Un Atlético de Madrid gris cumple ante un Betis superior

El Atlético cumplió con el objetivo de amarrar la tercera plaza ante el Betis. Los de Simeone estuvieron lejos de su mejor versión, cascados por el desgaste europeo, superados en muchas ocasiones por un rival que estrenaba técnico, Alexis, y que quería despedirse de su afición con un buen partido. El Betis lo logró, especialmente por el juego de Dani Ceballos, que anotó un golazo y fue una pesadilla para los atléticos por su dinamismo y talento. En el Atlético no funcionó casi nada, aunque tuvo un resquicio de oficio para empatar en una acción a balón parado por mediación de Savic. Simeone gestionó bien los últimos minutos y el Atlético amarró el empate frente a un Betis que siempre quiso más, pero que se encontró con Oblak, crucial en una acción ante Cejudo. El Atlético se vuelve a meter en la Liga de Campeones sin necesidad de pasar por la previa, lo que dice mucho del trabajo de Simeone y sus jugadores.

Tocado en el aspecto físico, algo perdido también en el mental después del golpe de la eliminación ante el Madrid en la Liga de Campeones, el Atlético se dejó en el vestuario muchas de las señas de identidad que le han hecho un equipo temible. Por momentos, fue un grupo blando, superado en intensidad y fútbol por un Betis revitalizado con la llegada de Alexis al banquillo y Lorenzo Serra Ferrer a los despachos. Hubo apenas cinco minutos en los que el Atlético disparó con munición de fogueo. Acercamientos que murieron en el área de Adán para dar paso al dominio del Betis. Ni Gabi ni Koke tenían el balón. Carrasco fue una sombra de sí mismo y Gameiro, novedad, y Griezmann ni la tocaban. Lo aprovechó el Betis, más intenso, con mejor fútbol, ordenado de manera lógica y con el talento de Dani Ceballos por bandera. Joaquín, Brasanac y Rubén Castro gozaron de ocasiones y Dani Ceballos, en la mejor de todas, lanzó el balón al palo en un aviso de lo que vino después.

El Betis dominó, pero no marcó, quedando penalizadas sus buenas intenciones. Sí lo hizo en una volea espectacular de Dani Ceballos desde fuera del área a la salida de un saque de esquina. El único misil que no pudo detener Oblak. Ceballos, con sus regates espectaculares y su fútbol de alta escuela, estaba desquiciando a los jugadores del Atlético, muy cansados para seguirle y taponar sus acciones. Sin embargo, el Atlético dispone de importantes recursos. Simeone movió bien sus piezas. Torres y Gaitán agitaron a su equipo, que empató en una de sus especialidades del juego.

Empate marca de la casa

El Atlético, a pesar de mostrarse tan despersonalizado en Sevilla, guarda sus esencias. En una falta bien servida al área, Savic remató en el área pequeña para hacer el empate. El punto, en realidad, era innecesario para amarrar la tercera plaza por la derrota del Sevilla en el Santiago Bernabéu. El Atlético quiso depender de sí mismo y apagó la vitalidad de un Betis mejorado, con deseo de alegrar a su gente. Así se las gasta el grupo de Simeone, competitivo incluso en circunstancias adversas, sin deseo de tener que agradecer nada a nadie. El Betis dijo adiós al Benito Villamarín en una temporada bastante decepcionante de los andaluces. El prometido salto de calidad anunciado por sus dirigentes no se ha producido y el club se mueve en medio de una importante convulsión social. El verano sentará bien para comenzar a forjar un nuevo proyecto.