Jordan Spieth gana el Open Británico y sigue la estela de Nicklaus y Tiger
El estadounidense consigue su tercer grande con 23 años después de una jornada de locos en la que a punto estuvo de perder el torneo
Los campeones se ven en los peores momentos. Y el que estaba viviendo Jordan Spieth en el hoyo 13, durante la última jornada del Open Británico, era uno de los malos. La ventaja de tres golpes sobre Matt Kuchar con la que había empezado la ronda había desaparecido, y lo mismo había pasado con su bola detrás de una pequeña loma. Cuando la encontró, hundida en la maleza, era injugable. El Open se le escurría entre los dedos. El dropaje con penalidad, tras tirar desde la cancha anexa de prácticas, acabó en bogey y con Kuchar uno arriba. El bueno de Kuchar, siempre sonriendo, se compadeció de Spieth y le chocó el puño en señal de ánimo. Creía Kuchar que a los 39 años le había llegado su momento de gloria y que ganaría su primer grande. Pero... ¿ánimos al rival con el que te juegas el Open? ¿Y si ese rival es Jordan Spieth? Mala idea.
Spieth estaba vivo, porque de ese hoyo 13 podía haber salido muchísimo peor, y convertirse en otro hoyo 12 de Augusta, cuando perdió el Masters del año pasado con un cuádruple bogey. No solo estaba vivo, sino que después de creer que podía perder el torneo había regresado más fuerte. Lo que vino a continuación fue un vendaval. Con una sucesión de birdie, eagle, birdie, birdie y par pasó por encima de un Kuchar sin respuesta. Fue una exhibición de golf concentrada en los hoyos finales de un grande, con toda la presión sobre sus hombros. Spieth sacó el manual de patear y demostró quién manda. Ganó con 12 bajo par (tres de ventaja sobre Kuchar) el Open, su tercer grande antes de cumplir este jueves 24 años. El sello de un elegido. Solo Jack Nicklaus iguala este registro de precocidad. El Oso Dorado sumaba a los 23 el Abierto de Estados Unidos de 1962 y el Masters y el PGA del 63. Tres de las cuatro patas del Grand Slam. Igual que Spieth, que añade el Open al Masters y al US Open de 2015. Solo le resta el PGA para unirse al exclusivo grupo de los golfistas con el cuarteto completo: Nicklaus, Tiger Woods, Gary Player, Ben Hogan, Gene Sarazen y Bobby Jones.
Li, primer top ten para China
El tercer puesto de Haotong Li supone la primera vez que un golfista chino acaba entre los 10 primeros en un grande. Li, de 21 años, es el mejor jugador de su país, pero está muy lejos de la élite: 107º del mundo antes del Open, y solo una victoria en el circuito europeo. Entre los 1.000 primeros del mundo solo hay otros ocho compatriotas.
China invierte en golf, un deporte en auge y cuyo crecimiento ha causado incluso problemas con el agua en algunas zonas. La empresa HNA ha patrocinado el Open de Francia, el país acogió en abril dos pruebas del tour europeo, y el grupo ReignWoods compró el club inglés de Wentworth por 150 millones de euros.
Sin embargo, el Partido Comunista prohíbe a sus miembros unirse a cualquier club de golf. Al ser un deporte caro y considerado elitista, el Partido entiende que jugar al golf es sinónimo de tener más dinero del debido, y por lo tanto de corrupción.
Jordan supera a Tiger, que con 23 solo sumaba dos grandes, el Masters de 1997 y el PGA de 1999. Como Seve, que a la edad actual de Spieth también se había doctorado dos veces: Open de 1979 y Masters de 1980. Precisamente Spieth es el ganador del Open más joven desde Ballesteros. Otro récord equipara a Jordan y Tiger: son los dos únicos con al menos 10 victorias profesionales antes de los 24 (15 para Woods, 11 para él). Récords y más récords.
Spieth fue un rodillo. Bajó del 70, el par del campo, en los cuatro días (65, 69, 65 y 69) y no ha hecho otra cosa que ser el líder de la tabla al final de las ocho últimas vueltas que ha jugado, cuatro en el Travelers y estas cuatro en el Open. “Es un referente”, se rindió Jon Rahm, uno de los que aspira al trono de heredero. “Hoy en día hay muchos más jugadores de calidad que en la época de Nicklaus, sin quitarle mérito. Eso hace más difícil lo que logra Jordan. Es alguien de quien aprender. Cuando de tee a green las cosas le van bien...”.
Cuando le van bien, todos a la cola. Kuchar se quedó con la sonrisa pegada, aunque llorara por dentro por esa plata que estuvo tan cerca de ser oro. Al podio se subió un invitado sorpresa, Haotong Li, que con una vuelta de 63 golpes —lo que era el resultado más bajo en un grande hasta que el sudafricano Branden Grace lo rebajó a 62 el sábado— logró el primer top ten para un golfista chino en la historia de los grandes. McIlroy, que se quedó en la orilla de la remontada, y el español Rafa Cabrera Bello, otro nuevo en este tipo de pasarelas, acabaron a siete golpes de Spieth.
Lejos habían terminado antes Sergio García y Jon Rahm. El Niño, que se casa este sábado, no estuvo nunca sólido en el torneo. Y Rahm lo bordó con el juego largo, pero el putt le dio la espalda. “No ha querido entrar la bolita en el hoyo”, resumió. Algo, dijo, ha de cambiar para ser competitivo en el Open, para poder codearse con un gigante como Jordan Spieth.
Clasificaciones: 1. J. Spieth (EEUU), 268 golpes, 12 bajo par. 2. M. Kuchar (EEUU), 271. 3. H. Li (Chi), 274. 4. R. McIlroy (Irl.N.) y R. Cabrera Bello, 275. 37. S. García, 282. 44. J. Rahm, 283.
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