¿Qué es y cómo se cura el psoas ilíaco, la lesión de Nadal?
Rafa se dañó en Melbourne un potente músculo propulsor de la cadera y la pierna, pero estará solo tres semanas de baja. EL PAÍS habla con su médico y otro especialista, y ambos valoran el diagnóstico
Mientras España dormía, a más de 17.000 kilómetros de distancia, Rafael Nadal se levantaba temprano y dolorido de la pierna derecha para acudir a un hospital de Melbourne acompañado por su médico de confianza, el doctor Ángel Ruiz Cotorro. La noche anterior había sido una de esas para olvidar, porque la musculatura del número uno se volvió en su contra y le frenó en seco, por mucho que él le replicase con la resiliencia característica de Nadal, abatido emocionalmente cuando tuvo que abandonar la pista y con una perspectiva bastante más amable ayer, cuando conoció que su lesión era menos grave de lo que temía y le mantendrá solo entre dos y tres semanas de baja.
“No es una mala noticia”, respondía Ruiz Cotorro a este periódico. “Es en una zona menos comprometida de lo que pensábamos en un principio; es muscular, no afecta al tendón y eso es bueno, así que hay que hacer una lectura positiva del diagnóstico. Ahora debemos tenerla muy en cuenta y cuidarla bien. La trataremos poco a poco”, exponía el galeno del número uno, que por la tarde cogió un vuelo de retorno a Mallorca y paliará la dolencia a base de reposo deportivo y fisioterapia durante un par de semanas, antes de iniciar un proceso de rehabilitación y readaptación a la pista.
Pero, exactamente, ¿qué le ocurrió a Nadal en esa pierna derecha, en la zona que comprende la zona alta del muslo y la cadera? Tiene nombre, raro pero lo tiene: lesión de grado I en el psoas ilíaco. ¿Y qué es el psoas ilíaco y cómo se cura? Lo aclara José Lamo de Espinosa, doctor de cirugía ortopédica y traumatología de la Clínica Universidad de Navarra. “Es un músculo muy potente que tiene dos porciones y que sirve esencialmente para flexionar la cadera y elevar la pierna, así como para la rotación hacia el exterior. Se emplea, por ejemplo, para llevar a cabo actividades muy cotidianas, como subir unas escaleras”, describe el médico desde su consulta en Pamplona.
¿Y por qué le ocurrió esto a Nadal? “Porque en su caso”, prosigue Lamo de Espinosa, “practica un deporte en el que hay cambios de dirección muy potentes y maniobras muy bruscas. Suele producirse en deportistas y personas que llevan a cabo esfuerzos de alta intensidad, y en periodos cortos de tiempo. Se da muchas veces en los jugadores de fútbol sala y también les ocurre a los tenistas”. Es decir, caso de Nadal. “Sí, porque Rafa ha jugado muchos partidos en el último año, hace muchos cambios de ritmo y además le han afectado estos días las temperaturas, porque han sido muy extremas en Melbourne”, recuerda Ruiz Cotorro antes de embarcar y volar de vuelta a España.
El factor fundamental: no hay rotura
Pero entonces, ¿hay algún tipo de rotura? “No”, dice tajante el supervisor del cuerpo de Nadal. Y le acompaña la explicación de Lamo de Espinosa: “No. Lo que se produce es una distensión o elongación. Se han podido romper algunas fibras muy pequeñas, por eso es de grado I, pero no hay rotura muscular; en ese caso asciende al tercer grado, cuando la masa se rompe. Esas fibras prácticamente ni se ven en la resonancia magnética, lo que ocurre es que es una lesión bastante dolorosa. Ahora debe reposar la zona fibrilar y se debe esperar a que cicatrice, pero el pronóstico es muy bueno”.
Contaba además Ruiz Cotorro que el percance no tiene ningún tipo de vínculo con el anterior que sufrió Nadal, la tendinitis en la rodilla, que lo de Australia no procede de ninguna descompensación ni de ningún gesto que haya producido desequilibrios. Dice el doctor que “se ha hecho un buen trabajo durante la pretemporada” y cree que no debería haber problema para ver al número uno en el torneo de Acapulco, teórico escenario de su reaparición, entre el 26 de febrero y el 3 de marzo.
Mientras tato, al mallorquín solo le queda la opción de descansar y coger aire para los desafíos que se avecinan no muy lejos. Todo un reto para él.
FEDERER: “LE ESCRIBÍ A RAFA ANTES DE DORMIRME”
Siguiendo la lógica, Roger Federer ya está en las semifinales. Ahora bien, ayer necesitó un estímulo, el del Ojo de Halcón, para derrotar a Tomas Berdych por 7-6, 6-3 y 6-4. La tecnología falló, pero el juez validó un saque del checo, que dominaba por 5-2 durante el primer parcial, y el genio se enfadó. Luego, remontó.
La noche anterior se había preocupado por su amigo Nadal. “Le escribí a última hora, justo antes de irme a la cama. Me alegro de la que la lesión no hay sido tan grave como parecía. ". Fue duro. No es agradable ver a un compañero y rival tener que abandonar así. Le deseo lo mejor, es duro ver que un jugador que sale a luchar en cinco sets no pueda acabar un partido".”, indicó el suizo, emparejado ahora con el surcoreano Hyeon Chung (6-4, 7-6 y 6-3 a Tennys Sandgren).
En las chicas, Simona Halep venció por 6-3 y 6-2 a Karolina Pliskova y se enfrentará a Angelique Kerber (6-1 y 6-2 a Madison Keys).
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