El Espanyol se aferra a Diego López y Caicedo ante el Sporting

Hubo un momento que le supo a gloria al Espanyol. Hay partidos que se resumen en un instante, y el minuto 54 del duelo de Cornellà-El Prat contra el Sporting quedará en el recuerdo de la hinchada blanquiazul porque Caicedo se olvidó de su sequía goleadora y Diego López le birló a Kameni el récord de minutos sin encajar un gol (551), una marca que estiró hasta los 585 minutos cuando Cop transformó un libre directo. Nadie se molestó en el Espanyol, porque Baptistão ya se había encargado de marcar el segundo gol del equipo de Sánchez Flores, que sigue en racha en vigilias del derbi del domingo en el Camp Nou.

Funciona como bloque el Espanyol, sin un jugador bandera ni ningún ídolo de la afición. Por momentos, destaca el oportunismo goleador de Gerard Moreno; en los últimos duelos, la clarividencia de Jurado; en ocasiones el punch de Hernán Pérez; casi siempre las paradas de Diego López, el hombre récord, otra vez figura ante el Sporting . En cualquier caso, no hay un nombre propio que destaque con más fuerza que el de su entrenador, que no repitió un once desde que comenzó la temporada. El cuadro blanquiazul está entregado al carisma de su técnico, ya sea para confeccionar la plantilla en el verano o para formar un equipo en La Liga; cada encuentro más sólido. El conjunto de Cornellà se despierta del luto futbolístico en el que estaba atrapado el en el último lustro, aferrado ahora a la mano de Sánchez Flores y a la cartera de Chen Yansheng, presente en el RCD Stadium ante el Sporting.

Despejadas las dudas en la defensa del comienzo de temporada, Sánchez Flores rompió el molde y juntó a Baptistão, Moreno y Caicedo. Era el último tren para el ecuatoriano, que se debate entre la Liga y el dinero del fútbol chino que hace tiempo le viene tanteando. Una oportunidad que no dejó escapar el punta de lanza de un ataque al que se sumó Álvaro Vázquez, tras la lesión de Hernán Pérez. Mucha pólvora para contrarrestar la defensa con cinco hombres que plantó Abelardo.

El técnico del Sporting repitió por tercer partido el mismo plan. El cuadro rojiblanco es todo ímpetu, intensidad en la medular con dos tipos duros como Sergio Álvarez y Rachid, y vértigo en las bandas con Carmona y Moi Gómez, a los que se les suman los carrileros Douglas e Isma López. El delicado Jurado y el obrero Javi Fuego apenas pudieron construir el juego ante la presión pegadiza del Sporting.

El Espanyol dependía demasiado de la inspiración de Caicedo o de la rebeldía de Moreno y Baptistão. Antes del descanso, no hubo más que un par de tiros del 7. El partido se avivó en la reanudación con un remate de Javi Fuego y un cabezazo de David López. No quedó más remedio que encomendarse al balón parado para batir a Cuéllar. Víctor Sánchez mandó un centro fuerte y preciso que pilló al portero a medio camino y encontró la cabeza de Caicedo. El ecuatoriano, titular por primera vez desde la jornada siete, se reivindicó ante su hinchada y le dio la razón a Sánchez Flores, que no le soltó la mano después de la bronca pública que le metió en su infantil expulsión en el duelo ante el Eibar en Cornellà (3-3).

Reculó el Espanyol tras el gol y Sánchez Flores mandó al campo a Diop y Marc Roca para sostener la medular, pero al cuadro blanquiazul le salvaron las manos de Diego López, gigante frente a un cabezazo de Viguera, y el incansable Baptistão. El brasileño se marcó una carrera inmensa por el ala derecha y, cuando compareció en el área, burló a Amorebieta antes de vencer a Cuéllar. La alegría no pudo ser completa para el Espanyol. Poco después Cop clavó un golazo de falta directa, que dejó en 585 minutos la marca de Diego López sin encajar un gol. A nadie le importó en Cornellà. El Espanyol, encendido, ya piensa en el derbi.