_
_
_
_

El Athletic paga la cláusula de 32 millones de euros de Iñigo Martínez

El conjunto rojiblanco ficha al exdefensa de la Real Sociedad para ocupar el puesto de Laporte, que abandonó el equipo rumbo al Manchester City

Iñigo Martínez, en una rueda de prensa con la Real. En vídeo, la afición donostiarra reacciona a su marcha.Foto: atlas | Vídeo: JUAN HERRERO (EFE) / ATLAS

El Athletic Club de Bilbao, tan cauto los últimos años en acudir al mercado (un fichaje, Raúl García, en tres años) ha interiorizado el mensaje de los nuevos tiempos y ha iniciado un sprint larguísimo que ha concluido, de momento, con el fichaje de Íñigo Martínez, central de la Real Sociedad, tras un acuerdo alcanzado en la madrugada del lunes al martes, ante lo que el propio futbolista vizcaíno del club guipuzcoano consideró una oferta irrechazable. El Athletic abonó este martes la cláusula de 32 millones, extremo que confirmó a Real Sociedad y rubricó un acuerdo con Íñigo Martínez, de 26 años, por cinco temporadas a razón de cinco millones anuales netos por año, lo que le convertiría en el jugador mejor pagado de la plantilla, o cuando menos a la altura de Kepa y Williams, recientemente renovados, con cantidades variables a lo largo del tiempo.

Más información
El Manchester City paga la cláusula de 65 millones de euros por Laporte

El Athletic da así un salto adelante que va más allá de la propia planificación deportiva (tiene fichados al rumano Ganea, criado en Bizkaia, y al lateral del Eibar, Capa, para junio, al que se podría unir el también armero Dani García) y se adentra en un territorio económico de fichas elevadas, contratos de larga duración que le instalan en la clase alta de la Liga en cuanto al pago de emolumentos salariales. A sabiendas de que para el Athletic todo es más caro, por la estrechez voluntaria de su mercado, el club de Ibaigane ha decidido sacar su músculo financiero y ponerlo al servicio de una planificación deportiva en un mercado mundial que ha dado un giro espectacular.

En el presupuesto para la presente temporada, el coste previsto de la plantilla profesional asciende a 68,8 millones de euros, lo que equivale al 68% del gasto de la entidad y casi coincide con los 64,3 millones previstos por los ingresos por derechos de televisión. Según anunció la LFP en setiembre de 2017, el límite salarial del Athletic era el séptimo de la Liga, tras Barcelona, Madrid, Atlético, Sevilla, Valencia y Villarreal. Sin embargo, el Athletic ya venía elevando el nivel de sus salarios. El propio Laporte, ahora en el City, ya cobraba en el Athletic una ficha de 4,5 millones netos, los mismo o un poco menos que ahora cobrarán Williams, Kepa o Íñigo Martínez, cantidades y duración de contratos que no se encuentran en los clubes que le preceden en la tabla de topes salariales. Asensio, cuyo fichaje estudió el Athletic cuando estaba en el Mallorca, al ser hijo de padre vasco (nacido en Barakaldo), y lo descartó por no entrar en la filosofía (una decisión siempre discutible), está en el Real Madrid por debajo de esos emolumentos, lo mismo, por ejemplo, que Banega, el jugador mejor pagado del Sevilla.

Íñigo Martínez no lo ha dudado un instante. Las buenas relaciones de su tío y mentor con el Athletic, y de la empresa que le asesora IDUB, han facilitado una decisión que no admitía muchas dudas para el jugador que ya rechazó en 2016 cuando renovó por la Real incluir una cláusula anti-Athletic (como la que aceptó Oyarzabal tras decir no al equipo bilbaíno en verano). “Quiero ser libre para decidir sobre mi futuro y estar atado a una cláusula de rescisión alta”, señaló cuando rebajó dicha cláusula a los 32 millones de euros que ahora pagará el Athletic, a mitad de los ingresados por Laporte del Manchester City.

El Athletic había sido criticado por algunos sectores de la afición por no invertir en recursos humanos los ingresos recibidos por los fichajes de Javi Martínez o Ander Herrera, además de la salida de jugadores como Fernando Llorente o Amorebieta, que aliviaban las arcas del club por sus emolumentos. Pero lo preocupante para el Athletic fue comprobar que a diferencia de otros tiempos (no lejanos) los jugadores decían no a sus ofertas. Illarramendi, primero, Oyarzabal, después, le dieron calabazas al Athletic, no en vano la Real Sociedad ya iguala prácticamente en presupuesto al club bilbaíno. Solo quedaba cautivar al futbolista con cantidades irrechazables como las ofertadas a Íñigo Martínez, que la Real no estaba dispuesta a igualar ni por asomo.

El Athletic ha elevado la valla de sus coste profesional. No solo ha establecido una clase alta con Kepa, Williams e Íñigo Martínez (cuando se materialice su fichaje oficial), sino que ha desplegado una campaña frenética de renovaciones y ampliaciones de contrato que han afectado a buena parte de la plantilla y aún esperan pesos pesados cuyo contrato vence el término de la próxima temporada. Raúl García, Muniain, De Marcos, Iturraspe, Balenziaga (Aduriz tiene carta banca para decidir sobre su futuro) son algunos de los que concluyen la próxima temporada y tienen las referencias del nuevo presente rojiblanco. El músculo financiero del Athletic se volverá a poner a prueba tras el salto adelante de un invierno frenético en un club habitualmente silencioso.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_