_
_
_
_

Federica Pellegrini, la reina más longeva del 200 libre

La italiana se impone a Titmus y Sjoestroem antes de lograr su cuarto oro mundial con su mejor tiempo en bañador textil (1m 54,14s). Mireia Belmonte se hunde en 200 mariposa

Diego Torres
Pellegrini (izquierda) libra la batalla con Titmus.
Pellegrini (izquierda) libra la batalla con Titmus.FRANCOIS-XAVIER MARIT (AFP)

“No me lo creo”, repetía Federica Pellegrini al salir del agua, “no me lo creo”.

La italiana, que cumplirá 31 años el mes que viene, se convirtió este miércoles en la campeona mundial de 200 libre más longeva de todos los tiempos. Su cuarto oro Mundial en la distancia que mide la velocidad sostenida la coloca a la altura de las mejores nadadoras de siempre. Por continuidad y por rendimiento. Dueña de uno de los dos récords mundiales femeninos que perviven desde 2009, ese inalcanzable 1m 52,98s logrado con un bañador de goma que luego fue prohibido, en Gwangju hizo 1m 54,22s y lo celebró como no podía ser de otro modo, una hazaña, su mejor tiempo sin bañador impermeable. El punto de apoyo para cerrar su carrera en los Juegos del año que viene.

“El 200 libre de mi vida sería en un tiempo de 1m 54,00s”, dijo. “Espero poder conseguirlo en Tokio”.

Pellegrinio no nada contra el tiempo. Nada contra el paso de los años en el deporte más alienante y agotador que existe. La dureza de la natación de alto nivel se multiplica con la edad. Los técnicos aseguran que hasta los 25 años siempre hay un margen para ir más rápido en el agua y que a partir de entonces hace falta empeñar más esfuerzo en conservar la velocidad desarrollada durante la adolescencia y la primera juventud. El sacrificio exige una vocación que se extingue. La mente se agota ante la dificultad creciente. Los efectos se reflejan en los podios. Las campeonas olímpicas de natación rara vez superan los 25 años. La mayor de la historia sigue siendo la holandesa Inge de Bruijn, oro en 50 metros libre en los Juegos de Atenas a la edad de 29 años. A De Bruijn, como a Dara Torres, que nadó con más de 40, la ayudó la distancia: solo entrenaban la prueba más corta. Si los 50 metros permiten un respiro, preparar los 200 es asaltar la cumbre de la dificultad.

Los 200 metros libres requieren una mezcla de velocidad y resistencia que solo se puede alcanzar nadando muchos kilómetros. Pellegrini tendrá 32 en Tokio, a donde espera convertirse en la primera mujer que participa en cinco Juegos seguidos. Su actuación en Corea del Sur le permite soñar con un último acto colosal.

En ausencia de Katie Ledecky, víctima de una enfermedad sin especificar desde que perdió la final de 400 libres con Titmus en la jornada inaugural, la final de 200 libre de Gwangju concentró a las mejores nadadoras del momento. En la calle cuatro, Pellegrini; en la cinco, la australiana Ariarne Titmus, la estrella emergente; en la seis la sueca Sarah Sjoestroem. Entre las tres construyeron una prueba fastuosa. Disputada metro a metro con la determinación de quien no soporta ceder. El último largo fue épico. Sjoestroem aceleró con todas sus dotes de velocista; Titmus puso en práctica su famoso final explosivo para defender el primer puesto que mantenía desde el paso por el 100; y Pellegrini sacó la garra. Fue la más rápida en el último 50, solo 28,90 segundos. Sjoestroem hizo 29,4s y Titmus 29,5.

Mireia Belmonte, de 28 años, también sueña con bajar el telón de su carrera en Tokio. Pero las perspectivas de la española son más sombrías en Gwangju, en donde no consigue nadar a ritmo de competición. Tampoco en su prueba de referencia, los 200 mariposa. Mireia es la vigente campeona olímpica y mundial de la especialidad pero no lo pareció mientras se jugaba un pase a la final.Se quedó fuera.

Hizo 2m 10,63s en la serie preliminar y 2m 12,72s en las semifinales, tiempo que la situó como la 16ª mundial y que no le serviría para ingresar ni el top 100 del ránking de mejores marcas de la natación española. A la cabeza de la lista se sitúa, claro, la propia Mireia con los 2m 4,78s que le valieron la plata en el Mundial de Barcelona 2013.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_