Marc Gasol: “Mi nuevo reto es ser más líder dentro y fuera de la pista”
El jugador español, elegido capitán de su equipo, se centra en olvidar su grave lesión y reafirma su compromiso con la selección española
Marc Gasol disputará, en la madrugada del miércoles al jueves, contra Minnesota, su primer partido de competición oficial ocho meses y medio después de la grave lesión en el pie derecho que sufrió el 8 de febrero en un encuentro ante Portland. Tres días después de que arranque la temporada 2016-2017 se cumplirán ocho años de su debut en la NBA. En ese tiempo se ha convertido en uno de los mejores pívots del mundo y en el jugador más emblemático de los Memphis Grizzlies. A sus 31 años, acaba de ser elegido por sus compañeros capitán único, cargo que hasta ahora compartía con su amigo Mike Conley, con 26,5 millones de dólares anuales el segundo jugador mejor pagado de la NBA, tras LeBron James.
Pregunta. ¿Está especialmente ansioso por comenzar después de esos 261 días sin jugar un partido oficial?
Respuesta. Estoy con mucha ilusión después de esos últimos ocho meses largos, de un proceso de recuperación lento y de no poder estar donde quería. Sí, estoy ansioso por volver a jugar, pero también tranquilo porque el pie está estable. Todavía no tengo la sensación, la fuerza, el ‘timing’ que tendré dentro de unos meses, pero voy mejorando. Sé que debo tener paciencia.
P. Hace dos semanas, en un amistoso ante Houston, saltaron las alarmas porque se creyó que se había resentido de su lesión en el pie. ¿Se asustó?
R. No. Se malinterpretó la situación y se sacaron las cosas de quicio. No me cambiaron por ningún problema con el pie. Acabó el tiempo que habíamos pactado que estaría en la cancha, unos 18 o 19 minutos, y fui al vestuario a ponerlo en hielo y a hacer una inmovilización.
P. ¿Tienen muy controlado el tiempo que debe permanecer en la cancha?
R. Está muy regulado, demasiado. Pero es lo que toca. Llegué a este pacto con el equipo. A pesar de que no me gusta, comprendo y creo en este proceso en el que se debe ir con mucha cautela y paciencia, e ir incrementando la carga de forma progresiva.
P. Los Grizzlies han disputado los ‘playoffs’ durante las últimas seis temporadas y en 2013 llegaron a la final de la Conferencia Oeste. ¿El objetivo es definitivamente el anillo?
R. Se trabaja el día a día. Estamos asimilando un concepto de juego nuevo después de años con otro estilo determinado. Estamos en eso. Los anillos no se ganan en junio, se han de dar muchos pasos antes, hemos de ser muy sólidos y hacer cosas diferentes.
P. ¿Qué supone el cambio de entrenador, pasar de Dave Joerger en los tres últimos años a David Fizdale, hasta ahora técnico ayudante en Miami Heat?
R. Conlleva un cambio de cultura, vamos a un sistema con jugadores en posiciones más abiertas, no tan interiores. Abrimos más la pintura para que los bases, los escoltas y los aleros atléticos puedan cortar y penetrar. Los jugadores interiores ya no ocupamos tantos los postes, nos abrimos más. Se requiere un tiempo de adaptación.
P. Eso incumbe de manera directa a su forma de jugar. En la pretemporada está tirando más triples.
Si estuviera pendiente de lo que la gente dice de mí, no estaría donde estoy
R. Me han abierto más a la línea de tres. Si me hacen tirar triples es porque creen que puedo meterlos. Te abres más a las esquinas, dejas más espacio libre en la pintura para que circule más el balón, para que haya velocidad y el equipo disponga de más posesiones y más tiros a canasta.
P. También varía el papel de Zach Randolph, que ha cedido su puesto en el quinteto titular.
R. Es un cambio de concepto importante. Pasamos de jugar con un cuatro interior, a hacerlo incluso con dos cincos exteriores, porque incluso Zach pasa a ser un cinco para abrir más la pintura. Ha funcionado muy bien nuestra nueva manera de jugar. En esa dinámica, esperamos mucho de Chandler (jugador fichado de Dallas que se encuentra lesionado). Será muy importante y ya se puede ver su calidad, porque está empezando a entrenarse con nosotros. Es un tres muy alto, buen tirador y que conoce muy bien el juego.
P. ¿Beneficiará el juego y el liderazgo de Conley el hecho de haber firmado un contrato que por momentos fue el más alto en la historia de la NBA (153 millones de dólares por cinco años), solo superado semanas después por el de LeBron James?
R. Los salarios astronómicos no tienen relación directa con lo que pasa en la pista. Te dan mayor confianza de cara a la franquicia, saber que estarás aquí muchos años. Pero no le cambiará nada en el día a día. Conley es una excelente persona y un jugador muy bueno.
