Grischuk hunde a So en otra jornada de gran lucha
Krámnik, Caruana y Mamediárov lideran tras empatar con Kariakin, Ding y Aronián, respectivamente
La resiliencia (resistencia ante la adversidad) es una de las virtudes necesarias para formar parte de la superélite del ajedrez en el siglo XXI. La 2ª ronda del Torneo de Candidatos en Berlín ha mostrado varios ejemplos; en especial, el del ruso Alexánder Grischuk, impecable vencedor del estadounidense Wesley So un día después de ser batido por su compatriota Vladímir Krámnik. Éste lidera con 1,5 puntos, empatado con el estadounidense Fabiano Caruana y el azerbaiyano Shajriyar Mamediárov.
“La mejor motivación para ganar es perder el día anterior, al menos en mi caso”, explicó el muy peculiar Grischuk durante la conferencia de prensa. Pletórico, en claro contraste con su deprimido aspecto de la víspera, el ruso respondió de manera contundente cuando alguien le preguntó por su sistema nervioso: “Parece que casi todo el mundo cree que estar nervioso es malo. Pero no es cierto, salvo que estés temblando, desbordado o bloqueado por los nervios, entonces sí. Cuando estás apurado de tiempo es importante que te sientas nervioso porque eso quiere decir que tu cerebro está muy activado. Por ejemplo, ayer no estaba nada nervioso, y perdí”.
Es significativo que la derrota de So se pueda nadar de manera similar a la de ayer: abre la posición prematuramente, queda peor, y su rival lo machaca de forma implacable. Pero, a diferencia de los errores leves cometidos ayer, So ha jugado hoy claramente mal, muy por debajo de su nivel, como él mismo ha reconocido después, aunque también es cierto que Grischuk firmó una obra maestra del ataque: “Tras mi jugada 22, todas mis piezas están coordinadas para atacar a un rey mal defendido; en ese momento he pensado que si no encontraba un ataque de mate, debería retirarme del ajedrez”. Aunque casi no es noticia, porque es algo que define a Grischuk en casi todas sus partidas, remató esta con menos de un minuto en su reloj.
Dos de los tres empates de la tarde duraron más de cinco horas. A Serguéi Kariakin se le ocurrió plantear la Defensa Berlinesa precisamente contra Krámnik, quien la puso de moda en 2000 cuando desquició y destronó con ella a Gari Kaspárov. El excampeón logró una mínima ventaja e intentó exprimirla sometiendo a su rival a una lenta tortura, pero esta vez Kariakin hizo honor a su apodo de ministro de Defensa de Rusia.
La pelea entre Liren Ding y Fabiano Caruana es ajedrez de muy alto nivel, con un sacrificio posicional del estadounidense a cambio de mucha presión en las casillas blancas. El empate fue un justo premio para los grandes esfuerzos y abundantes ideas de ambos. Ding dijo después que ha estado muy nervioso antes de ambas partidas porque este es su primer Torneo de Candidatos, pero que los dos empates arrancados (ayer ante Aronián) le dan mucha confianza.
La partida más picante de la jornada en principio, Mamediárov-Aronián, fue un rápido empate (24 movimientos), pero con detalles interesantes dentro y fuera del tablero. A pesar de que Armenia y Azerbaiyán están poco menos que en guerra, por conflictos históricos muy complicados, la relación personal entre ambos es muy buena, lo que propició que se saludaran cordialmente dos veces antes de empezar. Aronián, con negras, estaba dispuesto a arriesgar tras el revés de la víspera, cuando forzó el empate en una posición con clara ventaja frente a Ding. Por eso planteó la Defensa Nimzo-India y cambió rápidamente un alfil por un caballo, en busca de una posición desequilibrada.
Pero Mamediárov, cansado aún por las más seis horas que peleó el sábado para tumbar a Kariakin, no estaba por la labor. En lugar de su línea habitual contra la Nimzo-India devolvió de inmediato el alfil por el caballo y forzó una posición con ventaja mínima y defensas casi forzadas de Aronián, lo que propició el rápido reparto del punto.
La rueda de prensa conjunta también tuvo sustancia. Ambos estaban de muy buen humor e incluso se gastaron bromas. Mamediárov reveló que su principal analista es el ruso Alexéi Dréiev y se mostró autocrítico sobre su victoria frente a Kariakin: “Yo cometí varios errores, pero él jugó mal, claramente por debajo de su nivel; confío en que desde hoy vuelva a ser él mismo”. Aronián no quiso revelar el nombre de sus ayudantes, y reconoció que el sábado se equivocó al evaluar la variante que le hubiera dado clara ventaja: “Durante la partida cometí algunos fallos de cálculo, y eso me puso en un modo pesimista, minó mi confianza; si añadimos la presión del reloj, podemos entender por qué preferí forzar el empate. Es cierto que estaba claramente mejor”. En la tercera ronda tendrá las blancas frente a Krámnik en una de las partidas más importantes del torneo, en teoría.
Ambos se quejaron de un aspecto de la organización. “Es muy molesto ir al baño cuando estás presionado por el reloj y encontrarlo ocupado una y otra vez”, señaló Mamediárov. “Esperemos el milagro de la instalación de un segundo baño”, remachó Aronián entre risas.
Clasificación: 1º-3º Krámnik, Caruana y Mamediárov, 1,5 puntos; 4º-6º Grischuk, Aronián y Ding 1; 7º Kariakin 0,5; 8º So 0.
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