Mourinho: “Judas es el número uno”
El técnico del Manchester United responde a los ataques de la afición del Chelsea tras la derrota de su equipo ante el conjunto londinense
El Chelsea selló su clasificación para las semifinales de la Copa de Inglaterra, tras imponerse este lunes por 1-0 al Manchester United, el vigente campeón, en un encuentro en el que el talento del belga Eden Hazard desequilibró a favor de los londinenses un duelo que Jose Mourinho, muy atacado por la afición de los blues, equipo al que dirigió en el pasado, había ganado en la pizarra.
Los aficionados del Chelsea acusaron al entrenador portugués de traidor, porque ahora entrena al Manchester United. "Pueden llamarme lo que quieran, soy profesional y defiendo a mi club. Hasta el momento, sólo tienen un entrenador que haya ganado cuatro Premier Leagues para ellos, yo soy el número uno. Cuando tengan a alguien que gane cuatro Premiers, me convertiré en el número dos. Sin embargo, por el momento, Judas es el número uno", declaró Mourinho en la rueda de prensa posterior al encuentro. Mou entrenó al Chelsea entre 2004 y 2008, y entre 2013 y 2016, y ganó tres Premier Leagues, tres Copas de la Liga y una Copa inglesa.
Las semifinales de la Copa de Inglaterra se disputarán el sábado 22 de abril. El Chelsea de Conte se enfrentará al Tottenham de Pochettino mientras que el Arsenal jugará ante el Manchester City.
El partido
La superioridad táctica de Mourinho que no sirvió para frenar a Hazard, que decantó definitivamente la contienda a favor de los blues, tras forzar a los 35 minutos la expulsión del centrocampista español Ander Herrera por doble cartulina amarilla. Expulsión que dejó en nada la victoria en la pizarra de un Jose Mourinho, que carente de su principal referencia ofensiva, el sueco Zlatan Ibrahimovic, ausente del duelo por sanción, apostó por el trabajo y el sacrificio como la fórmula para tratar de superar la eliminatoria.
Los de Mourinho lograron cortocircuitar el juego del equipo local, lastrado en la salida de balón por la ausencia del español Cesc Fàbregas. Sin embargo, todo el derroche físico del Manchester United no sirvió para que los "diablos rojos" fueran capaces de inquietar la portería rival, con excepción de un disparo a los 12 minutos desde fuera del área del armenio Henrikh Mkhitaryan, que se marchó desviado. El Chelsea, aferrado al inmenso talento del belga Eden Hazard, rozó el gol hasta en dos ocasiones en los primeros veinte minutos, con remates del propio Hazard y del defensa Gary Cahill, que obligaron a lucirse al meta del Manchester United, el español David De Gea.
La verticalidad y, sobre todo, la claridad de ideas del atacante belga, que siempre tomó la decisión correcta, se encargaron de acabar con la ventaja que le había otorgado al United la victoria de Mourinho en la pizarra. Incapaces de controlar los movimientos del belga, los jugadores del United se vieron obligados a incurrir en un sinfín de faltas para tratar de frenar a Hazard. Así, se quedaron a los 35 minutos de juego en inferioridad numérica, por la expulsión del español Ander Herrera. Con un hombre menos sobre el terreno de juego, el Manchester United flojeó en la presión, lo que permitió al Chelsea adueñarse definitivamente del control del juego.
Los de Conte encontraron su premio a los seis minutos de la segunda mitad, en un disparo desde la frontal del área del francés N'Golo Kante, que les sirvió para establecer en el marcador el definitivo 1-0.
Con un hombre más, el equipo de Antonio Conte fue acorralando cada vez más y mas al United en su área, pero la falta de acierto de los atacantes del Chelsea, mantuvo vivas las esperanzas del United, agazapado a la espera de un contragolpe salvador. Los de Mourinho tuvieron la oportunidad de igualar a los 59 minutos en una veloz contra, que Marcus Rashford no fue capaz de convertir en gol. Su disparo se estrelló en el pie del portero Thibaut Courtois en el mano a mano.
La polémica arbitral, siempre presente
Tras el encuentro, Mourinho valoró la expulsión del español Ander Herrera tras ver la segunda tarjeta amarilla en el minuto 35. "Todo el mundo puede analizarlo desde diferentes perspectivas, todo el mundo puede hacerlo de una manera diferente, pero creo que todos vimos el partido hasta la tarjeta roja. Después de la tarjeta roja, se pueden comparar las decisiones de las dos amarillas, sobre todo en el caso de la segunda, con alguna que no se vio. Pero no quiero ir en esa dirección", explicó.
"Esta temporada el Sr. Michael Oliver es un árbitro con un potencial fantástico, pero el Manchester United está siendo desafortunado con él. En cuatro partidos, hemos tenido tres penaltis y una tarjeta roja tan pronto. Pero no puedo cambiar eso", continuó.
A pesar de todo, el portugués, que se encaró con Antonio Conte en la banda, se mostró "muy orgulloso" de sus futbolistas. "Quiero decir que estoy muy orgulloso de mis jugadores, estoy realmente orgulloso de los aficionados del Manchester United. Tenemos un partido muy importante el jueves y quiero descansar un poco para tratar de preparar al equipo de la mejor manera posible para el partido del jueves. Eso es lo más importante", señaló sobre el duelo de vuelta ante el Rostov, tras el 1-1 de la ida en Rusia.
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