Hamilton, el más rápido en Malasia

Nico Rosberg salvó los muebles en su último intento, pero no consiguió superar el tiempo de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, en la clasificación del Gran Premio de Malasia de Fórmula 1. La batalla entre los dos pilotos de Mercedes por el liderato del Mundial sigue con las espadas en alto. Nadie se rinde. Pero esta vez, alcanzó tintes de dramatismo, cuando Rosberg había caído hasta la quinta posición en su penúltima vuelta rápida y veía como el británico parecía inalcanzable. Sin embargo, a pesar de dos leves errores en su recorrido, el piloto alemán consiguió superar a los dos Red Bull y a los Ferrari de Vettel y Raikkonen y situarse en segunda posición.

Mercedes copará pues la primera línea de la parrilla por novena vez esta temporada, demostrando de nuevo su superioridad respecto a todos sus rivales. Pero, Red Bull volvió a dejar claro que el gran rival no es ya Ferrari, sino los coches de Verstappen y Ricciardo, que por este orden compartirán la segunda línea. Vettel, que al final superó a su compañero, y Raikkonen ocuparán la tercera línea. Y Jenson Button, que corre su 300º gran premio, no solo consiguió entrar en la Q3, sino que partirá desde la novena posición, a 1,6 segundos de Hamilton.

Para Fernando Alonso la clasificación tenía poca trascendencia. El cambio de motores que realizó durante el fin de semana le penalizó con 45 lugares y tenía muy claro que iba a salir en la última posición. El objetivo era preservar el motor nuevo para la carrera de Suzuka y competir en Malasia con la vieja unidad de potencia, modificado con novedades en el motor eléctrico, en el turbo y en el escape. Su participación fue corta. Corrió cinco vueltas en la Q1 con neumáticos medios y logró el tiempo necesario para evitar ser excluido. Cuando lo tuvo asegurado se fue al taller y cerró la clasificación en último lugar. Ésta será su posición de salida. Sin embargo, el piloto asturiano se sentía satisfecho con el rendimiento de su McLaren, cuyas prestaciones dieron un salto importante con el nuevo motor en los entrenamientos libres del viernes.

“Hemos aprovechado el día para probar el coche con mucha gasolina”, señaló Alonso. “Espero que mañana tengamos un buen ritmo. Y tal vez llegue la lluvia. Espero que esta carrera sea la última con penalizaciones, porque ya llevo bastantes esta temporada. Está claro que necesitaremos un poco de ayuda de los demás si queremos entrar en los puntos, que es nuestro objetivo. Sin eso, será imposible”.

Carlos Sainz, por su parte, tuvo problemas durante toda la clasificación y quedó lejos de colocarse entre los 10 últimos. Su tiempo de 1m 35,3s le dejó a tres segundos del líder y a milésimas de su compañero de equipo, Daniil Kvyat, que saldrá justo delante de él, en la 15ª posición. Toro Rosso no encontró nunca el equilibrio en sus monoplazas durante todo el fin de semana. “La clasificación fue muy complicada. No estoy muy contento”, indicó el piloto madrileño. “Esperábamos todos un poquito más. La Q3 era imposible, pero algo más, si. En un circuito como éste, se convierte en muy difícil sacar tres décimas en una vuelta, cuando los demás tienen más grip y mejores prestaciones. En carrera hay que ir a por todas. Tengo toda la energía, sabiendo que puntuar será difícil. Tal vez necesitaríamos lluvia y una carrera loca para entrar en los puntos”.