McLaren no levanta cabeza

Mientras los grandes equipos prosiguen su marcha triunfal en los primeros entrenamientos libres de la temporada en el Circuito de Barcelona, McLaren sigue sin levantar cabeza. A los múltiples problemas que Fernando Alonso tuvo que afrontar en la primera jornada, se sumaron en la segunda una nueva gama de preocupaciones que impidieron al debutante Stoffel Vandoorne desarrollar su programa. Hasta ahora, el equipo de Woking lleva perdidos dos días, cruciales para poder mejorar el coche y llegar a Australia, el 26 de marzo, en buenas condiciones.

Vandoorne, de 24 años, salió a la pista por la mañana con su flamante MCL32 y regresó a los pocos minutos tras haber dado la vuelta de instalación con el rabo entre las piernas. Su alegría duró poco, tras una vuelta, entró en el taller y estuvo 20 minutos parado, antes de regresar a la pista para realizar otras 28 vueltas, sin poder explorar el verdadero potencial del nuevo motor Honda. El coche fue perdiendo potencia –más que probable rotura de motor- y obligó a la escudería a cambiar el propulsor por segunda vez en dos días. Las existencias se agotan y la paciencia de McLaren, también. En cambio, crece la preocupación de Honda por no poder descubrir cuál es exactamente el problema. Aunque parece que el tanque de aceite tiene mucho que ver en ello.

Algunas fuentes de McLaren aseguraron que el problema principal no es el nuevo motor, diseñado por los ingenieros japoneses olvidándose del esquema del año pasado, sino algunos elementos de su entorno. “Son piezas concretas. Pero hay que analizar en profundidad qué está ocurriendo”, señalaron fuentes de Honda, que agregaron que ya han mandado uno de los motores a Japón para ser estudiado. Sin embargo, crece el rumor de que McLaren acabará perdiendo los cuatro primeros días de entrenamientos, porque los nuevos motores no llegarán hasta la semana que viene, con bastantes cambios incorporados. El volante pasará este miércoles a manos de Fernando Alonso, que esta tarde estaba en el motorhome de McLaren pendiente de lo que ocurría y revisando su nuevo casco.

Vandoorne había debutado en el GP de Bahréin el año pasado sustituyendo a Alonso, convaleciente de su accidente, y concluyó la carrera décimo, dando el primer punto del año a McLaren. Montmeló fue su debut como piloto oficial de una escudería de F-1. Y no parecía muy decepcionado por la situación que tuvo que afrontar. “Estamos en el segundo día de entrenamientos y queda mucho por delante”, indicó en una multitudinaria conferencia de prensa. “Sin embargo, me hubiera gustado poder dar más vueltas, porque eso es exactamente lo que necesito para adaptarme bien al coche y a la F-1”.

El piloto belga se mostró esperanzado con el trabajo que está realizando el equipo. “Me gusta compartir equipo con Fernando. Es un gran piloto y aporta mucho al equipo. Pero lo más importante es que todos estamos remando en la misma dirección, pilotos, ingenieros, dirigentes y mecánicos”. Vandoorne agregó que se sintió cómodo en el coche, a pesar de que nunca pudo exprimir su potencial. “No podemos evaluar el potencial real del motor, ni del coche porque hemos corrido con muchas limitaciones y parando constantemente. Espero poder hacerlo en los próximos días”.

La jornada se cerró con el Ferrari de Raikkonen dando la vuelta más rápida (1m 20,9s), superando a Lewis Hamilton en solo 23 milésimas. La tercera posición fue para el Red Bull de Max Verstappen, pero ya a 1,2 segundos. Vandoorne se quedó a 4,6s, solo por delante de Lance Stroll, que estrelló su Williams por la mañana y rompió el alerón delantero, para el que no tenían repuesto. Mercedes realizó en todo el día 168 vueltas y Ferrari 106. Son las escuderías que parecen más cercanas. Red Bull, que dio 89 vueltas, va quedando relegado. Pero no pueden sacarse conclusiones hasta el final de la segunda semana de entrenamientos, que comenzará el próximo martes en este mismo circuito.