El Real Madrid zarandea al Brose
El conjunto de Laso, liderado por Luka Doncic (16 puntos y 25 de valoración) supera con suficiencia a un rival inoperante
Pensando en el inminente viaje a Belgrado y aprovechando el quinteto experimental con el que Andrea Trinchieri arrancó el partido, el Madrid agilizó los trámites para pasaportar al Brose Bamberg rumbo a su novena victoria en la Euroliga. Luka Doncic (16 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, tres recuperaciones y 25 de valoración) lideró una victoria tan contundente como funcionarial, la primera parada de otra ráfaga de cuatro partidos en 10 días para los blancos. Por delante, tres duelos a domicilio ante Estrella Roja, Betis y Efes. Cuando el Brose aterrizó en el Palacio ya perdía 11-0 (minuto 3) y antes de que rompiera a sudar el marcador era de 24-9 (m. 10). No despertó de la galbana el conjunto alemán en toda la noche. Nunca hubo intriga.
Con Causeur fuera de la convocatoria, Miller y Strelnieks esperando turno en el banquillo, y Zisis anulado por los grilletes de un aplicado Taylor, el Brose perdió el partido antes de empezar a disputarlo. La firmeza defensiva y el dominio reboteador (40-26) lanzaron al Madrid ante un rival errático en el tiro y enclenque en su retaguardia (33-13, m. 13). Explicaba Trincheri en los prolegómenos que se enfrentaban al equipo “con el mayor talento de la historia de la Euroliga”. La admiración por su contrincante devino en una rendición anticipada de su tropa. Apenas rechistó Staiger que, en un partido para el olvido, se apuntó un lustroso seis de ocho en triples en su hoja de servicios. Zisis se quedó en tres puntos y Miller, que promediaba 13,7 puntos por partido, no estrenó su casillero en los 18 minutos que estuvo en pista.
Unas veces Doncic, otras Ayón (13 puntos y siete rebotes) y, casi siempre, Llull (14 puntos y seis asistencias), comenzaron a campar a sus anchas. El enésimo triple rocambolesco del menorquín cerró el tercer cuarto con un 72-40 y, en el comienzo del cuarto parcial, la diferencia se estiró hasta el zarandeo (79-42, m. 32). Solo se perdieron la cita el lesionado Maciulis y Randolph que, aún entre algodones, se reservó para misiones futuras.
“Hemos estado sólidos y concentrados desde el inicio y eso nos ha permitido controlar el partido con solvencia. Rapidamente hay que pensar en Belgrado”, cerró Laso como quien tacha fechas de un calendario frenético. “Este ha sido otro año en el que el equipo de baloncesto ha alimentado el entusiasmo de nuestros aficionados que llenan el pabellón”, había proclamado por la mañana Florentino Pérez. 8.210 parroquianos acudieron al Palacio para certificar que, incluso en las jornadas de menor empaque, el conjunto de Laso regala espectáculo y puntos; fiel a su ideario.
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