Dramático Sporting; poético Villarreal

Expresándose con poesía, el Villarreal convirtió en drama el partido para el Sporting, inocente y sin respuesta ante la excelsa propuesta del conjunto de Escribá con Pato en plan estelar, un esteta el brasileño en el Molinón, resignada la afición sportinguista ante la superioridad amarilla en un primer acto perfecto en la que consiguió dos goles para allanar una victoria incontestable para el grupo de Abelardo cuyo ánimo del segundo periodo no hizo mella ante el calmado equipo castellonense, reflejo de la serenidad que trasmite desde el banquillo Fran Escribá.

Anuncia el Villarreal, lentamente o por sorpresa, ecléctico en su proceder, que es un equipo a tener en cuenta, espantando las dudas del mes de noviembre. Hermético en defensa, siendo el equipo menos goleado de Primera con 11 goles encajados tan solo por Asenjo, con el tanto final de Carmona. Termina el 2016 el Villarreal como lo comenzó, en cuarta posición, en zona Champions, como si todo siguiese igual en el club de Roig tras un agosto convulso con el despido de Marcelino y la llegada de Escriba que ha dulcificado al equipo amarillo.

No hubo esta vez concesión alguna del Villarreal para al Sporting que salvó la categoría ante los castellonenses en la última jornada de la temporada pasada, con la polémica desatada por las preferencias de Marcelino, por entonces entrenador del club de Roig, de que el conjunto asturiano salvara la categoría como así sucedió con la victoria del Sporting ante los castellonenses.

Abelardo y Escribá repitieron once con respecto a la última jornada, exitosa para el Villarreal con la incontestable victoria ante el Atlético. Se protegió el Sporting con cinco defensas, prudentes los gijonenses pendientes del dulce despliegue amarillo. De poco le valió. A los once minutos de juego, la densidad de defensas del Sporting no pudo detener la primera combinación clara del conjunto castellonense, tras una pérdida de balón de Amorebieta al borde del área, que concluyó con un portentoso disparo de Jonathan dos Santos, asistido por Roberto Soriano, que fue a parar a la escuadra de Cuéllar.

Sí acertó Cuéllar a adivinar un tiro a bocajarro de Alexandre Pato tras una jugada maradoniana del brasileño que se deshizo de cuatro defensores sportinguistas con habilidad y destreza, recordando al Pato de sus inicios. No tardó el exmilanista en volver a sacar de la chistera su repertorio de regates para plantarse ante Cuéllar y disparar cruzado, remachando en la línea de gol Sansone, con Pato mirando con malos ojos al italiano, compañero de ataque del brasileño que quería su gol. Llegó en el segundo acto asistido por Sansone. Apenas pasado el cuarto de hora, el Villarreal tenía el partido en sus manos, deprimiendo al Sporting.

Una jugada define al Villarreal de Escribá, recuperando cierta esencia el conjunto castellonense del lustro de Pellegrini. Retrocedió el equipo amarillo de delante hacia atrás, apenas a un toque, interviniendo la mayoría de jugadores de campo, para lentamente armar un ataque que resolvió finalmente Sansone en el área pequeña de Cuéllar, aliviado el portero con el remate alto del italiano. La variedad amarilla quedó patente posteriormente en un balón profundo, al espacio, para Sansone que pudo esquivar la salida de Cuéllar y, con la portería vacía, Meré evitó el tercer gol del Villarreal, que poco después también lo tuvo Pato en un disparo cruzado que no encontró portería.

Tan mal vio el panorama Abelardo que a los 35 minutos realizó dos cambios, entrando en el terreno de juego Burgui y Nacho Cases por Rachid y Babin. Cambió el dibujo el Sporting y poco el desarrollo del partido. En otra acción, Pato marcó a puerta vacía asistido por Sansone, anulando la jugada el colegiado por un fuera de juego del italiano mal señalado por el juez de banda.

La intensidad e intención del Sporting en el segundo acto, no le dio rédito ante un firme Villarreal que mató el partido en el cuarto de hora final con un gol de Pato que sitúa al Villarreal en el lugar, el cuarto, con el que comenzó el año, dejando al Sporting con el miedo en el cuerpo en posición de descenso.