El Levante es mejor en el correcalles del Gran Canaria

El Levante se llevó el correcalles del Las Palmas. En un partido abierto y con mucha ida y vuelta, el equipo granota golpeó dos veces en pleno corazón canario, convirtió en tragedia el drama de la Unión Deportiva y dejó sentenciado a Pako Ayestarán, con seis derrotas a sus espaldas en las últimas seis jornadas. En el duelo de calamidades del Gran Canaria, con dos equipos hambrientos y desesperados que no se llevaban una victoria a la boca desde hace semanas, Las Palmas fue dominador y más bonito pero el Levante tuvo más pegada cuando el partido se rompió.

El Levante se plantó ante Las Palmas sin Jefferson Lerma, su penúltimo lesionado, víctima del virus FIFA, y con sorpresón en la portería. Oier debutó en Liga en lugar del gato Raúl, uno de los mejores jugadores de la plantilla granota desde el arranque de temporada. La decisión, inesperada, fue técnica. En banda derecha, el norteamericano Shaquell Moore taponó con intensidad las lesiones de Iván López y Pedro López. El Levante no deja de ingresar jugadores en su enfermería desde que comenzó el campeonato. Ayer Muñiz, perdió a otro jugador: Postigo, que se marchó del partido al inicio de la segunda parte.

El turco Enes Ünal, que se estrenó con gol en la derrota frente al Girona de la jornada anterior, tuvo la primera del partido. A pase de Morales, remató a portería pero detuvo Raúl. A base de empujar y empujar, la Unión Deportiva se deshizo del dominio inicial del Levante. Calleri marcó pero Melero López anuló el gol por fuera de juego. Hilo muy fino el árbitro en una decisión que levantó ampollas en los canarios y alivió al Levante, que ya se marchaba a sacar de centro. Bardhi, a la media hora del partido, y Jason, a los pocos segundos del segundo acto, probaron los guantes de Raúl, que respondió con agilidad.

Estaba siendo un partido de porteros porque Oier se estiró para impedir que un balón envenenado de Vitolo entrara pegadito al palo de su portería en otra buena parada. El extremo canario sigue lejos de su mejor momento y la Unión Deportiva lo está pagando. Bardhi sacó luego una falta con mucha intención y su tradicional golpeo con tres dedos que lamió el larguero. El partido estaba roto. Mucha ida y vuelta. En pleno correcalles, Bardhi abrió a la izquierda, centró Toño y cabeceó solo y sin marca Doukouré. Era el primer golpe. El segundo llegó pocos minutos después cuando Jason finalizó otra rápida salida granota. El público del Las Palmas sacó los pañuelos al final partido. Ayestarán está sentenciado. El Levante se lo comió.