Sergio y Ricky acaban con el suplicio croata
España certifica el primer puesto de grupo en un final explosivo y polémico frente a un rival espoleado por Saric y Bogdanovic
España pasó de sus tres paseos triunfales a verse obligada a recorrer un auténtico viacrucis camino de su cuarta victoria ante la coriácea selección de Croacia. El equipo español tuvo que exhibir toda la intensidad, el nervio y el acierto final para compensar su mala puesta en escena y certificar el primer puesto de su Grupo C que le envía al cruce de octavos de final con el cuarto clasificado del grupo D, ya a partido único, el domingo en Estambul.
España tuvo que ejecutar un último minuto y medio del encuentro casi perfecto para salvaguardar su triunfo tras el desbarajuste que se produjo cuando Pau Gasol y Sergio Scariolo montaron en cólera por la falta en ataque con la que fue castigado el pívot español. España dominaba por 63-68. Los árbitros sancionaron a Pau y a Scariolo con sendas faltas técnicas. Saric anotó los cuatro tiros libres y situó a su equipo a un punto (67-68) y con la posesión de balón que se derivó de la falta y dos técnicas. A partir de ahí, el equipo español estuvo inconmensurable, aguerrido y certero. Perdió, eso sí, dos rebotes defensivos seguidos que le pudieron costar muy caros. Pero cerró bien y los croatas fallaron los dos tiros y acabaron agotando por fin la posesión de balón en esa jugada crucial ante el muro español.
CROACIA, 73; ESPAÑA, 79
Croacia: Simon (9), Tomas (10), Bogdanovic (15), Saric (18), Bender (4) –equipo inicial-; Kruslin (0), Popovic (11), Zoric (6), Buva (0) y Ramljak (0).
España: Ricky Rubio (13), Navarro (0), San Emterio (12), Marc Gasol (9), Pau Gasol (11) –equipo inicial-; Sergio Rodríguez (12), Willy Hernangómez (2), Sastre (6), Oriola (5) y Juancho Hernangómez (9).
Parciales: 20-21, 12-17, 22-15 y 19-26.
Árbitros: Sain (Italia), Anastopoulos (Grecia) y Maestre (Francia). Señalaron faltas técnicas a los dos seleccionadores, Aza Petrovic y Sergio Scariolo, y a Pau Gasol.
Polyvalent Hall de Cluj-Napoca. 6.089 espectadores. Cuarta jornada del Grupo C del Eurobasket.
La canasta subsiguiente de Sergio Rodríguez puso tres puntos de diferencia a falta de medio minuto y, a partir de ahí, y tras una rápida canasta de Bogdanovic (69-70) con solo 29 segundos en danza, empezó la ruleta de los tiros libres y el vértigo en cada una de las muchas acciones que se produjeron antes de que los croatas trataran de congelar el segundero.
Tan vitales fueron los tiros libres anotados por San Emeterio, Sergio Rodríguez y Ricky, precisamente el trío más destacado en un día en que los pívots españoles no marcaron la diferencia, como un tapón de Juancho Hernangómez a Bogdanovic y la diferencia de la aportación de los banquillos, con 17 puntos del croata y 34 del español.
El cariz de los acontecimientos empezó a fraguarse con la deficiente puesta escena española, de la que volvió a ausentarse Abrines, con una lesión que le está dejando casi inédito en el torneo. Bogdanovic tomó en defensa a Ricky Rubio. Le dejó hacer, le dio metros, le dejó tan solo que tenía que tirar sí o sí. El base de El Masnou falló sus dos primeros tiros. La defensa croata se benefició porque Bogdanovic podía abrochar por dentro. La superpoblación bajo el aro croata perjudicó a Pau Gasol, que malgastó mucha munición para anotar solo dos puntos en el primer cuarto, precisamente la primera canasta del errático ataque español tras nada menos que cinco minutos de juego. Pau acabó con 10 rebotes y 11 puntos, con una serie de 5 de 14 en el tiro.
Los pivots croatas, Bender y Saric, percutieron desde fuera. El ataque croata abrió una brecha inaudita (10-1). San Emeterio salió al rescate con nueve puntos casi seguidos, seis de ellos con dos triples que unidos al que obtuvo Ricky, permitieron rehacerse al equipo español.
Aza Petrovic la tomó con los árbitros y se ganó a pulso una falta técnica. El seleccionador croata propulsó a su dúo exterior, Popovic y Simon, y Scariolo respondió con Ricky y Sergio Rodríguez al mismo tiempo. Una vez solventadas sus principales averías, la selección española se rehízo, a pesar de la sequía anotadora de Navarro y Willy Hernangómez y los fallos de Pau en los lanzamientos. La segunda unidad contribuyó con un juego más vivo y obtuvo algunos puntos de contrataque. Pau Gasol volvió a la cancha algo más entonado en ataque. España le dio la vuelta a la tortilla y devolvió a los croatas la misma brecha de diez que habían abierto al principio (28-38).
Bogdanovic, la estrella del equipo croata, tardó 22 minutos en anotar. Pero su ráfaga resultó letal. 11 puntos en el tercer cuarto, a pesar de lo que se aplicaron San Emeterio y Juancho en su marcaje. El marcador se apretó y todo se decidió en ese último minuto y medio final de locura.
España acabó haciendo valer su superioridad en el rebote (45-32) y la labor de Ricky y de Sergio Rodríguez. Marc Gasol firmó nueve puntos y ocho rebotes y tuvo que fajarse con Saric. El ala-pívot croata firmó una espléndida actuación con 18 puntos, 13 rebotes y cinco asistencias.
Scariolo dio muchos minutos a los dos bases al unísono y sus maniobras fueron cruciales, sobre todo en los compases finales. Sergio sumó 12 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias y Ricky, 13 puntos, tres rebotes, cuatro asistencias y cuatro robos de balón. Junto a San Emeterio, autor de 12 puntos, fueron los principales artífices de una victoria que redondeó el partido número mil en la historia de la selección y su pase como primera de grupo a los octavos de final en Estambul, con independencia de lo que suceda en el último encuentro que le queda por disputar en Cluj, este jueves ante Hungría.
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