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Lonzo Ball y los Lakers, del Showtime al Reality Show

La llegada del base, a quien Magic Johnson compara consigo mismo y que según su locuaz y mediático padre es mejor que Stephen Curry, sacude a la NBA

Robert Álvarez
Lonzo Ball.
Lonzo Ball.Mark J. Terrill (AP)

Bill Plaschke es un famoso periodista deportivo de Estados Unidos, trabaja desde 1987 para Los Angeles Times en el que firma una columna de opinión desde 1996. Hace un par de semanas, tras haber acudido la puesta de largo ante la prensa de Los Lakers 2017-2018, escribió: “Nunca ha habido un novato tan destacado en la historia de los Lakers. La expectación en torno a Magic Johnson fue enorme en 1979, pero aquello fue antes de la explosión mediática en la NBA. El fenómeno de Kobe Bryant fue interesante en 1996, pero compartió el escenario con Shaquille O'Neal”. Nada comparable a lo de Lonzo Ball. La parafernalia que ha rodeado el aterrizaje del base diestro de 1,98 metros y 86 kilos procedente de la Universidad de California (UCLA) y que todavía no ha cumplido los 20 años tal vez solo sea comparable, en cierto sentido, a la que acarreó LeBron James cuando llegó directamente desde el instituto Saint Vincent-Saint Mary de Akron a Cleveland Cavaliers. Fue en 2003 después de haber firmado un contrato de 90 millones de dólares con Nike y de que su madre Gloria le regalara un Hummer valorado en 80.000 dólares.

Lonzo Ball llega a los Lakers en el momento más depresivo de la franquicia, tras enlazar las cuatro peores temporadas de su historia. Necesitan más que nunca de un redentor, un jugador capaz de recuperar la moral del público del Staples Center, huérfano tras la retirada de Kobe Bryant e inesperadamente humillado por la superioridad de unos Clippers, los vecinos que les han traspasado gustosamente su leyenda de desmanes, maldiciones y nefastos resultados.

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Se entiende así que Magic Johnson, súbitamente nombrado presidente de operaciones en febrero tras la toma del control de la franquicia de Jeanie Buss, en perjuicio de su hermano Jim, y el relevo fulminante del director deportivo Mitch Kupchak, apostara con audacia en la segunda elección del último draft. Se decantó por Lonzo Ball, a pesar de los pesares, de la pesadísima carga adosada que significa su padre LaVar Ball, genio y figura mediática.

Las florituras económicas del adolescente LeBron James en 2003 se diluyen en comparación con un personaje que, tras manifestar que en sus “buenos tiempos, hubiera ‘matado’ a Michael Jordan en un uno contra uno”, acaba de estrenar un Reality Show en Facebook cuyo primer episodio tuvo 17 millones de visitas cuando se publicó. Meses antes desafió a las grandes multinacionales deportivas a las que exigió mil millones de dólares si querían la firma de sus hijos. Ni corto ni perezoso creo su propia marca, Big Baller Brand, y comercializa una línea de zapatillas de Lonzo, por 495 dólares cada par. Durante los dos últimos tiempos, las zapatillas más caras en el mercado mundial han sido unas de la marca de Michael Jordan, que costaban 400 dólares. Ball defiende el precio de las ZO2: “Creo que eso es lo que valen. Cuando eres tu propio dueño, puedes conseguir cualquier precio que quieras”.

D'Angelo es un gran jugador y queremos agradecerle lo que hizo por nosotros. Pero lo que yo necesitaba era un líder Magic Johnson

“Todo lo que hace mi padre está definitivamente planificado, aunque la gente piense que está loco, sabe lo que hace”, dice Lonzo, que tiene dos hermanos, LiAngelo y LaMelo, que apuntan igualmente muy alto en el mundo del baloncesto.

