El Alavés remonta a un agotado Valencia

La frescura de piernas y mente del Alavés superó al agotamiento del Valencia, víctima de un calendario hecho a traición para sus intereses. El conjunto vitoriano alcanzó su tercera victoria en Mendizorroza tras remontar un partido de manera meritoria con más ímpetu y ánimo que el equipo de Voro derrotado en el último cuarto de hora, tras calmar primero al Alavés y conseguir adelantarse en el marcador gracias a Carlos Soler, un excelente llegador. Revitalizó Pellegrino a los suyos con la entrada de Rubén Sobrino y del serbio Katai, autor del gol que concedió el trabajado triunfo ante un Valencia plano en la capital alavesa.

No entienden en el Valencia la falta de sensibilidad de la Liga a la hora de establecer el calendario y sus horarios. 64 horas después de finalizar el intenso encuentro ante el Madrid en Mestalla, el conjunto che se vio obligado a disputar un nuevo partido de exigencia máxima en Mendizorroza ante el Alavés de Pellegrino. Tres días después, el próximo martes, el Leganés visitará Mestalla. Cuatro partidos en nueve días para cerrar el ciclo que inició el pasado domingo ante el Athletic. La tralla física de los jugadores che obligó a Voro a reinventar el once. Carlos Soler y Mario Suárez volvieron al centro del campo acompañando a Parejo. Enzo Pérez y Mangala estuvieron en el banquillo. Los centrales Garay y Abdennour sintieron alivio por la ausencia en el ataque vitoriano de Deyverson por sanción. Su posición la ocupó Christian Santos.

A excepción del delantero brasileño, Pellegrino dispuso su mejor equipo, imprimiendo un ritmo alto de salida. El Alavés tuvo la primera oportunidad a los siete minutos tras un remate de cabeza de Ibai Gómez a centro de Marcos Llorente. Más contemplativo, al Valencia le costaba contener el ímpetu de los locales, dueños de inicio del esférico y la intención. Contestó el conjunto de Voro con una gran ocasión de Carlos Soler, que remató sorprendentemente desviado en el área pequeña de Pacheco, con toda la portería a favor, tras un perfecto centro de Siqueira, titular por la baja de Gayà. Al lateral brasileño le tocó emparejarse con el incombustible Toquero, que se ha especializado en lanzar centros desde la posición de extremo derecho, percutiendo una y otra vez.

La oportunidad che fue un aviso para navegantes. El Valencia creció y discutió el esférico y el juego al Alavés a partir de Parejo, que activó a sus compañeros en el centro del campo. Los de Voro eran pacientes en la elaboración sin apenas llevar peligro al área de Pacheco. Sí la creó el Alavés en la de Alves a punto de llegar el descanso en una llegada de Manu García desde la segunda línea de ataque.

Apareció de nuevo el capitán del Alavés nada más regresar del receso. Alves evitó el gol tras un error de Abdennour al que buscaban las cosquillas los vitorianos enchufados en el arranque de la segunda mitad. Rubén Sobrino tuvo la mejor ocasión del Alavés tras una gran jugada que lo pantó mano a mano ante Alvés, pero el portero del Valencia adivinó el tiro e impidió el gol.

Cuando el panorama se oscurecía para el Valencia, se le abrió el cielo. Parejo lanzó con violencia una falta al borde del área vitoriano. Pacheco evitó el tanto en primera instancia con una magnífica parada, pero no pudo salvar el rechazo que cazó Carlos Soler. El canterano del Valencia voleó a gol casi sin ángulo y adelantó a su equipo.

La respuesta del Alavés fue a lo grande. Igualó el marcador Ibai Gómez tras una gran jugada individual. Y, a cuatro minutos del final, Katai, en el primer balón que tocó al entrar al terreno de juego, dejaba sentado a Alves en un desajuste defensivo che, para marcar el gol de la victoria del Alavés ante un cansado Valencia.