El Real Madrid rinde al Panathinaikos gracias a la furia de Llull
El base menorquín impulsa al conjunto de Laso con 30 puntos en un partido disputado hasta la bocina. Rivers falla el tiro que hubiera forzado la prórroga
Cuerpo y alma del Madrid de Laso, Sergio Llull rindió al Panathinaikos (87-84) en la séptima jornada de la Euroliga a golpe de arrancadas de furia y arrebatos de puntería. En otra de sus febriles demostraciones de carácter, el base de Mahón celebró sus 29 años, cumplidos en la víspera, con 30 puntos que atajaron la exhibición triplista de Feldeine (seis de siete desde el 6,75) y que le acreditan como el jugador más determinante del baloncesto europeo.
Laso y Pascual retomaron la partida que dejaron pendiente en la final de la pasada Liga Endesa. Ese pulso que el técnico vitoriano acabó doblando con un balance de 12 títulos frente a cinco de su rival en las cinco temporadas del madridista en el banquillo. Esa rivalidad histórica entre Madrid y Barça que dio con Pascual fuera del conjunto azulgrana en busca del antídoto para acabar con la supremacía blanca. Llegó Pascual a un lustroso Panathinaikos, con piezas de sobra como para pelear el acceso a la Final Four de Estambul y, de nuevo, discutió la victoria a los blancos en un choque que transitó del desmelene del segundo cuarto (32-27) al final claustrofóbico con el exmadridista Rivers fallando el tiro que hubiera forzado la prórroga.
En los minutos de tanteo los interiores se neutralizaron en un baile de dobles parejas en el que ni Bourousis pudo con Felipe ni Ayón con Gist. La disputa se trasladó pronto al perímetro y ahí tomó el mando el Panathinaikos con un cinco de seis en triples en los primeros ocho minutos. El acierto de Feldeine ante Doncic permitió al cuadro griego marcar los tiempos con solvencia en el primer cuarto (6-12, m. 5). Laso colocó a Llull como secante del escolta dominicano, ex del Fuenlabrada, pero el remedio no surtió demasiado efecto. Dueño del tiempo y la medida, el Panathinaikos comenzó a rotar mientras el Madrid tocaba teclas con Maciulis multiplicándose en la intendencia.
Se activó Bourousis en la pintura y Singleton recogió el testigo de Feldeine en la producción anotadora. Sin embargo, cuando más cómodo estaba el Panathinaikos, Llull entró en ebullición. Ocho puntos consecutivos del menorquín en poco más de un minuto pusieron en valor el propósito de enmienda madridista en defensa. Se sumó a la causa Thompkins con un par de triples más y la ráfaga blanca volteó el marcador y la inercia del partido (51-46, m. 19). El Madrid elevó sus registros de los 21 puntos del primer parcial a los 32 del segundo con un cuatro de cinco desde el 6,75 y el Panathinaikos se espesó en ataque.
12 puntos del base en el tercer cuarto
Repasó la cartilla Pascual en el descanso y los verdes reanudaron el partido con un parcial de 3-9, pero, de nuevo abrazado a Llull, el Madrid se rearmó en un santiamén. Con 12 puntos en el tercer cuarto, el motor madridista marcó territorio ante el rival y espoleó a sus compañeros. Su impulso activó al mejor Randolph de lo que va de curso para compensar el destemple en ataque de Ayón (líder en cambio en asistencias y rebotes).
Tras la derrota del CSKA ante el Darussafaka turco, ya no quedan invictos en la Euroliga de todos contra todos.
Sin embargo, el embudo en el ataque local impidió el demarraje. Con la batuta y los puntos de Calathes, el Panathinaikos se mantuvo en el partido (a pesar incluso de la lesión de Gist en el tramo final) y, con los triples de Feldeine, peleó hasta la foto finish. El artillero dominicano logró primero recobrar la ventaja para los suyos (77-79, a 3m 15s del final) y después colocar la igualada (84-84 a 1m 06s). Pero volvió Llull con su traje de luces para rematar una faena de puerta grande: 30 puntos, su récord en la Euroliga.
Después de la inopinada derrota del CSKA en la cancha del pujante Darussafaka turco de Slaughter (91-83) ya no quedan invictos en esta Euroliga de todos contra todos. Madrid y Barça se ven las caras el viernes en la octava jornada en el tercer clásico en apenas mes y medio de temporada.
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