El Valencia atropella al Alavés
Moreno y Zaza abren la goleada ante un notable Pacheco. El once del murciélago suma 19 puntos de 21 posibles en las últimas siete jornadas
El Valencia se divirtió con el Alavés en Mestalla. La formación de Marcelino atropelló al conjunto de Vitoria que equivocó su planteamiento y pudo salir goleado de no ser por el meta Pacheco, por un error de Gayà y otro de Munuera Montero. La recuperación del Valencia y el momento de forma en el tramo decisivo del campeonato es evidente. El once del murciélago suma 19 puntos de 21 posibles en las últimas siete jornadas de Liga tras seis victorias y un empate.
Aburridos de enfrentarse en los últimos meses, Valencia y Deportivo Alavés chocaron por cuarta ocasión en esta temporada, esta vez en Mestalla, enseñando rachas diferentes: cinco victorias y un empate en las últimas seis jornadas los de Marcelino y dos derrotas seguidas el Alavés, donde se ha diluido el efecto revitalizante de Abelardo. Se conocían tanto murciélagos y babazorros, tanto como Marcelino y Abelardo, que se dejaron de chiquitas y se lanzaron a por el gol en transiciones rápidas. El Alavés estuvo a punto de abrir el marcador en un desajuste local tras un pelotazo lateral de Munir que cabeceó Rubén Sobrino. Neto, convocado esta semana por Brasil, se lució en otra parada de las que proporcionan puntos. Su presencia en la canarinha es justa.
Corría el Deportivo Alavés y corría el Valencia pero cuando se trata de correr, los mejores son los velocistas de Marcelino. En una salida por la derecha, Soler soltó sobre Parejo que subió el balón hacía el balcón del área, allí comunicó con Zaza y el italiano, fijado entre dos centrales, recogió con la izquierda, giró y asistió a Rodrigo que rompió por detrás, encaró a Pacheco y lo engañó también con pierna izquierda. La maniobra de Zaza fue maravillosa y lo mismo el engaño de Rodrigo, que marcó su 13 gol en Liga.
El Valencia estaba avasallando al Alavés. Gayà vivía en campo contrario asociándose con Guedes con quien había alquilado un pisito en la banda derecha de Martín. Ese dos contra uno reventó el costado derecho babazorro. El Alavés, posicionado muy largo, estaba lleno de agujeros como un queso gruyer. Abelardo eligió mal la tarde y el escenario para ser valiente. El Valencia castigó ese atrevimiento y le dio un buen revolcón de fútbol que se quedó corto en el marcador.
Al descanso, la tropa de Marcelino se marchó con un 2-0 a favor y numerosas ocasiones que desbarató Pacheco. El buen portero extremeño era el campo de fuerza que detenía las embestidas locales con el centro del campo y la defensa totalmente desbordados ante las acciones combinativas en velocidad del bloque local.
En pleno vendaval, el segundo del Valencia llegó a balón parado. Parejo, que celebraba recuperar status de internacional con España, centró un balón envenenado al primer palo que, después de dar un bote, envió a portería Zaza con la suela de su pierna izquierda. El gigante italiano había dispuesto antes del gol de dos opciones que abortó Pacheco. El meta cometió luego penalti sobre Carlos Soler que Munuera Montero decidió no sancionar encendiendo Mestalla.
El segundo acto se abrió igual, con el Valencia desbocado y el Alavés desparramado por el campo y sin oler la pelota. Kondogbia, ignorado por Deschamps en la selección de Francia, reinó en el centro del campo jugando otro partido espléndido. Un error estrepitoso de Gayà metió al equipo de Vitoria en partido. El lateral se comió un balón aéreo en el despeje, que Martín aprovechó para centrarlo sobre Rubén Sobrino, que hizo gol.
El Valencia se rehizo pronto. Cinco minutos después, diagonal de Guedes a la derecha, control y centro de Soler y gol de Laguardia en propia puerta. El central, más pendiente de la marca de Zaza que del despeje, marcaba en su portería igual que hizo la campaña pasada. Entraron Guidetti e Ibai y el Alavés siguió retando al Valencia a ver quién era más veloz. Ese fue su error. Neto regaló la posibilidad del segundo gol visitante en una entrega errónea que Ibai malogró. Ahí se acabó el Alavés.
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