Holanda y Suecia completan las semifinales del Mundial Femenino

Holanda y Suecia se impusieron ayer en sus respectivos duelos de cuartos de final a Italia y Alemania y disputarán el próximo miércoles la segunda semifinal del Mundial Femenino (21.00; Gol). La primera la jugarán el martes Inglaterra y Estados Unidos (21.00; Gol).

Holanda, a semifinales a balón parado

Las holandesas, vigentes campeonas de Europa, se impusieron a Italia (0-2) y se metieron entre las cuatro mejores selecciones del mundo por primera vez en su historia. Y eso que en la primera mitad las italianas dispusieron de las mejores oportunidades para abrir el marcador. Hasta en dos ocasiones pudo adelantarse la azzurra, que acusó la baja por lesión de su principal referencia arriba, la delantera de la Juventus Cristiana Girelli. Bergamaschi, en dos ocasiones, primero tras una buena peinada de Bonansea, y después tras una buena combinación, erró en la definición y no supo traducir el buen juego de Italia en goles

La dinámica cambió tras la reanudación. El conjunto dirigido por Sarina Wiegman, cada vez más cómodo, comenzó a asediar el área italiana hasta abrir el marcador en el minuto 69. Miedema, con un gran testarazo a la salida de una falta botada por Spitse, adelantó a una Holanda que ya no dejó escapar la victoria. Van der Gragt, tras rematar otra falta lanzada por Spitse, certificó la victoria y la clasificación de Holanda para semifinales.

Suecia remonta a la bicampeona mundial

Suecia se tomó la revancha de la final de 2003 y dejó a Alemania fuera de las semifinales del Mundial (1-2). Veinticuatro años llevaban las escandinavas sin ganar al conjunto germano, ante el que perdieron la final de la Copa del Mundo de Estados Unidos. Y lo consiguieron en el mejor momento posible.

Las suecas, actuales subcampeonas olímpicas, fueron mejores que la bicampeona mundial y supieron reponerse al tanto inicial de Magull, que en el minuto 15 adelantó a Alemania al aprovechar un gran pase filtrado de Dabritz. Pero Suecia no tardó mucho en reaccionar. Antes del descanso llegó el empate, obra de Jakobsson, y apenas dos minutos después de volver de vestuarios, Blackstenius cazó un rechace dentro del área y puso el definitivo 1-2, metiendo a Suecia por cuarta vez en su historia entre las cuatro mejores selecciones del mundo.