Dembélé contra Martins, duelo de extremos en Alvalade

El fútbol es el juego más complejo y la fase de grupos de la Champions ha deparado enredos memorables. Pero a veces todo el dilema se resume en la sencillez del duelo. Dos chicos frente a frente. Dos extremos pegados a la banda. Dos jugadores como Gelson Martins, del Sporting de Portugal, y Ousmane Dembélé, del Borussia Dortmund. Dos prodigios que hasta hace poco el gran público desconocía y que son la nueva sensación del torneo. Este martes por la noche, en el estadio Alvalade, se medirán para comenzar a esclarecer el desenlace del intrincado Grupo F.

Cuando a Carlo Ancelotti le preguntan qué le parece el Borussia Dortmund el entrenador del Bayern alza la ceja, sonríe como si su mente se iluminase con una imagen placentera, y replica con otra cuestión: “¿Has visto a Dembélé? ¡Ufff…!”.

Oriundo de Évreux, en la Alta Normandía, de orígenes malienses y senegaleses, el muchacho reúne las condiciones culturales de futbolistas franceses que atravesaron problemas de adaptación. Dembélé es la excepción más espectacular. Tiene 19 años recién cumplidos pero su historial solo trasluce determinación. Una temporada en la Ligue 1, en el Rennes, su club de origen, donde metió 12 goles en 26 partidos antes de fichar por el Dortmund. En apenas 460 minutos de Bundesliga y 150 minutos de Champions ha despejado todas las incógnitas de su entrenador, Thomas Tuchel. El suabo abre los ojos y no duda: “Ousmane tiene lo que tienen los Balones de Oro”.

Tuchel piensa en voz alta mientras enumera virtudes. Dembélé emplea las dos piernas con soltura; es capaz de controlar y regatear saliendo por los dos perfiles; sabe desmarcarse como los mejores puntas; es un gran pasador y en el área exhibe la frialdad mental de los goleadores natos. Nunca antes había jugado dos veces por semana, nunca había competido en Champions. Sin entender ni una palabra de alemán se convirtió en una figura imprescindible del Dortmund. Por conocimiento del juego y por condiciones atléticas. Tuchel calcula y se encoge de hombros: si con 19 años es capaz de hacer todo esto, ¿qué no hará con 24?

Thomas Tuchel cree que el extremo del Dortmund reune condiciones para ganar el Balón de Oro

Hasta hace un par de semanas Dembélé no daba ni los buenos días a nadie que lo saludase en alemán. Decía que prefería callar porque sus nuevos compañeros le inspiraban demasiado respeto.

Costó apenas 15 millones de euros. Se trasladó a la cuenca del Ruhr con la idea fija de que ese solo sería un escalón intermedio camino del Camp Nou. De momento Dembélé ni sabe ni quiere saber el idioma que hablan en su nuevo club. Ni la filología ni la vida social le preocupan. En todo lo relativo al balón, se comporta como un maestro. Tuchel le hace jugar por las dos bandas. Pegado a las rayas o en posiciones interiores, según transcurra la jugada. Quienes pretendan marcar al francés en el Sporting tendrán un problema de coordinación. El marcaje de Gelson Martins, en la imaginación de Tuchel, supondrá menos dudas al Dortmund.

A diferencia de su contraparte, Martins no suele abandonar la banda derecha. Para frenarlo, Tuchel cree que bastará con provocar una de sus transformaciones tácticas habituales: convertir al lateral izquierdo en extremo. Tal vez sea Schmelzer el encargado de cumplir con la tarea de internarse en campo contrario a modo de señuelo. Tuchel espera arrastrar así a Martins a su propio terreno, obligándole a defender y manteniéndole a 50 metros de la zona donde su dribling es dañino. Está convencido de que el extremo luso no hará como Gareth Bale, que se quedó en campo contrario, indiferente a lo que hiciera su pareja rival, esperando que alguien le pasara la pelota.

“En Portugal no tenemos otro como Gelson”, dijo Jorge Jesús, el técnico del Sporting. “Es el mejor jugador que he entrenado en mi vida”.

“Cuando Jorge Jesús elogia así a alguien hay que prestar atención”, explica el seleccionador español, Julen Lopetegui. “Nunca regala un halago”.

"Gelson es el mejor futbolista que he entrenado en mi vida", dice Jorge Jesús

Lopetegui se quedó admirado del partido que hizo Martins en el Bernabéu, hace un mes. Lo vio en directo. Fue demoledor. En cada uno contra uno. Durante todo el partido. Tres veces se fue de Marcelo y hasta en dos ocasiones consecutivas regateó a Ramos en el área antes de centrar o ensayar el tiro cruzado. Su intervención en la jugada del 0-1 del Sporting fue imprescindible para arrastrar a la defensa del Madrid y crear un espacio por el que se infiltró Bruno César ante de meter el gol.

Martins es un jugador más rodado que Dembélé. Nacido en Cabo Verde hace 21 años, pasó por la cantera del Benfica antes de mudarse al filial del Sporting en 2014. Desde entonces la progresión ha sido ininterrumpida. Resistencia, velocidad, recorte, sentido asociativo y un pie derecho muy sensible le confieren unas condiciones excepcionales para desequilibrar defensas.

Martins suma tres goles y dos asistencias en Liga y Champions. Dembélé un gol y cinco asistencias. Los dos ejercen el oficio de los punteros diestros. Los dos debutaron con sus selecciones absolutas en septiembre. Los dos se medirán por primera vez este martes. La suerte del Sporting, del Dortmund, y, tal vez, el destino del Real Madrid en la competición europea, pueden depender de lo que inventen. Europa acaba de descubrir dos futbolistas que nunca pasan inadvertidos.