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VELA / GOLDEN GLOBE RACE 2018

Golden Globe Race 2018, el último desafío de la vela oceánica en solitario

La británica Susie Goodall es la única mujer entre los 18 participantes de una competición que más que una regata, será un ejercicio de supervivencia

Robin Knox-Johnston, a bordo del Suhaili, llega a Falmouth (Inglaterra), el 22 abril de 1969.
Robin Knox-Johnston, a bordo del Suhaili, llega a Falmouth (Inglaterra), el 22 abril de 1969.BILL ROWNTREE (PPL)

El último gran desafío de la vela oceánica suelta amarras mañana desde Les Sables d’Olonne (Francia). Los 18 participantes ­que tomarán parte en la salida de la regata conmemorativa del 50 aniversario de la primera circunnavegación del globo, la Sunday Times Golden Globe Race 1968-69, tendrán que recorrer unas 30.000 millas náuticas (55.000 kilómetros) en solitario, sin escalas, ni asistencia.

Al igual que los navegantes de otra época, los participantes en esta edición tendrán que utilizar el sextante para obtener su posición en el mar. No tendrán piloto automático, ni podrán llevar a bordo ningún instrumento electrónico con el que beneficiarse de la asistencia a la navegación disponible hoy. Actualmente, es posible dar la vuelta al mundo en solitario en menos de 80 días, pero se estima que los participantes en la regata pasarán alrededor de 300 días en alta mar, enfrentándose a sí mismos y a los demás. Solo, como medida de seguridad, cada barco llevará un GPS para, desde tierra, conocer su posición en todo momento.

El desafío ha generado una gran expectación. La sola idea de una regata en solitario, sin el uso de la tecnología actual, combinado el arte de la navegación y la destreza del navegante con la habilidad y la determinación para llegar a la meta, es suficiente para entender el interés que ha suscitado la competición.

El aventurero australiano Don McIntyre, promotor de esta edición declaraba que “El objetivo primordial es una carrera donde la aventura tiene prioridad sobre ganar a toda costa; donde predomine la habilidad de navegar vela y la náutica tradicional, en lugar de la tecnología moderna y el apoyo exterior, y en donde el logro realmente pertenece al patrón”. McIntyre es un navegante con mucha experiencia, un enamorado de esta gesta que pretende darle continuidad con futuras ediciones cada cuatro años

En la primera edición de la Golden Globe, en 1968, nueve patrones tomaron parte en la salida desde Falmouth, al sur de Inglaterra, pero solo uno de ellos, Robin Knox Johnston, a bordo del Suhaili, logró cruzar la línea de meta después de 312 días. La Sunday Times Golden Globe rápidamente se convirtió en leyenda, con sus triunfos y sus tragedias y el épico esfuerzo de los participantes de hacer frente a lo desconocido. Más tarde, la regata sería la inspiradora de otras pruebas como la BOC Challenge Around Alone o la Vendée Globe.

¿Qué vínculo unía a este primer grupo de nueve navegantes y lo hace ahora con los 18 participantes? La única respuesta es la que el autor británico J.R.L. Anderson acuñó como Factor Ulises (1970): un impulso formado por una explosiva combinación de imaginación, autodisciplina, egoísmo, resistencia, miedo, valor y cierta inestabilidad social. El deseo de ponerse a prueba en una situación límite e imponerse a las propias limitaciones y a las circunstancias externas

Los participantes

La participación es solo por invitación. Los 18 patrones han tenido que demostrar una experiencia anterior en navegación oceánica de al menos 8.000 millas y otras 2.000 millas en solitario. Los franceses dominan la nómina de inscripciones. Profesionales y aventureros son los perfiles destacables de este grupo de nostálgicos, donde también hay ingenieros y comerciantes. Son australianos (2), estonios (1), finlandeses (1), franceses (4), irlandeses (1), indios (1), italianos (1), holandeses (1), noruegos (1), palestinos (1), EE UU (1), rusos (1) e ingleses (2) los que van a tomar parte de eta nueva gesta. La media de edad es de 47 años y la participante más joven es la británica Susie Goodall, con 28 años. El más veterano es el navegante solitario francés Jean Luc van den Heede con 73. Como anécdota señalar que el participante de la India, Abhilash Tomy, lo hará a bordo de una réplica del Suhaili de Robin John-Knoxton, el Thuriya.

