Marcelo: “ Me sorprendió lo bien que se portó Roberto Carlos conmigo... yo venía a ocupar su sitio”

A la sala de prensa del Santiago Bernabéu entraron primero sus hijos. Liam, el pequeño, en brazos de su madre. Enzo, el mayor, solito. Se sentó directamente en la mesa delante de los micrófonos. Le tuvieron que decir que le dejara el sitio a su padre. Marcelo, en traje negro, formal, apareció poco después. Acababa de poner su firma en el contrato de renovación. Vestirá la camiseta del Madrid cinco años más. Cuando termine su compromiso oficial (2022) habrá alcanzado a Raúl, Pirri e Iker Casillas que estuvieron 16 temporadas en el club. Por delante de él -jugador extranjero con más campañas en el primer equipo- sólo están Gento, Sanchís y Miguel Ángel (18) y Santillana (17).

"De lo que me siento más orgulloso es de mi entrega en cada entrenamiento y partido. Yo antes no era del Madrid, lo veía por la tele. Desde que llegué, cuando pierde sufro como un aficionado. Imagínate a un aficionado jugando en el Bernabéu, imagínatelo metiendo un pase de gol y celebrarlo. Es lo más grande. Tengo la oportunidad de ser un jugador y un aficionado del Madrid", dijo Marcelo. Emocionado, feliz, educado, prudente. Cada vez que no le salía una palabra en castellano le preguntaba a Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, sentado a su lado.

Marcelo llegó a Madrid cuando tenía 18 años. Dice que de aquel chaval con la cabeza rapada que aterrizó en España en noviembre de 2006 queda prácticamente todo. "Si no, no estaría aquí. Queda toda la alegría y las ganas que tenía cuando llegué. Bueno, ahora tengo incluso más. He madurado mucho en este club", explicó. Su perfil reflexivo en la sala de prensa choca con esa imagen de pura adrenalina que transmite en el campo y en el vestuario. Es el que pone la música, reparte sonrisas y anima a los que están bajo de ánimos. 

"Yo no soy muy bueno dando consejos dentro del campo. Prefiero darlos fuera. Es lo que intento hacer con Théo, ayudarle más fuera que dentro del campo. Tuve la experiencia de ver a mi ídolo, Roberto Carlos, ayudarme y quiero hacer lo mismo con los jóvenes", contó el lateral izquierdo de 29 años.

Las lesiones, pocas en el caso de Marcelo, suelen ser el peor recuerdo para los futbolistas. No es el caso del brasileño que, por ejemplo, se rompió el quinto metatarsiano del pie en otoño de 2012 y estuvo de baja tres meses. No es ese, sin embargo, lo peor por lo que ha pasado. Eso aseguró esta tarde. "El peor momento fue cuando el Madrid me dijo que me iba a ceder [verano de 2007 después de haber sumado tan sólo 165 minutos con Capello]. Es normal que no quieran contar contigo cuando no tienes experiencia... Pero para mí fue lo peor. Saqué lo más fuerte de mí con el apoyo de mi familia", recordó este jueves. De hecho, ese verano dijo que él no se iba cedido a ningún sitio.

Emocionado afirmó que su abuelo Pedro estaría orgulloso de ver cómo ha crecido en el Madrid y de ver cómo ha crecido su familia. "Siempre que me pasan cosas le doy las gracias a Dios y a él", aseguró al lateral. De no ser por su abuelo, Marcelo nunca habría llegado. Vendió el coche para que su nieto tuviera dinero para costearse el autobús que lo llevaba a los entrenamientos. Y le animaba a no tirar la toalla cuando lo quiso dejar.

El lateral izquierdo del Madrid siempre que pueda recuerda que su mayor apoyo fue Roberto Carlos. De ídolo se convirtió con el tiempo también en amigo. "Nada más llegar yo a Madrid me puso las cosas más fáciles, me llevaba a su casa, me dio su número de teléfono… no es normal que uno se porte tan bien con alguien que viene a ocupar su posición. Y él lo hizo, conmigo y con mi familia. En teoría venía a quitarle el sitio y me ha ayudado muchísimo… todavía sigue dándome consejos", comentó.

Dijo que el técnico con el que ha tenido más feeling es Zidane porque se entienden con una mirada, que el mejor jugador y el más completo con el que ha jugado es Cristiano Ronaldo y que el rival más difícil, Neymar. "Dentro de mí me siento como un canterano, llevo aquí mucho tiempo… cuando veo a un juvenil o a un jugador del cadete, me pongo contento porque he pasado por eso aunque no jugara en el Castilla", aseguró. Siempre que puede se escapa al Di Stéfano a ver los partidos del filial. 

¿Tu mejor momento?, le preguntaron durante la rueda de prensa. "Todas las veces que me despierto y veo a mi familia contenta de que estoy en el Madrid", respondió.