Hamilton y Rosberg copan la primera línea en el GP de México de F1

La batalla por el título mundial no está decidida ni mucho menos. Así se constata en cada carrera y en cada clasificación. Faltan tres carreras para la conclusión del campeonato y tanto Lewis Hamilton como Nico Rosberg siguen peleando para levantar los brazos al final del curso. El alemán domina el Mundial con 26 puntos de ventaja sobre el británico, que no se rinde en absoluto y pelea como un tigre para no ceder ni un ápice de terreno a su compañero de equipo. En la clasificación de México todo ello volvió a evidenciarse en la pista. Hamilton logró la pole position, mientras que Rosberg, que no había superado el quinto puesto en las tandas previas a la Q3, salvó la situación con una vuelta casi perfecta superando a Verstappen y a Ricciardo y encaramándose hasta la segunda posición.

Para Hamilton fue la 51ª vez que es el más rápido en una clasificación de F-1. Y fue también una forma de demostrar a todo el mundo que su moral sigue intacta y que su instinto agresivo y luchador no le abandonará hasta el final de curso. La situación era realmente complicada para el actual líder del Mundial, porque se había estado quejando de pérdida de adherencia en el tren trasero de su coche. No encontró el equilibrio perfecto hasta su último intento. Y entonces sacó a relucir su verdadera calidad y se libró de lo que habría supuesto un auténtico problema en la salida de la carrera. Mercedes logró de esta forma copar por 12ª vez este año la primera línea de la parrilla.

Por detrás, los dos Red Bull de Verstappen y Ricciardo partirán desde la segunda línea. Los monoplazas austriacos parecen los únicos capaces de entrometerse en la batalla de los dos pilotos de Mercedes. La mejora de sus coches es tan evidente como su superioridad sobre los Ferrari de Raikkonen y Vettel, que concluyeron por detrás incluso del Force India de Hulkenberg.

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Fernando Alonso no consiguió entrar en la última tanda de la clasificación. Estuvo a punto, pero en los últimos segundos de la Q2, el alemán Niko Hulkenberg dio una gran vuelta con su Force India y se metió entre los seis primeros, dejando al piloto español fuera de la Q3. Las tandas de entrenamientos libres ya habían dado los primeros avisos de que clasificarse entre los 10 mejores iba a ser una tarea complicada. La mejora de los McLaren es evidente, pero México no es de los mejores trazados para las prestaciones actuales de los monoplazas británicos. Alonso partirá desde 11ª posición.

“No es bonito alegrarse por estar el 11º. Pero es lo mejor que nos podía pasar y ha sido una operación de precisión quirúrgica. Poder elegir neumáticos es una buena opción”, señaló Alonso. “Seguramente saldremos con el blando, sería arriesgado salir con superblando. Pero veremos la temperatura. Deberemos luchar con Carlos Sainz, que parte justo delante de mí. Será bonito. Creo que Checo nos va a pasar mañana a todos porque tiene mucho mejor ritmo que nosotros. Pero intentaremos estar en los puntos”.

Para Carlos Sainz la clasificación de México supuso una buena noticia. El madrileño entró con cierta comodidad en la última tanda, pero concluyó su participación en la décima posición, por detrás de Felipe Massa, a 1,6 segundos del Mercedes de Hamilton. Su compañero de equipo, Daniil Kvyat quedó apeado en la primera tanda, cuando tuvo que entrar en el taller por una pérdida de potencia, debida probablemente a un problema eléctrico. Saldrá desde la 18ª posición. “Entrar en Q3 en un circuito como este que no nos va para nada es una buena noticia”, comentó Carlos Sainz. “Llevamos el mismo coche que en las carreras anteriores, pero tal vez hay más confianza en el equipo en concluir bien esta temporada. El superblando es un neumático muy complicado, por tanto la decisión no será fácil. Quedan cosas por investigar todavía. Y detrás tendré a Alonso, que tiene 10 km más de punta que nosotros. Lo tiene todo para ganarnos mañana. Pero lo que me importa es poder salir el décimo”.