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Gaviria: un ‘sprinter’ colombiano que congrega la admiración de todo el mundillo

Le consideran el ciclista del futuro y él dice: "Me preparo pensando siempre en conseguir victorias y victorias"

Carlos Arribas
Gaviria, a la derecha, y Sagan, charlan durante la etapa del domingo.
Gaviria, a la derecha, y Sagan, charlan durante la etapa del domingo.SEBASTIEN NOGIER (EFE)

Tim Harris es, evidentemente, un exagerado. “Después del Brexit, en 10 años, Inglaterra va a ser como Venezuela, lo tengo clarísimo, y Londres será Caracas…”, grita fuerte él, un inglés de Norwich que, por si acaso, también tiene pasaporte belga, del país en el que vive desde hace años. Y sigue hablando. Y habla de ciclismo, que es lo suyo, aparte de vender sillas. Harris fue ciclista, corrió hace 30 años en el equipo de Miguel Moreno, y tiene una casa enorme en Flandes, donde acoge a ciclistas jóvenes que llegan de otros países. Cavendish y Froome han pasado por allí, estancias de unos meses en el corazón ciclista de Europa, Flandes. Y también Fernando Gaviria, que más que ciclismo, que ya lo sabía, aprendió inglés.

“Oí hablar de Gaviria unos años antes, viendo una competición en el velódromo de Cali”, cuenta Harris, que en el Tour forma parte del equipo Skoda, con excorredores como Andy Schleck, Van Summeren o Pedro Horrilo que hacen de guías y chóferes a invitados VIP. “Y allí todos me decía, este Fernando, de La Ceja, va a ser el mejor sprinter del mundo. Y yo le respondía, ¿cómo puede ser? Si es colombiano…” Se tuvo que tragar sus palabras, por supuesto.

El Tour tuvo por un día un líder colombiano y sprinter, una combinación que rechina, y es evidentemente Gaviria. Y Harris, quien quizás más que exagerado es visionario, no duda cuando proclama: “Nada de lo que hace me sorprende. Gaviria va a ser el mejor de la historia”.

Hay, al menos, dos Colombias ciclistas, la dicharachera y la lacónica. Se corresponden, en líneas generales, a la Colombia veloz y urbana y a la campesina, de escaladores. Fabio Parra y Lucho Herrera, de Sogamoso y Fusagasugá, campeones que se acercan a los 60, pueden llevar meses sin verse, sentarse a la mesa de un café e intercambiar apenas cuatro frases durante largos minutos, y sentirse a gusto en compañía callada. Quien quiera hablar con ellos y sacarles más de dos palabras seguidas se siente como un dentista ante una boca abierta, sudando para extraer una muela recalcitrante. A Martín Emilio Cochise Rodríguez, paisa de Medellín que ya ha pasado los 75 no hace falta ni saludarlo apenas para que aceleradamente cuente su vida y lamente el momento en que decidió oficializar en el registro civil su apodo, Cochise, que él mismo eligió para sí a los nueve años tan emocionado con el jefe apache en una película del Oeste que salió del cine ululando con la mano en la boca como un indio en una danza guerrera y que figura como su tercer nombre (Martín Emilio Cochise Rodríguez) en su carnet de identidad.

Parra y Herrera, escaladores, se reconocen en Nairo, y solo se permiten sonreír cuando posan con el boyacense que propaga su leyenda en el Tour. Cochise, claro, se ve reflejado en Fernando Gaviria, también de Medellín, el ciclista que es tan bueno y tan rápido que ha conseguido protagonizar lo que se podría considerar un absurdo cultural y ciclista, que un colombiano alcance el puesto de primer sprinter en el Tour de un equipo belga que es el mejor del mundo en el dominio, el Quick Step.

“Pero eso a mí no me extraña en absoluto”, mantiene Cochise, rodador espléndido y recordman amateur de la hora que fue a correr a Italia en los años 70 y fue uno de los primeros ciclistas colombianos en Europa. “Yo sabía que cuando algún equipo europeo le concediera el liderato a algún colombiano este demostraría lo bueno que era. Ya fuera escalador, rodador, sprinter… Lo que pasa es que a Europa le tomó mucho tiempo tomarnos en consideración”.

“¿Mi reto? Ganar muchas carreras”, dice Gaviria, de solo 23 años. La temporada pasada ganó cuatro etapas en el Giro y el mánager del equipo decidió que el alemán Marcel Kittel, su hombre Tour, podía irse si quería, que ya tenía sustituto. “Siempre que me entreno, me preparo para ganar. Me preparo pensando siempre en conseguir victorias y victorias. Es lo que más me motiva del ciclismo, lo que más disfruto. Si fuera escalador, quizás tendría otra mentalidad, pero los sprinters tenemos esta mentalidad, de que solo cuenta la victoria, y esta es la mentalidad que necesitamos”.

Ya lo decía Harris. “Gaviria es como Cavendish, tiene la misma mentalidad: es ganador, ganador, ganador… Nada más le interesa. Lo único en lo que tiene que mejorar es en las caídas. Tiene que dejar de despistarse a veces y estar concentrado”. Cavendish ha ganado 30 etapas en su vida Tour; Gaviria ha disputado dos, ha ganado una, la de su debut; en la segunda se vio envuelto en una caída, riesgos del oficio.

No le interesa ni el ciclismo fuera de las horas de trabajo. “Cuando termina la etapa”, dice, “desconecto. Ya le dedico al ciclismo seis, ocho horas diarias... Hago habitación con Richeze y nunca hablamos de ciclismo, ni vemos ciclismo en la tele”. A los rivales, explica, no necesita conocerlos viendo youtubes antiguos. Los analiza en carrera. “Me fijo mucho durante la etapa, cómo se colocan, cómo se mueven, dónde están… Y me fascina Sagan, claro, su capacidad para hacer que todo el pelotón le lleve adonde quiere ir. Es un maestro”.

El patrón de Quick Step prefirió fichar al colombiano joven antes que a Peter Sagan. Veía el futuro. Gaviria quiere ser Sagan, en efecto. “Pero aún no puedo ni compararme con uno que ha ganado Roubaix, Flandes, tres Mundiales”, asegura. Y la etapa del Tour en la que él no pudo pelearle. “Pero está claro que si alguien va a disputarle a Sagan el número uno es Gaviria”, dice Patxi Vila, el director en Bora del eslovaco. “Y ya estamos preparándonos para evitar que el cambio llegue, o si llega, que llegue lo más tarde posible”. Quizás su deseo sea imposible. Gaviria va muy deprisa.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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