Anticorrupción también investiga a Villar

La justicia sigue apretando a Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), y a su vicepresidente económico, Juan Padrón. Los presuntos tratos de favor brindados por la FEF al Recreativo de Huelva y al Marino de Tenerife que permitieron a estos clubes competir en Segunda B en las temporadas 2014-15 y 2012-13, respectivamente, han llegado hasta la Fiscalía Anticorrupción. El organismo judicial ha entrado de oficio en las diligencias previas iniciadas el pasado verano por un juzgado de Majadahonda, cuando admitió a trámite la querella interpuesta por Miguel Galán, candidato a la presidencia federativa. Anticorrupción esgrime que asume las competencias al haber iniciado antes la investigación.

EL PAÍS y el diario Marca desvelaron las presuntas infracciones, reflejadas en el caso del Recreativo en los libros de cuentas, a los que también tuvo acceso este periódico. La entrada en liza de Anticorrupción, que aún no ha presentado querella, vuelve a poner en evidencia, como ya sucedió con la admisión de la denuncia de Galán por parte de un juez, a los tres miembros del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), Koldo Irurzun, Andreu Camps y Eloisa Carbonell, que votaron en contra de abrir expediente a Villar y a Padrón e iniciar una investigación.

En el caso del Recreativo, la Federación financió al club onubense mediante un pago a su ex entrenador José Luis Oltra y a sus ayudantes, al que abonó 216.134,58 euros a través del Comité Nacional de Entrenadores (CNA). Con esta maniobra se eludía el embargo que mantenía la Agencia Tributaria sobre el Recre a la vez que permitía a la entidad inscribir las licencias de sus jugadores. De no haber saldado esa deuda, el conjunto andaluz no podría haber tramitado las licencias de sus futbolistas, tal y como establece el reglamento.

Eludir el embargo

Fuentes del CNA y de la FEF aseguraron en su día a este periódico que fueron Villar y Padrón quienes negociaron con Pablo Comas, por entonces presidente del Recreativo, la ayuda. Villar defiende que ayudó al Recreativo por su condición de club decano del fútbol español y que en otras ocasiones también había ayudado a otros equipos. Con este argumento descubre el modus operandi de una organización que en otros casos no fue tan condescendiente y que concede créditos sin siquiera estar regulados ni garantizados con solvencia sus devoluciones, como fue en el caso del Recreativo, que presentó avales de dudosa fiabilidad y que vencieron.

El Marino de Tenerife, ciudad de origen de Juan Padrón, también se vio presuntamente beneficiado cuando la Federación asumió el pago a través del sindicato de futbolistas (AFE) de una deuda contraída con la plantilla correspondiente a la temporada 92-93, cuando militaba en Segunda B. El abono de cerca de 165.000 euros habilitó al Marino para competir en dicha categoría en la campaña 2012-13.

La entrada en escena de Anticorrupción coincide con las negociaciones que Villar mantiene con el ministro Méndez de Vigo y con el nuevo secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, para desatascar el proceso electoral a la presidencia de la FEF. Villar se ha mostrado satisfecho con las reuniones mantenidas. Sin embargo, tiene otra cuestión abierta con ambos, la devolución de los 1,2 millones de euros procedentes de las arcas públicas que no justificó debidamente y que no empleó en los proyectos para los que le fueron concedidos.