El Valencia se hunde bajo el peso de sus errores
Exaltado por las sutilezas de Özil y los goles de Lacazette, el Arsenal aprovecha los errores del equipo visitante, que jugó con una línea improvisada de tres centrales
El Valencia desaprovechó el gol inaugural de Diakhaby en un partido que se le fue escapando progresivamente hasta la jugada final. En el último minuto un centro cualquiera de Kolasinac descubrió a Aubameyang solo en el segundo palo para meter el tercer gol del Arsenal, más fuerte por las concesiones del rival que por su propia producción ofensiva. Una serie de errores impropios de una zaga organizada provocará la eliminación del Valencia de esta Liga Europa si en Mestalla no se produce una revuelta.
"¡Nos han marcado dos goles con dos centros laterales!", lamentó Marcelino, muy molesto tras el partido. No hay situación más fácil de contrarrestar que los centros colgados a la olla sin tensión desde posiciones poco profundas. "No estamos defendiendo bien", protestó el técnico.
Marcelino abordó el partido con un doble desafío. Reinventar un orden nuevo para la zona de cobertura del Valencia, privada de Coquelin y Kondogbia, y forzar al Arsenal a moverse en espacios reducidos. El técnico priorizó la protección de su portería porque advierte que sus jugadores se encuentran más cómodos si el centro de gravedad del equipo se retrasa. Contra su costumbre, formó una defensa de tres centrales.
Eligió reforzar la figura de Garay con Paulista a la derecha y Roncaglia a la izquierda; y por delante situó a otro central, Diakhaby, en funciones de mediocentro de cierre. El dibujo alcanzó coherencia con el despliegue de Parejo y Soler como interiores. Durante el arranque del partido, tuvo un efecto desconcertante sobre la oposición. Especialmente en la gestación de las jugadas, porque los mediocentros del Arsenal no encontraron el eslabón que los conectaba con los delanteros. Xhaka y Guendouzi perdieron el sitio y Özil comenzó a deambular parsimoniosamente a la espera de que alguien le pusiera la pelota al pie.
"Nos han sorprendido con esa defensa de cinco porque nos han tapado la salida por las bandas y nos han cerrado las líneas de pase por dentro", admitió Emery, el técnico del Arsenal, que celebró el 3-1 corriendo por la hierba como un colegial. "El Valencia consiguió lo que quería".
Velocidad de Aubameyang
El Arsenal tardó un rato en salir del estupor. Emery debió decirle a Guendouzi que no perdiera de vista a Parejo y mientras el gran organizador valencianista desplazó a sus vigilantes, Soler y Diakhaby interrumpieron las entregas de Xhaka y desataron el descontrol en el medioca3mpo contrario. De uno de esos contragolpes, dirigido por Soler, derivó el córner que propició el 0-1. Paulista ganó su duelo con Sokratis en el segundo palo y Diakhaby cabeceó a la red en el segundo. El tiempo dirá si la clave de la eliminatoria estará en los minutos que duró el lapso de confusión en el Arsenal o en la aparición de Özil en escena.
A los 30 años, este mediapunta fino y misterioso era sin duda el futbolista más brillante en todo el estadio. Automarginado por su autoindulgencia y reservado por Emery a intervenciones puntuales, su escasa actividad es una de las mejor remuneradas de la industria. Cobra cerca de 20 millones de euros por temporada por poner toquecitos de calidad en la mezcla. ¡Pero qué toques! Llevan tanta sabiduría futbolística que su intervención y la reacción del Arsenal fueron una cadena causal evidente.
La jugada del 1-1 concentró la problemática de los equipos enfrentados. El Valencia se había propuesto no conceder espacios a su rival y se los concedió de la manera más innecesaria. Presionando mal un saque de banda del Arsenal en su campo sin que la defensa de tres centrales hiciera lo que suelen hacer cuando están rodadas. Paulista encimó a Lacazette, el francés descargó el pase largo en Özil, y el mediapunta le devolvió un balón tan dulce que fue como si encendiera la mecha de una bomba. Orientado por el pase de Özil, Lacazette se encontró con todo el panorama abierto ante sus ojos. Su pase a Aubameyang abrió en canal la presión del rival porque ni Roncaglia ni Garay se pusieron de acuerdo sobre quién debía encimar y quién debía corregir. Por la brecha de ese instante de duda se coló Aubameyang como un tiro antes de dar el último pase. Lacazette marcó a placer y la multitud del Emirates se despertó del letargo con un rugido.
La zaga del Valencia no se recuperó del palo. Se dejó dominar por los nervios. El 2-1 fue impropio de una defensa que casi siempre cumple. Kolasinac colgó un centro cualquiera y Lacazette lo cabeceó superando a Roncaglia con facilidad. El gol multiplicó la confianza del Arsenal, que asedió al visitante durante una hora. Al Valencia no le quedó más escapatoria que resistir a la espera de que Parejo, cada vez más solo, se inventara una solución que no llegó. Un pase suyo a la espalda de Kosielny dejó a Gameiro mano a mano con Cech cuando faltaba poco para el final. El portero sacó el tiro y abonó el terreno para la réplica. Neto despejó un remate de Lacazette en el último minuto y de la acción inmediatamente posterior nació el gol definitivo de Aubameyang.
Hace años que los hinchas del Arsenal no se dan una alegría. Este jueves celebraron su triunfo ante el Valencia demorándose en abandonar las gradas de su estadio. Cuando los altavoces atronaron con el Sweet Caroline hubo cientos que se arrancaron acompañando a Neil Diamond.
El Chelsea sale airoso ante el Eintracht (1-1)
El Chelsea logró un valioso empate en el Commerzbank Arena de Frankfurt, donde empató con un Eintracht que por momentos mereció una renta mayor (1-1). El conjunto alemán se adelantó en el marcador por medio de su estrella, el delantero serbio Luka Jovic, que cabeceó a la red un centro de Kostic. Sin embargo, el conjunto inglés, nada más comenzar la segunda parte, igualó el marcador con un disparo cruzado de Pedro.
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