La celebración del Atlético: De las lágrimas de Torres al “Griezmann, quédate”

“Buenas tardes, este título va dedicado a Fernando Torres, que es el Atlético de Madrid”, anunció Gabi. “Buenas tardes, hace 22 años yo estaba por ahí, era un niño que venía con 11 años a ver al equipo del 96 y veía cómo levantaban las copas y soñaba con un día poder estar aquí”. De repente, el discurso emocionado de Fernando Torres se cortó. Las lágrimas abrillantaron su mirada y los sentimientos afloraron mientras los miles de aficionados del Atlético que atestaban la plaza de Neptuno coreaban su nombre en las celebraciones por la Liga Europa.

“Durante toda mi carrera he ganado muchas cosas, pero sin duda esta es la mejor. Para los niños que tengan sueños, nada es imposible, y si son del Atlético mucho menos”, prosiguió Torres, que apenas pudo sacar fuerzas para poder expresar ese mensaje en una tarde rojiblanca resumida en el logo del autobús y en la camiseta que lucían los jugadores: “El triunfo de un sentimiento”.

La ascendencia de Simeone sobre la hinchada se reflejó cuando mandó callar para lanzar su mensaje. Si hace cuatro años fue “Si se cree, se puede”, el de esta ocasión puso en valor a sus futbolistas: “Escuchen, ustedes entienden ahora por qué esto es una familia, por qué año tras año estamos compitiendo y estamos cerca de ganar. Es porque estos chicos son hombres que han formado un grupo extraordinario. Hoy no festejamos solo el título, hay una enseñanza que nos dice que en la vida hay dificultades, pero todos estos tipos las transforman en oportunidades y cuando ven la posibilidad de ganar, ganan”.

La imagen de los cuatro capitanes, Gabi, Koke, Godín y Fernando Torres, sobre la estatua de Neptuno colocando la bandera del Atlético fue uno de los grandes colofones de otra celebración apoteósica. Poco antes, Antoine Griezmann había sido manteado por sus compañeros al grito de “¡Griezmann quédate, Griezmann quédate!”.

Cuatro años después de la celebración del título de Liga, el Atlético volvió a teñir las calles de la almendra central de Madrid de rojiblanco. No fue una fiesta solo del fútbol masculino, sino que también el autobús del equipo femenino, campeón de Liga por segundo año consecutivo, compartió el baño de masas y los actos previos a la llegada a Neptuno, celebrados en la catedral de la Almudena, en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid. Desde allí, Fernando Torres comenzó a calentar el ambiente para lo que vendría después: “Ha sido una temporada complicada, este título es el trabajo de mucha gente, vamos a celebrar la victoria, esto es lo que todos nos merecemos, así que ¡Forza Atleti!”. “Este equipo, pase a lo que pase, será eterno”, añadió el capitán Gabi.

Sobre las ocho y media de la tarde, la comitiva se presentó en la fuente de Neptuno. Tras la presentación del equipo femenino y las palabras de la capitana Amanda —“haced a vuestros hijos del Atlético”—, desfilaron los jugadores uno a uno, cada uno al son de una canción elegida por él mismo. Germán Burgos realzó su pose rockera con unas gafas negras y unos pasos jaggerianos al ritmo del Satisfaction de los Rolling.Griezmann emergió a ritmo de rap y la hinchada le cantó con fuerza que se quede en el Atlético. Pero la palma se la llevaron Fernando Torres, al ritmo de una canción de su amigo Dani Martín, y Simeone. Cuestión de sentimientos.