Consejos de un genio del ajedrez a otro de 12 años
Anand, legendario jugador indio, inspira al 2º gran maestro más joven de la historia
“Aunque amplíes tus horizontes viajando mucho, no dejes de ir a la escuela, para aprender a aprender; también conocerás vidas de otros niños. Eso te abrirá la mente y será muy beneficioso”. Es el principal consejo que Viswanathan Anand, pentacampeón del mundo de ajedrez e ídolo nacional de la India, le dio el pasado día 28 en su casa de Chennai a Rameshbabu Praggnanandhaa, de 12 años, quien, nada más convertirse en el 2º gran maestro más joven de la historia, hizo sufrir mucho el viernes al estadounidense Wesley So, 7º del mundo, en la primera semifinal del XXXI Torneo Magistral Ciudad de León.
Anand, de actitud siempre impecable, es un modelo de comportamiento para un país de 1.300 millones de habitantes, sin contar a los millones de aficionados al ajedrez en todo el mundo (la Federación Internacional engloba a 188 países). Además, ha ganado nueve ediciones del Ciudad de León, donde Pragg, como ya le han bautizado los periodistas para ahorrar espacio, debutó el viernes. De modo que el veterano campeón, 11º del mundo a los 48 años (sólo él tiene más de 45 años entre los 35 primeros), tenía un especial interés en reunirse con quien se perfila como su heredero como símbolo de masas.
El mentor, apodado El Rápido de Madrás (antiguo nombre de Chennai) porque es capaz de ver jugadas geniales en décimas de segundo, no alberga duda alguna sobre el talento de su pupilo: “Es extraordinario. Lo sigo desde antes de que fuera gran maestro [la categoría más alta en ajedrez]. Su comprensión del ajedrez es muy inusual para un niño de 12 años. En general, está claro que el entrenamiento con computadoras, que te facilitan mucho el acceso al material de entrenamiento [bases de datos con millones de partidas jugadas desde el siglo XVI hasta hoy] y que calculan millones de jugadas por segundo, ha acelerado la precocidad en ajedrez. Pero el caso es que Pragg no usa mucho los ordenadores todavía. Sobre cómo debe hacerlo sin excederse, para no depender de la máquina sino de su propia cabeza, hablamos también el día 28”.
Pragg, de familia muy humilde, y su entrenador, Ramesh, considerado como el mejor de la India, han sufrido una gran presión mediática durante un año ante la perspectiva de batir el récord del ruso Serguéi Kariakin, quien logró el título de gran maestro a los doce años y siete meses, en 2002. Pragg lo ha logrado -se necesitan tres resultados muy brillantes en torneos contra rivales de alto nivel- con tres meses más; el actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, lo consiguió con 13 años y cuatro meses. Anand lo ve así: “Esa gran presión le perjudicó; cuando vio que el objetivo era ya imposible, se liberó, jugó mucho mejor y logró el título con bastante rapidez”.
¿Por qué el ajedrez, la música y las matemáticas, cuyo factor común es la inteligencia abstracta, producen más niños prodigio que cualquier otra actividad? “En ajedrez, la experiencia cuenta menos que en otros campos. Es muy difícil encontrar escritores que hayan producido una obra genial a los doce años, porque no han vivido ni leído lo suficiente”.
En el Ciudad de León –“Un torneo por el que siento especial cariño”, dice Anand-, Pragg se ha estrenado en el circuito de la élite. El excampeón insistió mucho en este aspecto cuando hablaron: “Debe hacer amigos entre los jugadores, porque le ayudarán a superar los disgustos. También debe apoyarse mucho en su hermana, también jugadora, cinco años mayor que él, con experiencia ya en muchos torneos. El objetivo de ser campeón del mundo es un viaje muy largo. Le puse como ejemplo a Kariakin, que también fue gran maestro a los 12 años, y finalista del Mundial por primera vez a los 26. Pragg necesitará desarrollar otras cualidades, además de las técnicas, como la resiliencia [capacidad de adaptarse a situaciones adversas]. Lo esencial es cómo se levante de las caídas”.
Al concluir su diagnóstico, Anand subraya el aspecto humano: “Además de ser uno de los mayores talentos que tenemos ahora en todo el mundo, Pragg me gusta mucho como persona, es un chaval muy cariñoso”.
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