El Alavés no quiere sustos en Formentera
Dos goles de Demirovic y uno de Munir encarrilan la eliminatoria para los de Abelardo ante un peleón rival
El Alavés no desaprovecha la Copa para seguir mejorando. Los triunfos tras la llegada de Abelardo al banquillo le han dado la vida en Liga y ayer metió pie y medio en los cuartos coperos. Cierto que el rival, el Formentera de Segunda B, no era el mayor desafío posible, pero la seriedad con la que encaró el cuadro vasco el encuentro sirve para mantener la línea ascendente de un equipo casi desahuciado hace bien poco.
El Formentera vivió la experiencia como lo hizo ante el Athletic, con ilusión y sin complejo alguno. La fortaleza de este equipo a balón parado le proporciona una valiosa arma para enfrentarse a conjuntos superiores. Ayer solo flaqueó en detalles, víctima en ocasiones de exceso de entusiasmo y de Demirovic, el joven delantero bosnio del Alavés que aprovechó la oportunidad con dos goles de mucha clase.
Abelardo no se fiaba y reforzó el centro del campo con Medrán, Dani Torres y Wakaso para dejar bastante libertad a Sobrino e Ibai Gómez en la mediapunta. Ahí se sintió cómodo este último, que sacó su repertorio virguero en varias ocasiones para animar un poco la insulsa primera mitad. Wakaso se multiplicó siempre tirado a la izquierda. Su despliegue oxigenó a su equipo especialmente cuando el Formentera se ponía a presionar sin cadena.
El Alavés gobernaba el partido sin agobios. Tampoco tenía prisa a la hora de mirar a la portería contraria: si llegaba el gol, estupendo, pero el cuadro vasco no se iba a volver loco pese a la modestia de su rival. Aun así los de Abelardo se empezaron a soltar con el paso de los minutos. Una gran jugada trenzada, en la que abundaron los pases con mucha intención, acabó en la cabeza de Demirovic tras un centro terso de Víctor López. El balón acabó en la escuadra de un Contreras que solo pudo mirar.
El Formentera basaba su fútbol ofensivo en ataques fugaces, rápidos aguijonazos que no sorprendían a la bien colocada defensa alavesa. Pero a base de empuje corajudo mandó un balón al palo justo antes del descanso. Un buen centro desde la izquierda de Riera fue rematado por Gabri, que entró sorprendiendo desde el lado opuesto. Fue un toque de atención.
El descanso cambió el partido. El equipo balear se lanzó sin complejos hacia la portería de un Sivera hasta entonces inactivo. Y de nuevo en un córner llegó el gol del Formentera. Igual que en San Mamés en la ronda anterior. Esta vez fue Javi Rosa quien se anticipó a todos y cruzó el balón con la cabeza.
El empate, otro ante un Primera, ya era un éxito brutal para el equipo balear, pero la euforia incitaba a buscar el ataque y el Alavés se lo hizo pagar. Sobrino agarró un balón a la contra y solo lo soltó para dárselo a Demirovic, que definió con un taconazo de lujo. No desistió el Formentera, lo dio todo hasta que Munir, en otra contra, cerrase el partido y seguramente la eliminatoria.
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