El Celta no mejora ante una Real muy seria
El equipo donostiarra, que suma su primera victoria en casa, no pasó apuros pese al gol de Maxi López en el tramo final
Miguel Cardoso no parece haber llegado a Vigo con un pan debajo del brazo, sino con un plan muy arriesgado, con el que no es difícil pegarse un tiro en el pie, que es lo que hizo el Celta frente a una Real Sociedad, que tardó en activarse poco más que su grada de animación, que no compareció hasta el minuto 11, en protesta por los partidos de los lunes.
El nuevo entrenador del equipo gallego les pide riesgo a sus hombres para salir con la pelota en los pies. Todavía no ha calibrado del todo a sus rivales, e incluso a sus propios jugadores, que pasaron momentos de bastante apuro durante la primera parte, lo que animó a la Real a presionar muy arriba. Con un Januzaj inspirado, el equipo donostiarra creó sus primeras ocasiones, aunque la más clara fue para el Celta en un despiste defensivo que dejó a Iago Aspas en carrera frente a Moyá, al que quiso superar en un eslalon. El esquí se le resbaló en la última puerta, muy cerca de la meta.
Pese al desliz, la Real seguía serena, clarividente a veces, al acecho de un error, que llegó en el minuto 36, cuando los centrales célticos se trastabillaron mientras jugaban entre ellos y toda la nómina de delanteros realistas se plantó ante Sergio. El disparo de William José se estrelló en el portero, pero el balón volvió a sus pies. Vio que Juanmi estaba solo, sin nadie delante, le cedió el balón y el remate franco lo sacó un defensa sobre la línea. A la tercera, Oyarzabal, desde el borde del área, la colocó junto al palo.
El marcador se ajustaba a lo que sucedía en el césped, donde Zurutuza reinaba en el medio campo, mientras Oyarzabal y Januzaj bullían en la zona alegre. El Celta se empeñaba en sacar la pelota jugada, en un ejercicio sin demasiado sentido, porque sólo Aspas esperaba en punta, y la pelota no pasaba de medio campo.
Puede que los planes célticos cambiaran en la caseta, pero es complicado adivinarlo, porque el primer zarpazo donostiarra de la segunda parte, acabó en gol. Fue Zurutuza el que remató de cabeza un centro de Januzaj, para poner una distancia que el Celta no conseguiría salvar, pese al gol de Maxi Gómez en el tramo final del partido. La ofensiva final del equipo de Cardoso, que tiene labor por hacer, no se concretó en nada. La Real, más puesta todo el partido, mereció el triunfo y lo consiguió.
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