P. Pero, a sus 29 años, nunca ha sido All Star. ¿No tiene el cartel que merece?
R. Estamos en un mercado en el que el marketing tiene mucha importancia. Si se viera a Conley cada día en la televisión nacional se darían cuenta de su valor real. Los que lo vemos cada día sabemos lo importante que es. Si está más o menos valorado me da igual. No puedes dejar que la opinión de otros influya en lo que haces. Si yo estuviera pendiente de lo que la gente dice de mí, no estaría donde estoy en este momento. Sé que mucha gente no confiaba en mí, pero siempre miro la parte positiva, trabajar el día a día y controlar lo que puede controlar. Tengo confianza en mis habilidades y en la importancia que tengo para que el equipo sea mejor.
P. ¿Y en qué puede mejorar?
R. Me han nombrado capitán único del equipo, un cargo que hasta ahora compartía con Conley, y eso hace que deba aumentar mi capacidad de liderazgo en la pista. Debes olvidarte de ti como jugador y pensar todavía más en el equipo, mirar siempre con unas gafas de positividad. Debo ser más líder dentro y fuera de la pista, algo que no he sido mucho. Es un reto que antes no tenía.
Tras la lesión y quedarme fuera de los Juegos me dije: ¡Espabila, levántate, trabaja!
P. Kevin Durant refuerza a los Warriors, Cleveland mantiene al equipo con el que ganó el anillo, los Spurs siguen fuertes…
R. No me preocupa. Hay mucho talento en la NBA y los más grandes se van reinventando. Pero has de mirarte a ti en el espejo y mejorar. Debemos hacernos más fuertes y mejores físicamente.
P. Vaticinó el fichaje de su hermano Pau por los Spurs, les dio una buena idea.
R. Pues lo cierto es que yo sí que no tenía ni idea, pero era lo más natural. Si tenía que apostar, veía a Pau en los Spurs, porque le conozco a él, porque Duncan se retiraba. Tenía mucho sentido. Se llevaron a un jugador que a sus 36 años es único, especial, con una calidad como pocos, que siempre juega para el equipo.
P. Será su rival directo.
R. Me encanta jugar contra él, tenemos una suerte única y súper especial. No durará siempre y debemos disfrutarlo. El hecho de poder verlo y compartir la pista con él, para mí es la hostia. Los Spurs parece que son eternos, que no se acaban nunca, llevan, no sé, ¿20 años, ahí en lo alto?
P. Después de muchos años sin parar, renunció al Eurobasket de 2015 para prepararse para la temporada y precisamente se lesionó meses después y no pudo competir en los Juegos.
R. Las cosas pasan porque pasan. Nunca se sabe. Analizo y reflexiono, pero no puedo mirar atrás. Es como este verano, cuando me dicen que no llego a los Juegos de Río. Te llevas un palo muy duro, porque era un objetivo palpable. Pero, te levantas al día siguiente y vuelves a entrenarte. Me ayudó mucho que mi entrenador de Memphis viajara a Barcelona para volver a poner el foco en mi nuevo reto con el equipo.
Si por mí fuera seguiría 20 años más en la selección. Disfruto, es como si fueras con tus amigos de viaje a intentar ganar una medalla
P. Habrá seguido lo que ha sucedido con Piqué en la selección de fútbol. Afirma que la dejará por falta de motivación. Salvando las distancias, ¿le ha sucedido a usted alguna vez algo semejante?
R. Si soy sincero, solo me sabe mal no haber podido estar los dos últimos años en la selección por mis compañeros. Es con lo que más disfruto, jugando con ellos, con el día a día, con el ambiente que existe, con el ‘staff’ médico, con las personas que nos ayudan. Es como si fueras con tus amigos de viaje a intentar ganar una medalla. Son competitivos y lo hacen muy bien. Un año decido no ir por respeto al club, y me lesiono. Pero me digo a mí mismo: ¡espabila, levántate, trabaja! La ilusión está ahí. Si el pie me deja jugar 20 años más en la selección, competir con la gente con la que compito… El grupo humano es tan potente que es una familia. Tienes esa suerte, compartimos muchas cosas, salíamos con nuestras novias y ahora ya somos padres de familia, también eso mola, y ver cómo se integran chavales como Willy, Juancho, Álex, y Ricky, que todavía sigue siendo muy joven porque empezó con 14 años.
P. Todos esos jóvenes de los que habla ya están en la NBA. El proceso es cada vez más rápido.
R. La lástima es que casi no los hemos podido disfrutar en la Liga española. A Willy y a Juancho nos lo han quitado antes de hora. Eso demuestra que tienen mucho talento. Nos tenemos que plantear a quién damos más oportunidades, tal vez así se apueste más por las canteras. Cuando ves a los Sub 20 o a los Sub 16, compruebas que hay mucho talento. Deberían darles más minutos a esos chavales jóvenes y que puedan competir en la élite.
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