La cantera del Celta es un cheque al portador
El Celta eleva a 40 millones de euros sus ingresos desde el año 2009 en la venta de futbolistas formados en su vivero. El último, Pape Cheikh, se va al Lyon por 10 millones
El último es Pape Cheikh, un centrocampista que acaba de cumplir 20 años, apenas ha jugado tres partidos completos en Primera División y por el que el Olympique de Lyon paga 10 millones de euros, que se podrían completar con cuatro más en función de variables de rendimiento. Con esa venta el Celta llega a los 40 millones ingresados en los últimos años con traspasos de canteranos. El vivero de A Madroa es un espacio donde se cultiva el talento, un cheque abierto para el equipo vigués. Rodrigo, Joselu, Denis Suárez, Iago Aspas, Yoel, Jota Peleteiro, Santi Mina y ahora Pape partieron de allí en beneficio de las arcas del club celeste. También generaron ingresos menores futbolistas como Jordi Figueras, traspasado al Rubin Kazan por 800.000 euros, e incluso Oriol Riera o Michu, un trío que llegó para reforzar el filial y progresaron para debutar con el primer equipo. En esa cima Juan Carlos Unzué dispone en la actualidad de seis futbolistas más criados en la casa: Sergio Álvarez, Rubén Blanco, Hugo Mallo, Jonny, David Costas y el retornado Iago Aspas. Este último ingreso por Pape Cheikh prácticamente se ha destinado a sufragar la incorporación de Emre Mor, mediapunta procedente del Borussia Dortmund que también tiene 20 años.
Les premiers mots de @PapeCheikhJR à l'attention des supporters !! pic.twitter.com/YfDtAuG9cd
— Olympique Lyonnais (@OL) August 29, 2017
🚨 OFICIAL. El #Celta inunda de talento y velocidad su ataque con @Emremor29. #BenvidoEmreMor 👉 https://t.co/hA5FneyUk8 pic.twitter.com/ZdZIUkJIDD
— RC Celta (@RCCelta) August 29, 2017
En junio de 2009 el Celta salió de un tortuoso proceso concursal. Ese verano con las arcas vacías aceptó sendas ofertas por dos de sus más prometedores delanteros. Primero salió Rodrigo Machado, que entonces estaba en edad juvenil y por el que el Real Madrid pagó 300.000 euros que se incrementaron porque el Celta negoció que el 10% de un posible traspaso recalara en sus arcas. Cuando un año después los blancos vendieron a Rodrigo al Benfica por 6 millones, hacia Vigo fueron 600.000 euros. El posterior pase, hace dos veranos, de Rodrigo al Valencia por 30 millones de euros generó 300.000 euros para la entidad gallega por derechos de formación, de manera que le ha generado unos ingresos totales de 1,2 millones.
Con Joselu, reciente adquisición del Newcastle, sucedió algo similar. Salió en aquel verano de 2009 en la recta final de mercado hacia el Real Madrid, que lo cedió un año a su club de origen para que se foguease en el filial celtiña. 1,5 millones pagaron por sus derechos, que se incrementaron tras el traspaso al Hoffenheim por 6 millones de euros y con derechos formativos en siguientes operaciones. Más tierno que Joselu estaba Denis Suárez cuando dejó el Celta para irse al Manchester City por 1 millón de euros. Era un juvenil que acababa de cumplir 17 años y en Inglaterra le ofrecían una ficha que superaba lo que cobraba cualquier futbolista del primer equipo en Vigo.
Con el dinero que ingresa por Pape Cheikh, el Celta se hace con los servicios de Emre Mor, prometedor mediapunta turco
Otros futbolistas del Celta partieron cuando estaban más curtidos, pero aún con la etiqueta de promesas. Jota Peleteiro se fue tras un sensacional año en el Eibar, pero sin apenas haber podido mostrarse en Balaídos. El Brentford de la segunda categoría inglesa pagó 1,5 millones de euros por su ficha. A Santi Mina sí le dio tiempo a hacerlo, pero era un habitual suplente cuando el Valencia abonó 10 millones de euros. Ahora le busca una salida. El meta Yoel también se fue hacia Mestalla por 2 millones de euros y hoy es futbolista del Eibar. Diferente fue el caso de Iago Aspas, que ya era el mejor jugador del equipo cuando el Liverpool pagó 9 millones por sus servicios. Dos años después de su marcha, y previo paso por el Sevilla, el Celta lo recompró por 5,3 millones de euros.
La operación con Pape Cheikh se enmarca entre las de la promesa que estaba a punto de despuntar. Llegó a Vigo en 2013 cuando acababa de pasar de cadete a juvenil procedente del Montañeros coruñés, después de que el Deportivo desechase su incorporación. Senegalés de padre español, se convirtió en un habitual en las categorías inferiores de la selección española con la que ganó el europeo sub-19 hace dos años junto a Asensio o Ceballos, que tienen un año más que él. Es un box to box, un futbolista con recorrido y potencia que ha mejorado sus conceptos defensivos con Berizzo. “Tiene una dinámica impredecible, genera fútbol y tiene un potencial enorme”, valoró el entrenador argentino ahora en el Sevilla cuando le convirtió en un habitual con la primera plantilla celtiña Ahora estará a las órdenes de Bruno Genesio en Lyon, que se ha adelantado al Tottenham en una puja cuyo precio le da músculo al Celta para reforzar su plantilla con Emre Mor, internacional turco del Borussia Dortmund. Otro futbolista que apunta alto, pero que está por hacer, también nacido en 1997.
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