El Barcelona ya desespera incluso a Bartzokas

Los despropósitos del Barcelona son ya tan continuados y asombrosos que las explicaciones estadísticas y los atenuantes clínicos resultan redundantes. El desastre va más allá de una derrota. Perder ante Estudiantes (83-81 en la prórroga) no es de recibo para el equipo de Georgios Bartzokas, pero entra dentro de lo posible, aunque el nivel cualitativo de los de Salva Maldonado es netamente inferior. Lo demuestra la clasificación, el potencial de las plantillas y el hecho de que hasta ahora no había superado a ninguno de los siete primeros clasificados.

Pero el meollo de la cuestión va más allá de una derrota, al fin y al cabo era la número 22 del Barcelona en sus 47 partidos oficiales este curso, el peor desde tiempos inmemoriales. Lo sustancial es lo mal que llega a jugar y, ante Estudiantes, cómo dilapidó una renta de 13 puntos (58-71) cuando faltaban seis minutos y cómo desperdició una sucesión de claras ocasiones para rematar la victoria. Muchas acciones de sus jugadores fueron tan mal ejecutadas y tan a deshora que delatan su defectuoso funcionamiento y nula fiabilidad colectiva, su inseguridad y su fragilidad individual.

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El colofón fue el triple que se jugó Tomic cuando faltaban 2.2 segundos, punteado por Wilson, y cuando tenía a su izquierda, solo, a Renfroe. Fue el segundo triple de Tomic en esta Liga. El primero lo anotó, pero era el menos indicado para jugársela, y menos como lo hizo. Tal vez quiso culminar la actuación con la que sostuvo a su equipo, con 18 puntos y 9 rebotes. Fue el canto del cisne.

A lo largo del partido se produjeron situaciones de libro mal resueltas por el Barcelona. Por ejemplo, el rebote bajo su canasta que le birló Balvin cuando ya se sabía que Vicedo iba a tirar su segundo tiro libre a fallar puesto que quedaba poco más de un segundo y el Barcelona ganaba por 72-74. Balvin le robó la cartera a Claver, que no tuvo más remedio que cometer falta y esperar un fallo de Balvin en los tiros libres que no se produjo. Prórroga. Otro error de los que prodigó el Barcelona y que permitieron al Estudiantes recuperar desventajas de ocho, diez y hasta esos 13 puntos.

Este Barça en crisis que tanto echa de menos a Navarro, Pau Ribas y Doellman, desespera ya a Bartzokas, que no se corta a la hora de expresarlo: “Hemos hecho todo lo que hemos podido para perder. Estando 13 puntos arriba solo necesitábamos proteger el balón, no perderlo para no dar la oportunidad a Estudiantes de anotar en campo abierto. Nos bastaba coger tres rebotes, pero las tres veces fueron de ellos”. Su resumen fue demoledor: “Nuestras decisiones, nuestras pérdidas, los rebotes que perdimos, las decisiones de los árbitros, con dos técnicas en la recta final, todo nos ha ido en contra. Hemos perdido un partido que debíamos haber ganado”.

Tomic constató la dureza de la derrota: “Hemos sufrido en defensa, no pudimos parar a (Edwin) Jackson. Y al final hemos cometido dos errores importantes, no hemos cogido un rebote y eso nos ha costado la victoria”. Jackson, autor de 32 puntos, vistió la camiseta del Barcelona en la temporada 2014-2015 y ahora es el máximo anotador de la competición, con una media de casi 23 puntos.