Suspendida por dopaje la campeona olímpica de maratón

Dos días después de que Shalane Flanagan, una atleta norteamericana, acabara con su dominio monopolístico de la prueba de Nueva York, el maratón femenino keniano ha sufrido un nuevo golpe, que afecta no solo a su valor sino también a su virtud, a su credibilidad. La federación keniana de atletismo ha anunciado una sanción de cuatro años por dopaje a Jemima Sumgong, la campeona olímpica de maratón en los Juegos de Río 2016.

Sumgong, de 32 años, dio positivo en por EPO en abril pasado, tras un control fuera de competición efectuado en vísperas del maratón de Londres, donde defendía título. En Río, Sumgong se había convertido en la primera keniana campeona olímpica de la distancia.

El tribunal antidopaje keniano desmontó la defensa de Sumgong, quien había alegado que había sido sometida a una transfusión de sangre en un hospital de Nairobi para tratar un embarazo ectópico (fuera del útero). Sumgong dijo que fue al hospital sin que lo supiera su marido, quien también es su mánager, ya que el embarazo ectópico es un tema tabú en Kenia, y que por eso, explicó, no había hecho pública la visita antes. El hospital, sin embargo, informó de que en sus registros solo constaba una consulta de Sumgong, una que se produjo después del control y en la que simplemente solicitó información sobre el embarazo.

Pese a la sanción, Sumgong no podrá ser desposeída del título olímpico, pues no dio positivo en el control realizado en Brasil cuando su victoria. No podrá, sin embargo, defender su título en Tokio 2020, pues terminará de cumplir su sanción en abril de 2021. El suyo es el segundo positivo de una maratoniana de alto nivel en Kenia, después del de Rita Jeptoo en 2014, también por EPO y sancionado con cuatro años. Ambas, Jeptoo y Sumgong, formaban parte del mismo grupo de entrenamiento.