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Zaza renace desde la bronca

Marcelino logra picar al delantero del Valencia que responde a su última suplencia con un hat-trick

Zaza celebra su segundo gol al Málaga.
Zaza celebra su segundo gol al Málaga.Kai Försterling (EFE)

Mestalla se puso en pie para despedir a su gladiador. Simone Zaza noqueó al Málaga y convirtió el primer hat trick de su carrera. El italiano contuvo la rabia acumulada desde su suplencia en el Ciutat de València hasta que Carlos Soler le envió una maravillosa pelota que reventó contra la red. Entonces estalló, con ira, con furia. Las suyas son las imágenes de la noche. Los periodistas gráficos se pusieron las botas. Celebró tres veces. Apretando los dientes, golpeando el palo de la portería, gritando con Santi Mina. Había detonado la bomba Zaza.

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Todo pasó por su mente en unos segundos. Zumbaban los cabezales. Su cabeza rebobinaba entonces lo sucedido en las últimas horas, desde que fue suplente ante el Levante. Zaza se quedó en el banco por una decisión técnica. Marcelino optó por la velocidad de Santi Mina para atacar el espacio abierto a espaldas de los centrales granota. Zaza, con una gorra de los Cincinnati Reds, que luce con asiduidad estos días y que se trajo de la gira norteamericana de este verano, torció el morro cuando conoció su exclusión del once. Su contrariedad fue tal que no hizo el calentamiento con el resto de suplentes en la previa y cuando acabó el partido se marchó al túnel con rapidez, de donde tuvo que sacarlo Marcelino para que saliera a saludar a la afición. El técnico le exigió más intensidad, en el calentamiento previo a su entrada en el partido durante la segunda mitad, y al jugador le molestó llevar tanto tiempo en la banda. Cuando entró, jugó 20 minutos desganado y sin intensidad. Y Marcelino le envió un recado en rueda de prensa: “Ha sido una decisión técnica. Busco ser justo y tengo clarísimo, una vez visto el desarrollo de estos últimos 20 minutos y viendo como ha actuado Santi y como ha actuado Simo, que volvería a tomar la misma decisión”. Eso le escoció a Zaza.

Luego entró en escena su novia, la diseñadora, bloguera y modelo Chiara Biasi que horas después del partido publicó un mensaje en Instagram que se interpretó como un dardo a Marcelino y que revolucionó las redes sociales. “Si quieres gente de carácter tienes que saber gestionarla y aceptar también que no logres gestionarla. Pero sobre todo, recuerda que las pelotas que uno tiene, las tiene siempre. No lo dejes en el cajón sin motivo. Contrólate (O quédate con los que tienen el libro de instrucciones incorporado)”.

Biasi negó el lunes en redes sociales que se refiriera a Marcelino y borró el mensaje de su perfil de Instagram. En Paterna, el cuerpo técnico habló con el jugador y los capitanes de la plantilla, Parejo, Gayà, Rodrigo y Jaume, tranquilizaron al gladiador, según Deportes Cope Valencia. “Me gustan los jugadores que se enfadan”, zanjó Marcelino.

Mina y Zaza celebran el cuarto gol del Valencia.
Mina y Zaza celebran el cuarto gol del Valencia.Manuel Queimadelos (Getty)

Zaza, jugador de carácter temperamental, ha admitido a empleados del club que el sábado se equivocó en su comportamiento aunque anoche solo habló públicamente de un error: “Es normal que un jugador se enfade cuando no juega pero fallé porque no fui a saludar a la afición”. De sangre caliente y apariencia tímida, el delantero de Policoro, es, en cambio, uno de los jugadores más bromistas de la plantilla. “Está chalado”, dice Neto, que coincidió con él en la Juventus. “El calvo y yo nos llevamos muy bien”, dijo anoche Santi Mina tras celebrar un gol gritando al mismo tiempo que Simone, cabeza contra cabeza, en una de las fotografías del partido. Zaza tiene una relación especial con Mina y Jaume Doménech aunque es querido por todo el vestuario por esa imagen de tipo algo bruto pero noble. Amante de la gastronomía, al italiano le gusta guisar y suele repetir que en España no sabemos cocinar la pasta.

Siempre utiliza la palabra renacer. Llegó el invierno pasado, rebotado por la Juve desde la Premier, a cambio de 20 millones de euros y sin hacer goles desde mayo desde 2016. Aquel ridículo penalti que falló en cuartos de final de la Eurocopa de Francia contra Alemania, que lo convirtió en carnaza para memes y gifs en redes sociales, lo tenía encadenado. Su primer gol con el Valencia fue frente al Athletic en febrero de 2016 y no lo celebró. Estaba bloqueado. Llevaba nueve meses sin marcar. Había perdido el hábito de golear y de celebrar. Tres días después anotó contra el Real Madrid en Mestalla y entró en éxtasis. En Valencia está olvidando el trauma. En una reciente entrevista con Sky Sports Italia, Zaza ha manifestado que el Valencia ha sido “como un renacimiento” después de su fracasada cesión al West Ham United y el calvario posterior a aquella maldita Eurocopa.

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