Pau Gasol también hace hace historia como ‘base’

Los inicios de Pau Gasol como jugador de los Spurs están siendo cautelosos, alejados de las actuaciones explosivas que deparó, sin ir más lejos, con la selección española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ya se sospechaba que Gregg Popovich iba a aplicarle la receta que tan buenos resultados le ha dado a lo largo de las últimas décadas en el equipo de San Antonio. El veterano entrenador dosifica a su equipo, ansía que sus hombres lleguen frescos y en plenitud al tramo final de la Liga, a partir de abril. En el caso de Gasol, a sus 36 años y en su 16ª temporada en la NBA, con mayor motivo. Promedia 23 minutos en los siete primeros partidos. Las temporadas en que menos se prodigó estuvo por encima de los 31, en sus mejores años con los Lakers alcanzó los 37 y con los Grizzlies llegó a rozar los 40 de promedio en 2006, el año en el que se ganó el derecho a jugar su primer All Star.

Las estadísticas del 16 de los Spurs han descendido en relación más o menos proporcional a sus minutos: 9,3 puntos, 6,7 rebotes, 1,3 tapones y 2,1 asistencias, más o menos la mitad de lo habitual a lo largo de su carrera. Pese a que los Spurs ya han perdido dos partidos, contra Utah y contra los Clippers, las alarmas no se han encendido. Pau Gasol sigue en su proceso de adaptación al equipo, que no ha podido contar con uno de sus titulares, Danny Green, lesionado, y en tres partidos tampoco con su base Tony Parker. Popovich mantiene lo dicho el primer día: “Lo que me hace estar más tranquilo tras perder a Duncan es Pau Gasol. Es un jugador inteligente y lo ha demostrado con buenos equipos”.

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En el último partido, el pívot español sumó una asistencia, y alcanzó las 3.500 en su carrera, con un promedio de 3,3. Solo tres pívots le superan en la historia de la competición: Kareem Abdul-Jabbar (5.660, 3,6 de media), Wilt Chamberlain (4.643, 4,4) y Vlade Divac (3.541, 3,1) en una clasificación dominada lógicamente por los bases, los escoltas y también algún que otro alero con buena mano. Pau Gasol siempre se ha distinguido por ser mucho más que un pívot al uso. Su lectura del juego y su capacidad de pase le permiten convertirse en una especie de segundo base, con la ventaja de que sus asistencias suelen ser más inesperadas para los rivales y brinda más registros al ataque de sus equipos. “Imagina por un segundo a Pau operando en el estupendo ataque de los Spurs, pasando balones a los jugadores exteriores que cortan hacia dentro o doblándolos para el otro pívot (Aldridge)”, dijo, antes de que se produjera su fichaje por los Spurs, su hermano Marc Gasol, otro pívot con una excelente visión del juego y buena mano, que promedia 3,1 asistencias tras ocho temporadas.

Marc, después de la lesión en el pie que le mantuvo ocho meses de baja y le impidió disputar los Juegos, ha iniciado la temporada con números incluso algo superiores a los de sus mejores años: 18 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 1,8 tapones. Sergio Rodríguez también ha conseguido muy buenos números en su regreso a la NBA después de seis temporadas en el Real Madrid. Promedia 11 puntos, 4,4 rebotes y 8,2 asistencias en sus cinco primeros partidos, con el inconveniente de que su equipo, Philadelphia Sixers, todavía no conoce la victoria.

Mirotic mantiene su buena trayectoria en los Bulls. No es titular, pero promedia casi 25 minutos, 11,7 puntos y 5,7 rebotes. Ibaka, en su nueva etapa con Orlando después de siete temporadas en Oklahoma City, juega algo menos, 28 minutos, pero anota más, 14,3 puntos y captura 5,2 rebotes de media. Ricky Rubio solo ha podido jugar dos partidos debido a una lesión en un codo, y Minnesota acumula cuatro derrotas y una victoria. José Manuel Calderón apenas ha jugado en los Lakers: 21 minutos en dos partidos, casi lo mismo que Willy Hernangómez en los Knicks, 22 minutos repartidos en tres encuentros en los que ha anotado ocho puntos. Su hermano Juancho, en Denver, tampoco juega apenas: acumula 25 minutos y suma 7 puntos y 4 rebotes, una aportación casi simbólica. Y Abrines, poco más o menos: solo 60 minutos en cinco partidos, en los que ha sumado 20 puntos y 6 rebotes. Los debutantes españoles lo tienen peliagudo.