LaVar mantiene que sus tres hijos jugarán en la NBA y que el más joven, LaMelo, que acaba de cumplir 16 años y asombró en febrero al anotar 92 puntos en un partido con su instituto Chino Hill, es el mejor. Casi nada, si se tiene en cuenta que también sentenció: “Lonzo es mejor que Stephen Curry”. Lejos pinchar la burbuja, Lonzo ha sido comparado con Magic Johnson por el propio Magic Johnson. “¡Qué día más especial para Los Lakers y sus aficionados! Lonzo Ball es la nueva imagen de la franquicia, el jugador que nos llevará de vuelta a donde queremos estar”, dijo el día de la presentación del nuevo número 2 de la franquicia californiana.

El calibre de la apuesta se plasmó con el traspaso de D'Angelo Russell, también elegido por los Lakers con el número dos del draft de 2015, a los Brooklyn Nets. “D'Angelo es un gran jugador y queremos agradecerle todo lo que hizo por nosotros. Pero lo que yo necesitaba era un líder...”, sentenció Magic Johnson. Los Celtics, que tenían la posibilidad de elegir a Lonzo, quisieron someterle a una prueba, tal vez escamados porque en un enfrentamiento directo con sus universidades De’Aaron Fox, elegido en la quinta plaza del draft por Sacramento Kings, superó por velocidad a Lonzo y anotó 39 puntos. Pero los Ball le dijeron que no al director deportivo de los Celtics, Danny Ainge. Una afrenta para una franquicia que ha ganado 17 títulos, más que ninguna otra. El número uno del draft finalmente fue Markelle Fultz y jugará con los Sixers. Lonzo se ha apresurado a afirmar que es mejor que Fultz. 

Sólo quiere jugar al baloncesto y no es egoísta. Tiene carisma. Va a aportar elementos muy similares a Magic Johnson Jeanie Buss, presidenta de los Lakers

LaVar refrenda la opinión de su hijo: “Todo estaba planeado, incluso la elección de mi mujer”. Se trata de Tina, una excelente baloncestista, muchísimo mejor que LaVar que apenas destacó como universitario en la temporada 1986-1987 en Washington Sate y luego jugó al fútbol americano igualmente sin excesivo brillo. Se aplicó luego como mentor y entrenador de sus hijos. Les impuso una férrea disciplina y jornadas de intenso entrenamiento que empezaban a las cinco de la mañana. Una educación estricta y unos métodos que recuerdan a los del padre de las hermanas Williams en el tenis.

Los Lakers que vienen

Ball (19 años), Caldwell-Pope (24), Brandon Ingram (20), Julius Randle (22) y Brook Lopez (29) se adivina como el quinteto titular de los Lakers para la temporada 2017-2018.

Los Lakers, es la segunda franquicia con más títulos en la NBA, 16, solo superada por los Celtics, que tienen 17. Pero el equipo que ahora dirige Luke Walton ha firmado las cuatro peores temporadas de su historia con solo 17 victorias en 2016 (la última de Kobe Bryant), 21 en 2015, 26 en 2017 y 27 en 2014 (la última de Pau Gasol con el equipo).

El estreno de Lonzo con la camiseta de los Lakers fue decepcionante. Apenas cinco puntos y otras tantas asistencias con derrota, además, ante los Clippers. “Ha jugado el peor partido de su vida”, aseguró su padre LaVar, para rematar: “Pero ha cambiado la cultura de los Lakers”, en relación a la tremenda expectación que provocó la cita. En los siguientes partidos Lonzo ha llegado a deslumbrar con actuaciones muy completas y buenos números en todos los apartados, además de demostrar una magnífica visión del juego y aptitud para el pase.

Jeanie Buss se frota las manos. “Ninguna elección en el draft, salvo quizá Kobe, ha levantado una expectación tan grande. Hay algo especial en Lonzo. Sólo quiere jugar al baloncesto y no es egoísta. Tiene carisma. Todos sus compañeros en UCLA decían cosas buenas sobre él y les encantaba jugar con Lonzo. Creo que va a aportar elementos muy similares a Magic Johnson”, se atreve a decir la propietaria de los Lakers. La bola, ahora, está en manos de Lonzo.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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