España se desboca en Praga

A la selección femenina de fútbol se le ha puesto cara de felicidad. Después de su ilusionante paso por el Mundial, ha empezado como un tiro la clasificación para la Eurocopa de 2021. Dos partidos, nueve goles, seis puntos. La visita a la República Checa, uno de los huesos que le espera sobre el papel (junto a Polonia) de camino a Inglaterra, la despachó con una contundente primera parte. Si en muchos momentos se ha echado en falta más finura en el área rival, el grupo de Jorge Vilda se desahogó a su antojo en Praga.

Para los diez minutos, el asunto ya estaba resuelto. Un gol en propia puerta de Sedlackova, que ejecutó el cabezazo que buscaba Patri Guijarro, y un contragolpe abrochado por Mariona Caldentey abrieron la vía a la goleada. La presión alta de las españolas estrujó a las checas, un equipo descosido que dejó los huecos que no regaló la sparring de Azerbaiyán el viernes en A Coruña. Ni defendió bien ni amenazó en ataque. La única inquietud que generó cuando aún había duelo vino en el minuto cinco, en un disparo cruzado de Vonkova que apenas hizo cosquillas a Sandra Paños.

Al seleccionador español se le rompió el centro del campo en Riazor por culpa de las lesiones de las rojiblancas Virginia Torrecilla y Amanda Sampedro, pero encontró pronto las soluciones, esa misma noche. Sus sustitutas, Aitana Bonmatí y Marta Cardona, repitieron con éxito en el estadio Bohemians 1905. La primera anotó el 0-3, su tercer gol en esta concentración, tras recoger dentro del área un balón suelto y quitarse de en medio a la portera Votikova y a Sedlackova con un recorte de tacón de terciopelo. La centrocampista azulgrana de 21 años es, sin duda, la gran noticia que deja esta ventana de selecciones. Y Cardona, debutante con la absoluta hace cinco días, estuvo en casi todo el peligro de la selección en la primera parte. Su robo a Bertholdova fue medio 0-2. La realista citó a Caldentey ante la meta checa y, en lugar de buscar el pase como en una acción errónea anterior, cruzó la pelota al palo contrario. El festival del primer actó lo cerró la defensa Irene Paredes con un tiro de billar. La vasca del PSG aprovechó un balón suelto en la frontal y lo colocó por toda la escuadra.

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El paso por los vestuarios no aflojó el dominio de las españolas ni la depresión de las checas. Faltaba el tanto de Jenni Hermoso, la máxima anotadora de la selección que, paradójicamente, se marchó seca contra Azerbaiyán e iba por el mismo camino en la noche lluviosa de Praga. Pero se desquitó al final en un mano a mano con Votikova tras recibir un pase en profundidad de Putellas. Lo celebró con rabia. Faltaba ella en la exhibición. Fue su diana número 33 en 75 internacionalidades. Antes pudieron hacer el quinto Guijarro, en una vaselina mal resuelta, y Putellas, en dos disparos. A un minuto de acabar también hubo hueco para el consuelo local gracias al tanto de Vonkova, que necesitó dos disparos a bocajarro para derribar a Paños. La próxima cita, el 12 de noviembre en Polonia, se antoja clave en el camino a la Eurocopa. Allí las de Vilda llegarán como líderes de grupo.