El Valencia supera al Girona con la velocidad de Guedes
El desequilibrio del portugués por banda sirve a los de Marcelino para remontar y volver a la victoria
Confesó Guedes en el diario portugués A Bola esta semana que en el vestuario le llaman Ducati. Este sábado enseñó la razón. Su tacómetro acabó echando humo. A lomos de esa ducati el Valencia se regaló una remontada y la primera victoria del año superando la visita de un buen Girona por 2-1. Gonzalo Guedes, recuperado de la operación a la que fue sometido a finales de noviembre, arrolló al Girona en un partido trepidante y divertido. La velocidad con balón del portugués rompió el velocímetro catalán y el del partido. El equipo de Pablo Machín se distinguió otra vez con un partido muy digno.
La Liga programó un envenenado partido de Reyes en Mestalla. Faltó mucha gente y la grada perdió a sus habituales. Apenas se rozó la media entrada. El horario era una puñalada para la hinchada en una jornada festiva y señalada. Los que escogieron fútbol se divirtieron desde el inicio. Asistieron a un partido abierto desde el inicio con dos equipos desbocados en busca del gol.
Los primeros minutos ya marcaron la tendencia ofensiva de ambos contendientes que adelantaron la primera línea de presión y jugaron con las defensas muy arriba. En ocho minutos se gestaron tres ocasiones de gol. Golpeó el Girona en el minuto 4. En una acción de pizarra, Juanpe cabeceó a las manos de Neto. Respondió Guedes con el cañón que tiene en la pierna derecha. Su disparo se marchó fuera, a la izquierda de Bono. En un comienzo a toda mecha, Johan Mojica, en una hábil maniobra que dejó en cueros a los dos integrantes del flanco derecho del Valencia, puso un balón preciso sobre la cabeza de Portu que marcó en su casa, anticipándose a todo el mundo, y no celebró. El partido no daba respiro y Pereira chutó a puerta pero se encontró con Bono, muy protagonista en el Girona ayer tarde. Acto seguido Stuani cabeceó arriba un centro maravilloso de Portu. El uruguayo estaba solo ante la pasividad de la pareja de centrales del Valencia, Garay y Gabriel, que no arrancaron bien el partido ante el cabreo de Marcelino.
En ese cabezazo de Stuani se apagó el Girona que dejó la imagen de equipo trabajado, organizado y con un despliegue ofensivo donde brilló un ex del Valencia como Portu, que se ha destapado en el Girona como un centrocampista llegador. La pizarra de Pablo Machín sorprendió a Marcelino a balón parado. Nada que ver con el Girona que despidió el año con derrota en Eibar por 4-1. La entrada de Pere Pons y Granell, dos clásicos, se notó.
Por encima de todos los protagonistas, se alzó Gonzalo Guedes, un futbolista maravilloso. Operado de una fractura en el quinto meta del pie izquierdo en noviembre, Guedes acabó el año falto de ritmo. Recuperado totalmente, marcó la diferencia. Sus galopadas por la izquierda y sus entradas en diagonal machacaron al Girona. Subido a esa Ducati, el Valencia encerró al Girona. El portugués empató con fortuna antes del descanso. Su centro sobre Santi Mina tropezó en Ramalho que desvió a gol. El Valencia llegaba y llegaba y Gabriel cabeceó a gol pero Bono se agigantó con una gran parada. El meta cometió después un penalti sobre Rodrigo que Fernández Borbalán se comió. Bono apretó lo dientes cuando derribó a Rodrigo pero se salvó del castigo.
Otro velocista, este de Pedreguer, agujereó al Girona en el primer minuto de la reanudación. Maffeo derribó a Gayà y el árbitro esta vez acertó. Parejo no falló. Y Guedes siguió corriendo. Y con él Rodrigo y Gayà y Mina. El Girona no capituló y siguió llegando también tras un momento de zozobra pero Guedes ya se lo había zampado. Y Neto, que volvió a parar. En el Valencia debutó Vietto, que falló una gran ocasión para hacer el tercero.
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