Los Europeos de Berlín serán los más urbanos
Breitscheidplatz, en pleno centro de la ciudad, acogerá los 20 y 50 km marcha, la maratón y la entrega de medallas
El domingo por la tarde, en la víspera de la inauguración, los voluntarios y voluntarias del Campeonato Europeo de Berlín, reunidos en su centro de operaciones en Breitscheidplatz, daban gritos de guerra agitando la bandera alemana, como un equipo americano de animadoras, pero vestidos de azul, el color del tartán del histórico Estadio Olímpico de Berlín. Estaban eufóricos porque este lunes, con las eliminatorias de peso, arrancaba en pleno centro de la ciudad el proyecto en el que llevan trabajando desde 2013: la llamada Milla Europea. “Queremos tender un puente entre el Estadio Olímpico y la ciudad, acercar el atletismo a la gente y despertar de nuevo la pasión por este deporte”, explica Konstantin Krause, el responsable del proyecto y antiguo campeón alemán de longitud (8,27m), quien todavía recuerda con un cariño especial su participación en los Juegos de Barcelona 92.
Además de las eliminatorias del peso masculino, el proyecto de la Milla Europea acoge las pruebas de 20 y 50 kilómetros marcha y la maratón. Pero la idea principal de este intento de conexión con la ciudad son las 38 ceremonias de entrega de medallas. Frente a la famosa iglesia del Recuerdo, una torre que parece sacada de un cuento, con su cúpula descubierta, rota por la guerra, se han alzado gradas abiertas a todo el mundo por donde cada uno de los medallistas bajará al pódium entre filas de aficionados y curiosos. “La gente podrá tocar a los atletas y ellos podrán disfrutar más su momento de gloria porque se dedicarán 15 minutos a cada entrega de medallas”. Serán todos los días a las 15.30 y a las 22.45, con música, luces y con la presencia de destacados exatletas alemanes.
La entrega de medallas es ese momento especial que a los atletas les gusta vivir en el Estadio, ante el público —decenas de miles de personas— que se han desplazado expresamente a verles, a gritar y llorar con ellos, a verles pelear por un oro, una plata, un bronce… La iniciativa los extrapola a un centro de la ciudad ajeno a lo que ocurre a media hora de allí, en el complejo olímpico que los nazis levantaron rememorando las columnas de los templos griegos, buscando el ideal de grandeza y perfección. “Pero es necesario visibilizar este deporte. El atletismo fuera de los grandes campeonatos ha dejado de existir”, argumenta Krause. Según la organización de los Europeos, iniciativas como Berlin Fliegt (Berlín vuela), que este septiembre volvió a sacar a la Puerta de Brandemburgo a pertiguistas como el actual campeón del mundo, Sam Kendricks, no han logrado despertar el interés en el atletismo a largo plazo. “Creemos que la Milla Europea atraerá mucha atención. Lo que el atletismo logre hacer con ello a largo plazo ya no depende de nosotros”.
Este domingo, Breitscheidplatz era todavía un foso en obras y rodeado de policía del que sobresalía, junto a la vieja y mágica iglesia del Recuerdo, una torre naranja, los colores del “Momento Berlín 2018” coronados por la bandera europea, anunciando que hoy arrancaba un gran acontecimiento. Tan grande como era, nadie se fijaba especialmente en ella. La gran atracción era la pista azul que rodeaba al recinto y en el que los turistas se hacían fotos simulando la salida de un sprint. Era el tartán azul de los Campeonatos Europeos de Atletismo que pocos sabían que se celebraban al día siguiente en Berlín.
Una plaza muy frecuentada por los turistas
Breitscheidplatz es una plaza muy frecuentada por los turistas que llegan a la capital alemana, punto de confluencia entre la avenida comercial Kurfürstendamm y el zoológico. Unas 10.000 personas pasan diariamente por allí. En diciembre de 2016, un camión arrolló allí a una multitud en el tradicional mercadillo navideño y mató a 12 personas. El atentado estuvo a punto de cancelar los planes de sacar el atletismo al centro de la ciudad. Pero la organización, por respeto a las víctimas, decidió seguir adelante y pelear para ello con 27 administraciones. El domingo se celebrará una misa ecuménica en la iglesia en homenaje a la diversidad, otro objetivo de la Milla de Berlín: unir a las personas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.