La llamada del fútbol chino sube decibelios con Diego Costa
El traspaso del delantero del Chelsea, decidido para junio, según la SER, aumenta la atracción de la liga china para futbolistas de gran actualidad deportiva en las ligas más importantes
Cuando el delantero argentino Carlos Tevez dejó la Juventus en julio de 2015 para regresar a su querido Boca Juniors, 50.000 personas colmaron La Bombonera, en Buenos Aires, para recibir al ídolo. El presidente del club, Daniel Angelici, se enorgullecía entonces de haber podido repatriar al "jugador del pueblo". Y Carlitos le siguió el juego porque hizo delirar a los aficionados con una frase hecha, mientras besaba el césped del estadio porteño: "La plata no compra la felicidad". Dicho eso, Tevez duró solo un año y medio en Boca, su casa, porque el Shanghái Shenhua de China, puso 38 millones de euros por temporada para que el jugador dejara de lado el sentimiento por el club que ama. Si el dinero compró o no la felicidad, es algo que solo Tevez sabe. Los billetes chinos que habían convencido a jugadores cerca del final de sus carreras y a personajes como Tevez, obligados a elegir entre el amor y los dólares, no habían podido, sin embargo, con futbolistas de renombre y buena actualidad en el fútbol europeo. Pero los empresarios chinos, en su carrera contra otros empresarios chinos, parecen decididos a romper esa tendencia con Diego Costa.
Según el programa de la Cadena SER El Larguero, el brasileño nacionalizado español, que milita en el Chelsea, líder de la Premier League, ha llegado a un acuerdo con un equipo de la liga china para sumarse a cambio de 30 millones de euros netos por temporada. Se transformaría así en el jugador mejor pago del mundo.
Hasta ahora, los chinos habían logrado tentar a grandes jugadores del fútbol europeo, pero a ninguno con una actualidad tan importante como la del delantero del Chelsea, jugador clave en su equipo, que marcha primero en una liga inglesa con Mourinho en el Manchester United y con Guardiola en el City.
Cuatro de los diez jugadores que más cobran en el planeta juegan ahora en el fútbol chino. Después de Tevez aparece Óscar, que dejó el Chelsea para irse al Shanghai Donghai para ganar 24 millones de euros por temporada. Allí también había llegado otro brasileño, Hulk, a cambio de 20 millones por año. Graziano Pellé, una de las figuras de la Eurocopa con Italia, también priorizó el dinero ante el prestigio deportivo de Europa y milita en el Shandong Luneng que le paga 16 millones de euros anuales.
¿Será Diego Costa el jugador que abra el grifo para que las superestrellas europeas desembarquen en el país asiático? Durante el mercado de invierno, Jorge Mendes, el agente de Cristiano Ronaldo, reveló que un club chino había querido contratar al portugués por 100 millones de euros al año.
Gigantes empresariales de sectores muy diferentes, como el del comercio electrónico Alibaba, la cadena de productos electrónicos Suning o el conglomerado Wanda, con sus empresas que oscilan desde la construcción al cine, han decidido invertir en fútbol. Se suma a ello el espectacular contrato de derechos televisivos de la Liga firmado esta temporada por China Media Capital, por valor de 1.150 millones de euros para 5 años y que ha multiplicado por 32 el monto previo. China ha dejado claro que quiere comprar el prestigio europeo.
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