El Real Madrid se rueda para la Euroliga con una victoria funcionarial ante el Zaragoza

Al tran-tran, el Madrid abrumó al Tecnyconta Zaragoza y se apuntó su tercera victoria en la Liga Endesa. Con desapasionada inercia, Caseur, Ayón, Felipe, Randolph y compañía impusieron su calidad ante un rival inconsistente que apenas opuso resistencia (93-65). A cuatro días de su estreno continental ante el Efes en Estambul, el duelo sirvió a los blancos de plácido rodaje para la Euroliga. “Resurgirá de sus cenizas y su ira será incontenible”, rezaba la pancarta que desplegaron los Berserkers, la peña más carismática del Palacio, antes de la presentación de los equipos. Sobre el lema, una lona gigante con la imagen del ídolo lesionado; y, en el banquillo, Sergio Llull agradeciendo muleta en ristre la sentida ovación de los aficionados en los prolegómenos del partido. A su lado, también vestido de calle todavía, Chasson Randle, el base estadounidense de 24 años, ex de los Knicks y los Sixers, que se incorporó al conjunto blanco ayer para cubrir la vacante del tótem. La vida continúa en el WiZink Center con aire de mística suspendida, a la espera de que cuaje la mezcla del séptimo proyecto de Laso.

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Ante el Tecnyconta Zaragoza a los blancos les bastó con la inercia para imponer su mayor y mejor repertorio. Seis puntos consecutivos de Causeur y otros tantos de Felipe para continuar una aplicada puesta en escena sirvieron a los blancos para marcar territorio fácilmente. Los primeros minutos retrataron la enorme distancia entre los contendientes. En su primera presencia de la temporada en el quinteto titular, el capitán madridista completó a la perfección la labor reboteadora de Ayón y acabó en un santiamén con la intriga competitiva (24-8, m. 8). Apenas Álex Suárez, con dos triples, sostuvo en ese tramo a los de Cuspinera. El técnico, ayudante de Laso en sus tres primeros años en Madrid, conocía la furia competitiva de su exequipo por las tundas recibidas al frente del Fuenlabrada (92-76 el curso pasado y 129-81 en el curso 2015-16), pero esta vez tampoco encontró la tecla para frenar el rodillo rival.

Con margen para la rotación, Laso dio carrete a Santi Yusta, que coincidió en pista con Jonathan Barreiro, dos de los mejores exponentes de la cantera madridista. Ambos jugadores coincidieron en el primer equipo del Madrid en la temporada 2013-14, un año antes de la llegada de Doncic. Aquel curso, el de los récords y las 31 victorias consecutivas, la plantilla blanca contaba con 9 jugadores seleccionables entre las 15 fichas. Ahora el cupo se ha resentido con solo tres nacionales (Felipe, Rudy y el propio Yusta) hasta el regreso de Llull. El ciclo evoluciona ahora por otros derroteros dentro de un mercado encapsulado en el que los mejores refuerzos son mantener las piezas propias mientras los rivales continentales pierden alguna de las suyas rumbo a la NBA.

Se incorporó Radoncic a la rueda, Kuzmic tuvo minutos para coger sensaciones, saltó Rudy a la pista en la segunda mitad, pero el partido nunca despegó. El Madrid buscó una victoria funcionarial, el Zaragoza una derrota digna y no hubo margen para el espectáculo. La mañana avanzó bordeando la frontera de lo soporífero, entre errores no forzados, pobres porcentajes de tiro, numerosas pérdidas de balón (61-49, m. 30). Apenas el regreso de Causeur y un mate espectacular de Randolph aparcaron los bostezos. La grada volvió a gritar el “¡Llull, Llull, Llull!”. Le espera su equipo, su afición y también la mística y el espectáculo.

Tunda del Barça y apuros del Valencia

A la misma hora, en el Palau, Sito Alonso integraba a lo grande a uno de sus ocho fichajes. En su primer partido oficial con el Barça tras recuperarse de un esguince de tobillo, Pierre Oriola firmó una sobresaliente hoja de servicios con 16 puntos, seis rebotes y dos asistencias para un 26 de valoración en tan solo 19 minutos en pista. Hasta siete jugadores azulgrana se fueron a los dobles dígitos de valoración, con Pau Ribas como máximo anotador con 21 puntos. No rebasaba el Barça los 110 puntos desde un 114-110 ante el Unicaja el 11 de enero de 2015. Mucho más sufrido fue el triunfo del Valencia en Tenerife (67-70) en un partido que terminó con polémica en la última jugada, en la que los locales reclamaron una falta sobre Rodrigo San Miguel. En el regreso de Vidorreta a la isla, Green (18 puntos) y Pleiss (19 de valoración), fueron determinantes para el campeón.

Como le ocurriera el sábado al Baskonia en Gran Canaria, Unicaja también tropezó a domicilio ante otro de los colíderes, el sorprendente Fuenlabrada del Che, Néstor García (77-69). Con Eyenga como estilete (19 puntos y cinco rebotes), el Montakit refrendó su vibrante inicio de Liga. En el partido que cerró la jornada, el Gipuzkoa superó a Movistar Estudiantes (75-92) en un partido para la enciclopedia. Sitapha Savané superó a Pablo Prigioni como el jugador no seleccionable con más partidos en la historia de la Liga Endesa. A sus 39 años, el senegalés suma 15 campañas y 462 encuentros en la ACB.