla. Bastó con un balón colgado al área para que Lautaro lo protegiera ante la débil defensa de Todibo. Pase atrás y remate a la red de Lukaku. Un empate antes del segundo acto, donde el Inter dudó en si ir a por el encuentro o cerrarlo con empate, toda vez que el Dortmund empataba en Alemania.

Duró poco su tranquilidad neroazzurri porque marcó Brandt contra los checos y el Inter dejó el transistor a un lado para tratar de recuperar el terreno perdido. La tuvo Lukaku, en un chut a bocajarro, pero disparó al muñeco para desesperación de San Siro. Y también lo probó Lautaro, delantero que mareó a la zaga azulgrana, con dos disparos, ambos desviados. Trató Valverde de poner en cloroformo al partido con la entrada de De Jong –para tener más balón- y Luis Suárez –para fijar a la defensa rival-, pero la ambición del Inter pudo con la raquítica propuesta azulgrana hasta el punto de que logró marcar dos goles. Para su infortunio, ambos fueron invalidados por fuera de juego. Y dio con la tecla el técnico al alinear al final a Ansu Fati, que con un disparo desde fuera del área batió a Handanovic y toda la resistencia del Inter.

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