Los patrones

Susie Goodall (28) / Reino Unido

DHL Starlight / Race nº 73

Abhilash Tomy (39) / India

Thuriya / Race nº5

Antoine Cousot (47) / Francia

Métier Intérim / Race nº 1

Are Wiig (58) / Noruega

Olleanna / Race nº 7

Ertan Beskardes (57) / Reino Unido

Lazy Otter / Race nº 94

Francesco Cappelletti (40) / Italia

007 / Race nº 77

Gregor McGuckin (31) / Irlanda

Hanley Energy Endurance / Race nº 22

Igor Zaretskiy (66) / Russia

Esmeralda / Race nº 11
Istvan Kopar (65) / EE UU

Puffin 7 / Race nº 37

Jean-Luc van den Heede (73) / France

Matmut 7 / Race nº 8

Kevin Farebrother (50) / Australia

Sagarmatha / Race nº 13

Loïc Lepage (62) / Francia

Laaland 7 / Race nº 56

Mark John Sinclair (59) /Australia

Coconut / Race nº 88

Mark Slats (41) / Holanda

The Ohpen Maverick / Race nº 68

Nabil Amra (42) / Palestina

Liberty II / Race nº67

Philippe Péché (57) /Francia

PRB / Race nº85

Tapio Lehtinen (60) / Finlandia

Asteria / Race nº 6

Uku Randmaa (55) / Estonia

One and All / Race nº2

Los participantes están limitados a navegar con barcos de producción en serie entre 32 y 36 pies (9,75 – 10.97m) diseñados antes de 1988 con una quilla corrida y timón unido a la popa., Estos barcos, con un desplazamiento mínimo es de 6,200 kg, tendrán que ser fuertes y robustos, similares en concepto Suhaili. Todos deben someterse a reparaciones y revisiones para asegurarse de que están listos para cruzar los océanos La integridad estructural, la calidad de construcción o la idoneidad de cualquier embarcación para sobrevivir al evento serán responsabilidad exclusiva del participante. Todos los competidores deben llevar al menos £ 5 millones de seguro de responsabilidad civil durante la carrera.

Para esta edición vuelven a bordo las cámaras de fotos de carrete, las cintas de casete, las máquinas de escribir y los relojes de cuerda, el mismo material con el que se contaba en 1968. “Creo que esta [edición] de la Golden Globe es una idea maravillosa. ¿Por qué soñar con ella y no hacerla? Este es un desafío que se ha creado para lograr un sueño”, señalaba recientemente Knox-Johnston.

El recorrido

La regata empieza y termina en Les Sables d’Olonne. Si alguien no comienza dentro de los cinco días siguientes a la salida se considerará como retirado. El recorrido consiste en una circunnavegar el globo doblando los tres grandes cabos: el de Buena Esperanza, en África; el de Leeuwin, en Australia; y el temible cabo de Hornos, en América del Sur.

Los participantes pueden buscar refugio y fondear (usando el motor si es necesario) para hacer reparaciones, pero no pueden entrar en puerto y ninguna persona puede dar ningún tipo de asistencia de material a lo largo de toda la regata. Al final de la regata, los libros de registros de los barcos y las notas de navegación serán examinados para comprobar el cumplimiento de las reglas durante la regata. Los barcos serán rastreados en todo momento 24/7 por satélite, pero los competidores no podrán conocer esta información a menos que surja una emergencia y rompan su caja de seguridad sellada que contiene un GPS y un teléfono satelital. Al romper el sello, se considerará que los competidores se han retirado de la Golden Globe Race, y en su lugar serán relegados a la clase de Chichester como si se hubieran detenido.

Los ganadores de la Golden Globe Race de 2018 se repartirán una bolsa en premios de 75.000 libras, y todos los que terminen antes de las 15.25 h en el 22 de abril de 2019 (aniversario de la llegada de Sir Robin Knox-Johnston) recibirá el trofeo Suhaili y el reembolso de la cuota de inscripción.

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